Ocho

456 62 3
                                    


Abrí los ojos, pero veía todo borroso; ya que observaba dos sombras en frente de mí, de una chica y un chico que no lograba distinguir en su momento; era muy difícil enfocar la mirada y me estaba asustando; por lo que cerré los ojos un rato. Las dos personas comenzaron a hablar. 

—¿Será qué va a despertar? —esa voz se me hacía conocida.

—No te preocupes, ya despertará y tú podrás casarte —esa era la voz de Lester y por lo que dijo pude deducir que la chica era mi mejor amiga. Hubo un poco de silencio y eso me estaba matando; sin embargo, mis dudas comenzaron...  «¿A qué horas había llegado Ari, a Antigua Guatemala? ¿Quién la había llamado o cómo la habían contactado?».

—Tú debes ser Lester ¿cierto? —le dijo Ari. Yo me carcomía por dentro de los nervios.

—Sí, así es —contestó él y al parecer uno de ellos ya no estaba cerca de mí, sino un poco lejos como pude escuchar. Sentí que alguien se acercaba a mí debido a que sentía su aliento y no sabía si era Ari o Lester; eso me ponía nerviosa. 

—Eres una tonta por no decirme que trabajabas con un artista súper guapo —Ari me susurró y me sentí aliviada, pero quería reír por su comentario. 

— ¿Y desde cuando conoces a Adán? —preguntó Lester y pude sentir que Ari se sobresaltó, quería saber qué pasaba y no podía abrir los malditos ojos. 

— ¿Adán? —"Oh no, eso no será bueno." Pensé—. ¡Oh sí!, lo conocí en la secundaria; fuimos amigos por mucho tiempo—, "Gracias Ari, por salvarme el pellejo." Pensé. 

—Eso es genial, así durará más su relación —comentó. 

— ¿Y tú tienes novia? —le preguntó Ari. "No puede ser, no la arruines loca, me costará la vida." Volví a pensar.  

—No; tenía novia, pero terminamos —al parecer lo decía con dolor. 

—Oh, lo lamento... Pero ¿No has tratado de conocer a alguien más? —le preguntó. En esos momentos quería que me tragara la tierra. Ari estaba muy curiosa precisamente en ese instante que podía costarme la libertad y mi paz. 

—Pues... No... Ahora no he conocido a nadie, además por mi tiempo no puedo —él se había puesto nervioso como si estuviera ocultando algo. 

—Ya verás que pronto conocerás a esa persona indicada y podrás compartir tiempo con ella —"Eso sonó pura cursilería, ¿de verdad eres mi mejor amiga?". Pensé—. ¿En verdad te dije esa tontería? Me he vuelto muy cursi.

—No tiene nada de malo, igual ya encontraste a la persona indicada con el que pasarás el resto de tu vida —le comentó Lester.

—Ah...sí —en ese momento, no sabía si matar a Ari o decirle que se callara porque estaba haciendo que mi vida se pusiera de cabeza. Abrí los ojos lentamente, traté de enfocar bien todo a mi alrededor y al fin pude hacerlo. Ellos se acercaron a mí; Ari se me lanzó dándome un abrazó y a escondidas de Lester me pellizcó la oreja y me susurró. 

—Eres una tarada, casi me matas del susto —y yo la veía nerviosa. 

Noté que Lester me veía y movió la boca como si quería decir algo, mas no dijo palabra, más bien sólo sonrió. 

—Estábamos preocupados porque pensamos que te había pasado algo grave —comentó Ari. ¿Lester se había preocupado por mí? Bueno por Adán, algo que era nuevo. 

—No, sólo tuve una noche horrible —respondí y observé que Ari quería reírse, al parecer le daba risa mi voz. La miré molesta. Ella se tapó la boca para que Lester no notara su risa. 

Ella Es Adán| Una Locura Por Amor [Volumen 1]| DISPONIBLE EN AMAZON #PGP2023Donde viven las historias. Descúbrelo ahora