Final

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9 meses después

Cementerio Los Parques

—No merecía morir a pesar de todo; pudo haber cometido tantos errores, pero no merecía eso, ¿no crees? —Lester habló. 

—Es lamentable —Leonel respondió.

—Bueno, las cosas pasan por algo —dijo Lester. 

—Exacto, las personas vienen y se van; así es la vida —le comentó. 

— ¿Tienes algo que decir antes de irnos? — preguntó.

—¿Yo? Nada, no tengo palabras para eso —respondió Leonel. 

—No te hablaba a ti, sino a.... ella —habló Lester. 

Leonel voltea a ver para ver de quién hablaba Lester y luego sonríe... Sí, pasaron nueve meses desde aquel trágico problema que hubo. Hace nueve meses estaban dos personas forcejeando por un arma, de la cual una bala le robo la vida a una de ellas. Ninguno debía morir de esa manera, aunque se merecían un castigo. Qué triste es acercarse a la lápida y leer que la persona que le tuviste tanto cariño alguna vez, tiene su nombre tallado en la piedra. Realmente nadie le gustaría estar aquí en un cementerio viendo que un ser querido ha muerto. 

—Lo único que puedo decir es que no le deseaba la muerte —no podía hablar por la tristeza—. Esteban no tenía por qué morir así—, a pesar de todo lo que él hizo, no merecía eso.

Él pudo haber cometido muchos errores y haber sido una persona mala, más la muerte no debería haber sido su castigo. 

—Lo siento tanto, entiendo cómo te sientes Ally —me dijo Lester poniendo su mano en la mía. Lo veo y le sonrío.

Desde que pasó el incidente, él y yo habíamos estado retomando nuestras vidas juntos otra vez, pero sentía que ya no era como antes. Tan sólo recordar lo que pasó ese día, me parte el alma. Recuerdo que estaba tratando de quitarle el arma a Esteban, pero en un instante se escuchó el sonido de un disparo. Cuando ambos nos dimos cuenta, nos vimos asustados. Todo a mi alrededor se esfumó, sólo veía cómo nos arrodillábamos al suelo sin poder creer. Comencé a sentir un líquido entre mis manos y no sabía si era yo quien sangraba o era él; sin embargo, cuando me di cuenta de quién tenía la herida, no sabía si sentirme aliviada o triste por lo que estaba pasando. 

Traté de salvarlo, pero fue imposible, tanto que escuché sus últimas palabras en la agonía, de la cual jamás voy a olvidar—: Por favor, perdóname, solo quería que estuvieras conmigo para no sentirme solo, pero me equivoqué; nunca te merecí, eras mucho mejor que yo, espero que seas feliz con Lester, pero la verdad, te mereces algo mejor —me confesó y podía ver sus lágrimas, sus últimas lágrimas. Lo perdoné y me dijo—: Cuídate Ally...

Y murió. Me sentí tan mal al tener en mis brazos el cuerpo inerte de Esteban hasta que se lo llevaron. Yo me quedé un momento sin moverme en el mismo lugar en que murió él. Se acercó Lester y se arrodillo junto a mí para luego abrazarme; lo escuché llorar mientras yo sentía que me perdía en la tristeza.

Y aquí estaba frente a su lápida donde también enterraron a sus padres. Los padres de Kimberly, no quisieron que yo estuviera con ellos; tienen la errónea idea de que arruiné a su familia. Kim estuvo un tiempo en la cárcel hasta que la tuvieron que mandar al manicomio.

—Ya podemos irnos —le hablé a Leonel y a Lester, ellos quisieron acompañarme a dejarle unas flores a la tumba de Esteban en una mañana tan fría y el viento algo fuerte, lo iba a ver en cuanto podía. Los chicos, desde ese día tan trágico habían tratado de alegrarnos con algunos conciertos que dieron.

Ella Es Adán| Una Locura Por Amor [Volumen 1]| DISPONIBLE EN AMAZON #PGP2023Donde viven las historias. Descúbrelo ahora