Rechazada

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Akira no podía soportarlo más. Cada día sin Broly se hacía eterno, y la idea de que él estuviera entrenando tan cerca de Aise, su antigua prometida, la llenaba de inseguridad. El dolor en su pecho se intensificaba con cada pensamiento, y la soledad en la enorme casa de la Corporación Cápsula solo amplificaba su sufrimiento.

Sentada en su habitación, las lágrimas no dejaban de correr por su rostro. ¿Por qué no regresaba?. Se preguntaba una y otra vez. ¿Por qué Broly estaba con Aise, la mujer que antes había estado comprometida con él?. El simple pensamiento de eso la hacía sentir como si el aire le faltara, como si una sombra negra se cerniera sobre ella y su bebé. Akira se levantó decidida, no podía seguir en esa incertidumbre. Tenía que hacer algo, tenía que enfrentarse a la situación.

Bajó rápidamente por las escaleras y se dirigió directamente a Whis, quien estaba disfrutando de sus vacaciones en la Tierra. Él estaba conversando con Bulma cuando Akira irrumpió en la sala, su rostro aún mojado por las lágrimas.

Akira (con un tono entre desesperado y molesto): "¡Whis, necesito que hagas regresar a Broly ahora mismo! ¡No puedo seguir así, no lo soporto más!"

Whis la miró con sorpresa, pero luego su expresión se suavizó, comprendiendo el dolor que llevaba dentro.

Whis (calmado): "Akira, entiendo que esto es difícil para ti, pero estoy en mis vacaciones, y por orden del Señor Bills, no puedo regresar al planeta ni interrumpir el entrenamiento."

Akira sintió como si un balde de agua fría la golpeara al escuchar las palabras de Whis. La impotencia la estaba consumiendo, y el hecho de que no había forma de traer a Broly de vuelta la hacía sentir aún más desesperada.

Akira (con un tono más fuerte, casi suplicante): "¡Pero es mi esposo! ¡Estoy embarazada y lo necesito aquí! ¡No quiero que siga pasando más tiempo con Aise!"

Whis, a pesar de su habitual tranquilidad, notó la intensidad en los ojos de Akira. Suspiró profundamente antes de responder.

Whis (con un tono amable, pero firme): "Akira, entiendo tu preocupación, pero te aseguro que Broly está concentrado en su entrenamiento. Aise no es una amenaza, pero debes confiar en Broly. Además, las reglas de Bills son claras, no puedo interferir en este momento."

El rechazo de Whis cayó como un martillo sobre Akira. Se quedó en silencio, sin saber qué más hacer. Sus manos temblaban, y la tristeza la invadía por completo. No quería escuchar que debía confiar en Broly, no cuando la sombra de Aise seguía rondando en su mente.

Akira (susurrando, apenas audible): "No entiendo... ¿Por qué no puede decir que quiere volver conmigo? ¿Por qué no me elige a mí antes que al entrenamiento?"

Whis la miró con compasión, pero sabía que no había más que pudiera hacer por el momento.

Whis: "Todo pasará, Akira. Pero ahora debes ser fuerte por tu bebé y por ti misma."

Akira, sin más fuerzas para discutir, asintió lentamente, sintiendo que la esperanza se desvanecía un poco más dentro de ella.

Akira no había terminado de procesar su frustración cuando escuchó que tocaban la puerta. Abrió lentamente, esperando que fuera Bulma o Bra, pero se llevó una sorpresa desagradable al ver quiénes estaban al otro lado.

Yamcha (sonriendo despreocupado): "¡Hola, Akira! Hace tiempo que no te veía. ¿Cómo estás?"

Piccoro (serio, como siempre): "Necesitaba hablar contigo. Hay algunas cosas que tenemos que aclarar."

Akira sintió un nudo en el estómago. La situación con Broly ya era demasiado para ella, y ahora tenía que lidiar con estos dos. Piccoro, quien en su momento había sido un amor complicado y confuso, había sido quien le contó a Vegeta sobre su deseo de no tener hijos en ese entonces, y Yamcha, el hombre que siempre parecía obsesionado con su madre.  Estaba harta de todos esos problemas.

AKIRA LA HIJA JAMAS CONTADA DE VEGETA.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora