AKIRA LA HIJA JAMAS CONTADA DE VEGETA.

Felicidad

Akira terminó de empacar las últimas de sus pertenencias en una pequeña cápsula mientras Broly se encargaba de llevar las maletas que Akira habia realizado a su casa. Ella, con su bebé en brazos y Chikara sosteniéndola de la mano, se dirigió hacia la salida de la Corporación Cápsula. Había una mezcla de tristeza y determinación en su rostro, pues aunque sabía que era la mejor decisión para ella y su familia, no podía evitar sentir el peso de los últimos acontecimientos.

Justo cuando estaba por cruzar el umbral de la puerta, Vegeta apareció, bloqueando su paso. Con los brazos cruzados y una expresión seria, la miró fijamente.

Vegeta (con voz firme): "Akira, espera un momento."

Akira se detuvo, sin girar del todo su rostro, pero mostrando que estaba dispuesta a escuchar.

Vegeta (mirando al suelo por un instante antes de levantar la vista hacia su hija): "Solo quiero que sepas algo... Aunque decidas alejarte de mí y de Bulma, no debes alejarte de tus hermanos. Trunks y Bra te quieren, siempre han estado ahí para ti. No olvides que pronto será el baby shower de Bra, y sé que querrá que estés ahí."

Akira apretó los labios, respirando profundamente mientras trataba de no dejar que la tristeza se apoderara de ella.

Akira (sin girar del todo, con una voz controlada): "Con ellos no es el problema, papá. Trunks y Bra siempre han sido un apoyo para mí, y claro que estaré ahí para mi hermana. Pero lo que ustedes hicieron..."

Finalmente giró por completo para mirarlo a los ojos, su mirada mostraba una mezcla de dolor y determinación.

Akira (con firmeza, aunque su voz temblaba ligeramente): "No puedo perdonar esto tan fácilmente. Me quitaron a mi hijo sin mi consentimiento, me quitaron a Chikara, y decidieron por mí. Eso no lo puedo dejar pasar."

Vegeta (apretando los puños, sin poder evitar un tono de orgullo en su voz): "Lo que hicimos fue pensando en lo mejor para ti. Aunque no lo creas ahora, era por tu bien."

Akira (respondiendo rápidamente): "¿Por mi bien? ¡No me dieron la oportunidad de demostrar que podía ser una buena madre! No soy perfecta, pero tenía el derecho de intentarlo. ¿Y Chikara? ¡Prometí protegerla como si fuera mi hija, y ustedes decidieron apartarla de mí también!"

Vegeta bajó la mirada un momento, sin encontrar palabras para defenderse. Sabía que Akira tenía razón en gran parte de lo que decía, pero también estaba convencido de que había tomado la mejor decisión en su momento. Aún así, no podía dejar que la relación entre ellos se rompiera por completo.

Vegeta (mirándola de nuevo, más calmado): "No te estoy pidiendo que me perdones ahora. Solo quiero que recuerdes que la familia es importante. Y pase lo que pase, siempre estaremos aquí para ti. No quiero que te alejes de Trunks ni de Bra... ni de mí y tu madre, cuando estés lista para hablar."

Akira respiró hondo, tratando de calmarse. Sabía que en el fondo su padre tenía buenas intenciones, pero el dolor aún estaba muy presente.

Akira (en voz baja, pero firme): "Necesito espacio, papá. Broly, Chikara, nuestro hijo y yo... necesitamos tiempo lejos de esto. No estoy diciendo que me alejaré para siempre, pero por ahora... es lo mejor para nosotros."

Vegeta asintió lentamente, comprendiendo que insistir más solo empeoraría las cosas. Sabía que su hija era fuerte y capaz de tomar sus propias decisiones, aunque doliera.

Vegeta (en un tono más suave): "Haz lo que creas necesario. Solo no olvides que la familia siempre estará aquí, esperando."

Akira no respondió, simplemente asintió con la cabeza y comenzó a caminar hacia la salida de la casa. Broly ya había vuelto de dejar las maletas y la estaba esperando junto a la nave, con una expresión seria pero tranquilizadora. Chikara, emocionada por la nueva vida que les esperaba, no dejaba de mirar a su alrededor.