Ardiente Secreto [+18]

· Capítulo 44 ·

- ¿Qué pasó anoche? ¿Cómo es que llegaron tan lejos esos dos? - le pregunto a Fer intrigada.

- Pasamos toda la noche bebiendo Mimi, ¿Qué querías que pasara? Además, se notaba que ambos se atraían como imanes y no puedo negar que yo les di un empujoncito poniendo la cosa un poco más picante de lo normal. Pero jamás me imaginé que la cosa fuera a llegar a tanto.

- Pues llegó. Porque Tom los encontró abrazados en el sofá cama del estudio. Así que allí hubo fuego.

- Tan mojigata que se hace y mírala...

- Ojalá no se arrepienta porque si es así no va a ser nada fácil lo que viene amiga.

Luego del shock por la noticia, Fer se levanta a la cocina y busca su café y algo para desayunar. Se sienta a mi lado nuevamente y me comienza a contar lo de anoche. Cuando estamos en ello Tom se sienta a la mesa como una comadre más y comenzamos a comentar sobre lo que estaba pasando entre esos dos.

Escuchamos una puerta y nos callamos todos de repente. Era Junior que venía bostezando por el pasillo y dijo buenos días. Le respondimos en coro y él se sonrío.

- ¿Hay café?

- Si, siéntate que te traigo uno bien cargado - le dice Tom y él se sienta a la mesa. Nos mira a Fer y a mí con cara de niño cuando lo han pillado haciendo una travesura.

- ¿Dormiste bien? - le pregunta Fer.

- Si. Muy bien.

- ¿Algo que quieras agregar? - le pregunto yo.

Tom llega con la taza de café y se la entrega. Él la agarra y cuando va a tomar me dice...

- No, nada.

Nos lo quedamos mirando todos. Tom con los brazos cruzados a su lado y Fer y yo de manera insistente.

- Vale, vale, lo confieso, porque por lo que veo de aquí no salgo hasta que hable. Nos acostamos, ¿contentos?

- De eso ya nos dimos cuenta - le responde Tom sentándose a su lado.

- ¿Y que quieren que les cuente? ¿Los detalles?

- Sí. - dice Fer.

- ¡No! - decimos Tom y yo al mismo tiempo.

Sentimos el ruido de una puerta cerrarse y volteamos a ver si era Celeste. Pero no había nadie.

- No creo que salga. Está muy arrepentida. - dice Junior visiblemente molesto, mirando hacia el pasillo.

- ¿Arrepentida? Ay madre, Fer vamos a ver, porque me temo que esa no sale de esa habitación hoy.

- Mimi, de verdad que yo no me arrepiento. - me dice Junior - Me gusta y pensé que... no sé qué pensé la verdad.

- Tranquilo. Ya hablaremos con ella. Desayuna algo.