Verte de nuevo

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Akira salió del palacio de Aise, con el corazón apesadumbrado y una mezcla de nostalgia y determinación en cada paso. Alzó el vuelo, dirigiéndose hacia las montañas donde sabía que encontraría a Broly. El viento fresco acariciaba su rostro, pero no lograba mitigar la tristeza que sentía en el pecho al recordar cómo, apenas unas horas antes, su vida era completamente distinta.

Akira (pensando): "Ayer estaba en mi hogar, con Broly a mi lado, con nuestro hijo... Chikara. Todo estaba en su lugar. Y ahora... todo está tan cambiado."

Mientras avanzaba entre las nubes, unas pocas lágrimas rodaron por sus mejillas, mezcla de frustración y anhelo. Se obligó a centrarse, a recordar su propósito. Tenía que encontrar a Broly. Quizá, solo quizá, verlo le ayudaría a entender qué hacer para regresar a la vida que le pertenecía.

Akira recorrió con la mirada el lugar, buscando cualquier señal de Broly, pero no lograba percibir su ki ni ver a alguien que se le pareciera. Finalmente, decidió descender hacia un área donde varios hombres entrenaban intensamente, con la esperanza de preguntar por él. Apenas tocó el suelo, dos de ellos se acercaron con una expresión que no le gustó en absoluto.

Macie (con una sonrisa coqueta): "Hola, bonita. ¿Qué trae a una mujer tan linda como tú a este lugar? ¿Vienes a ver a alguien en especial o solo querías distraer a los chicos?"

Akira sintió una incomodidad inmediata; la mirada de Macie era insistente, y su tono pretendía ser encantador, pero para ella era todo lo contrario. Intentó mantener la calma, aunque estaba lejos de sentirse a gusto.

Akira (fría, manteniendo distancia): "Estoy buscando a alguien, eso es todo."

Golif (mirándola de arriba abajo y con una sonrisa burlona): "Pues qué suerte que te cruzaste con nosotros. Si necesitas ayuda o compañía, aquí estamos. No se ven chicas como tú todos los días."

Macie (cruzando los brazos y acercándose): "¿Alguien en particular? Porque yo podría presentarte a los mejores guerreros de la zona… Empezando por mí, claro."

Akira suspiró, cruzando sus propios brazos con una expresión de desagrado.

Akira (con frialdad): "Estoy buscando a alguien específico. No me interesa conocer a otros guerreros."

Golif (arrogante): "Qué pena, porque parece que él no está aquí, y nosotros sí."

Akira rodó los ojos, manteniendo la calma.

Akira (firme): "Agradezco su… hospitalidad. Pero de verdad, estoy bien."

Macie (con una ceja levantada): "Vamos, ¿por qué tan fría? Podrías divertirte un poco mientras esperas, ¿no? Dicen que la espera es menos aburrida con buena compañía."

Akira respiró profundo, controlando su frustración.

Akira (seria): "Mira, no quiero sonar grosera, pero no vine aquí para 'divertirme'. Solo quiero encontrar a la persona que estoy buscando."

Golif (riendo): "Uy, la chica es seria, ¿eh? Me gusta cuando se resisten. ¿Qué dices, bonita? Solo un rato de charla. No tiene nada de malo."

Akira apretó los puños, sintiendo cómo la paciencia se le agotaba.

Akira (mirándolos con dureza): "No estoy interesada. Así que si no pueden ayudarme, prefiero que se aparten."

Macie (con un tono provocador): "Vaya, ¿y quién se supone que es tan importante como para que vengas hasta aquí por él? Porque, honestamente, nosotros también somos buenos guerreros. Seguro podemos hacerte olvidar a cualquiera."

Akira (contundente): "Si fuera el caso, no estarías en mi lista de opciones."

Golif y Macie intercambiaron miradas, divertidos pero algo sorprendidos por la respuesta.

AKIRA LA HIJA JAMAS CONTADA DE VEGETA.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora