Ardiente Secreto [+18]

· Capítulo 27 ·

La semana estuvo a tope de trabajo. Era entregar algo y recibir 2 solicitudes más de informes o análisis, o cualquier cosa que se requería. Se notaba en el ambiente la carga de trabajo y obviamente no era yo sola la que estaba hasta arriba, todos en la empresa estaban igual.

A Tom no lo he visto desde el miércoles que almorcé en su despacho. Solo nos mandábamos mensajes de vez en cuando, pero no daba tiempo a nada más. Y hoy viernes pintaba igual. Mis esperanzas se vieron anuladas cuando en el almuerzo Lorena me dice que Tom debe ir a reunirse por la tarde con uno de los asesores y que la cosa pintaba importante.

- Últimamente lo veo bastante estresado, pobre.

- Sí, lo está. Esperemos que este tema de la fusión se termine pronto.

- La verdad que sí, pero aún faltan muchas cosas, por lo que tengo entendido los de la nueva empresa deben venir a dar una inspección y todo. – me dice Lorena en voz baja – Sé que no es algo que debería decirte, pero estoy algo preocupada y nerviosa.

- Bueno, aquí no tenemos nada que esconder ¿no?, así que tranquila que eso será solo mero formalismos.

Terminamos el almuerzo y me voy a mi puesto para terminar unas cosas pendientes e irme a casa. Quería llegar, darme una ducha y dormir. Vengo acumulando cansancio desde la semana pasada con el viaje. Así que me merezco un sueño reparador.

Le escribo un mensaje a Tom y caigo rendida. Espero que el fin de semana podamos recuperar el tiempo perdido.

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El sábado por la mañana, me quedo en la cama sin querer salir de ella por un rato. Pude descansar lo suficiente, pero estaba algo perezosa. De pronto recibo un mensaje de Tom...

[Peque pasaré por ti en una hora, te quiero]

Me levanto de golpe y voy a meterme directo a la ducha para espabilarme y vestirme. En cuanto estoy lista salgo y me preparo un café para terminar de despertarme.

- Buenos días... ¿Vas a salir? – me pregunta Fer cuando llega a la cocina.

- Sí, me viene a buscar Tom.

- Vale, ¿te quedarás con él hoy? No es que sea cotilla, es para saber si nos vamos juntas mañana a casa de tus padres...

Abro los ojos como platos, no recordaba la barbacoa de mañana y no le había comentado nada a Tom. Soy la peor hermana del mundo.

- Se te había olvidado ¿no?

- Sí, perdona, es que esta semana no ha sido nada fácil.

- Tanto sexo es lo que tiene.

- No digas tonterías, que esta semana no hemos estado juntos ni 1 hora. Él ha estado a tope con el trabajo y yo igual.

- Entonces eso es falta de sexo en toda regla.