Ardiente Secreto [+18]

· Capítulo 05 ·

Luego de ese día en casa de mi tío Tom, cada vez que mis padres decían que iban al golf yo les preguntaba si podía ir a casa de Junior. No mencionaba a mi tío claro está, no quería que vieran mi interés por ir a verlo. Pero claro, hacer eso también contribuía a alimentar las esperanzas de mi madre para que Junior y yo establezcamos algo más que una amistad.

- Mamá ya te he dicho que veo a Junior como mi hermano...

- Vale, está bien, no te molesto más con eso... Pero sería ideal hija.

- Me imagino que no lo dirás por la suegra que me gano ¿no?

Ella se sonríe y no me dice más nada. Siempre, desde pequeños, nos había intentado emparejar, pero eso nunca había resultado, sobre todo porque yo solo tenía ojos para su padre.

Una semana después de la visita a casa de mi tío, por fin volví a quedar con Junior en su casa. Él me recibe en la puerta...

- Hola Mimi... hoy terminamos de ver la peli, te lo prometo.

- Veremos si es así... porque la tardanza es que te llame Olga para que salgas corriendo. – le reclamo.

- No creo que me llame hoy la verdad...

- ¿Y eso?

Me cuenta que están peleados y que no sabe qué hacer para que lo perdone. Llegamos al salón y nos sentamos, acomodando todo para poner la peli.

- Déjame llamar a papá que me dijo que le había gustado la película...

- ¿Dijo eso? – lo miro extrañada.

- Pues sí, pero ahora que lo dices puede ser que me haya vacilado y no me haya dado cuenta.

Junior llega, seguido de su padre y mi corazón al verlo da un vuelco, es que no puede ser posible que cada vez que lo veo esté más guapo. Está con una camiseta blanca y un vaquero desgastado. Mi corazón ya está desbocado.

- Hola Peque...

- Hola tío Tom – le respondo y veo como se me queda mirando de pies a cabeza. Me había puesto otro vestido a propósito, quería provocarlo abiertamente.

Se sienta a mi lado, como el otro día y Junior pone la película. Tomo la cobija que tenía cerca en el sofá y me la pongo en las piernas, como el otro día.

- ¿Quieres que baje el aire Mimi? – me dice Junior viendo que me arropo.

- No, déjalo, con la cobija me apaño.

Veo que Tom agarra el borde y pasa un poco por sus piernas, quedando como la vez pasada, arropados de la cintura para abajo. Pero claro teniendo aquí a Junior con nosotros era obvio que ninguno de los dos iba a hacer nada.

Sin embargo, cuando estaba atenta a una de las escenas de acción de la película, siento como un par de dedos rozan mi pierna izquierda. Me hago la loca y no aparto mi vista de la pantalla.