《PARADOJA》

Capítulo 20

     — ¿Y bien? Vamos, dilo.

     — "No debo poner mi integridad física en peligro"... ¿Pero y si hay un civil de por medio y es la única forma de salvarlo?

     — Esa es la única excepción a la regla.

     — ¿Y si tengo qué usar más poder del que soporto para vencer a un villano?

     — Solo si es imposible esperar refuerzos.

     — ¿Y si, hipotéticamente hablando, quisiera ganar el torneo y...?

     — Midoriya Izuku.

     — ¡E... esta bien, esta bien, lo siento!

     Un tiempo ya había pasado desde el combate entre Ochako e Izuku, por lo que este último se encontraba en su sala de espera luego de que el equipo médico de la academia sanara sus dedos.

     — Ah... Midoriya-san ¿Qué hare contigo? — ¡Oh! y Ibara Shiozaki, quien acababa de soltar un suspiro, no se había separado de él en todo el proceso.

     — Shiozaki-san... ¿Sigues molesta? — el peliverde habló en tono suave, queriendo evitar el irritarla aún más si cabía.

     Ibara se habia mostrado preocupada al principio, pero en cuanto sus dedos estuvieron en condiciones, el chico recibió un buen sermón. De cierta forma, agradecia que la muchacha se sentara a su lado y no enfrente, probablemente no sería muy tranquilizador el mirarla a la cara.

     — ¡No estoy molesta! — a pesar de lo dicho, el tono de la chica indicaba lo contrario — Es solo...

     A Izuku le llamó la atención el repentino silencio de Ibara, por lo que se aventuró a voltear, llevándose la sorpresa de que la peli verde ya no estaba en su silla.

     — E... ¡¿Eh?!

     En cambio, se estremeció cuándo sintió como la Shiozaki lo abrazaba por detrás, envolviendo sus brazos al rededor de su cuello y dejándolos descansar sobre su pecho.

     — Solo pensé... ¿Y si no fueran solo unos dedos? ¿Si fuera todo el brazo? ¿Las piernas? — en algún momento mientras hablaba, Ibara había dejado caer su mejilla sobre el cabello de Izuku — ¿Por qué no me dijiste que tu Kosei podía hacerte eso? — cuestionó, el Midoriya, relajándose poco a poco decidió que era mejor dejarla terminar antes de responder — Antes, cundo te impulsaste hacia la arena pensé "¡Genial, Midoriya-san es increíble!", pero luego de que ganaras, enfocaron tus dedos en una de las pantallas... me quedé sin aire por unos segundos, estabas en el suelo, quería saltar de las gradas para ayudarte pero no podia, por lo que me sentí muy aliviada cuando te levantaste tu solo y aún así... fue horrible — con cada palabra, ella fue aferrándose más y más a él, como si no quisiera soltarlo nunca — Oye, Izuku... ¿Puedes prometerme que ya no te lastimaras?

     Izuku, permaneció en silencio un rato, era cierto que en el pasado había preocupado a muchas personas al no poder controlar el One For All, pero Ibara se sentía diferente, sus compañeros de la clase A lo habían visto romperse lo huesos una y otra vez para controlar su Don, incontables veces notó el como todos ellos sentían la necesidad de ayudarlo y la frustración de no poder hacerlo, después de todo eran aspirantes a héroe, y ahí radicaba la diferencia con la Shiozaki.

     Mientras los demás tenían la voluntad altruista de simpatizar con Izuku, Ibara simplemente tenía el deseo "egoísta" de que una persona cercana no sufriera daño alguno y curiosamente, este segundo punto de vista era casi, mucho en realidad, más reconfortante para el muchacho.

     — Lo siento Ibara — pero aún después de todo, decidió no hacer promesas que no podría cumplir — ¿Sabes? Yo era considerado Mukosei hasta poco antes de conocernos — en cuanto dijo eso, notó como Ibara aflojaba su agarre en el hasta soltarlo completamente — No desperté mi Don a los cuatro años como todos los demás — lentamente dejó la silla y se dio la vuelta, encontrándose con una mirada extraña e indescifrable en el rostro de su amiga — Solían molestarme por eso, pero Katsuki siempre me defendió — esas palabras sonaban extrañas saliendo de su boca, pero al fin y al cabo era la verdad de esa vida — Un día, unas semanas antes del examen, mi Kosei despertó, fue increíble, mi sueño de ser un héroe se había vuelto posible — fuera en la anterior o en esta, Izuku sentía que no había realidad en la que pudiera decir esas palabras sin soltar una sonrisa — Y luego descubrí que no podía usar todo mi poder sin romperme, es demasiado para mi cuerpo.