Ardiente Secreto [+18]

· Capítulo 41 ·

Después de cenar todos juntos, veo que tanto mis padres como Tom se van al despacho que había en el piso. Me quedo intrigada, pero me entretengo con mis hermanos y con Fer conversando animadamente.

Ese día, no pude hablar con Lucas porque estábamos con Héctor y Fer, pero le dije que antes que se fuera a Madrid necesitábamos hablar. Me prometió que así sería.

Fer me había comentado que se quedaba en Nueva York, pero de manera definitiva. Quería continuar con sus estudios y seguir trabajando en la firma en donde estaba. Me aseguraba que le iba bien y que no tenía nada que ver con cierto miembro de la familia Williams. Yo no le creí mucho, pero tampoco puedo obligarla a que se regrese conmigo. Debe seguir su camino y yo la apoyaré sea cual sea.

Luego de lo que me pareció una eternidad, salen mis padres seguidos por Tom. Él se sienta a mi lado y me deja un beso en la mejilla.

- Bueno, nosotros nos vamos que ya se hizo tarde. - dice mi padre. - Adiós hija, mañana vendremos a ver a nuestra nieta.

- Cuando quieras papá no tienes que avisarme, aquí estaré de todas formas.

- Eso será por muy poco tiempo cariño - me dice mi madre dejándome un beso en mi mejilla. - ya verás que pronto estarás recuperada.

Se fueron y los que quedamos seguimos animadamente hablando en el salón. Hasta que de pronto Tom pregunta...

- Fernanda, ¿por qué no quieres mudarte con nosotros?

Esa pregunta la toma por sorpresa claramente y casi se atraganta con lo que se estaba tomando en ese momento.

- Bueno Tom es que no creo que sea buena idea... tú y Mimi querrán estar juntos y...

- No acepto un no como respuesta Fer, ya sabes que hay una habitación para ti y necesito que estés aquí con nosotros. Mimi y Andrea te necesitan a su lado.

Esas palabras conmueven a Fer y no puede responder. Me mira y yo estoy igual, quiero que se venga a vivir conmigo. Si se va a quedar en Nueva York como ella dice, quiero pasar la mayor parte del tiempo a su lado hasta que nos regresemos a Madrid.

- ¿Entonces? ¿Te esperamos? – le vuelve a preguntar Tom, viendo que no contesta.

- Vale, está bien. Si mi sobrina me necesita no puedo decir que no.

Yo aplaudo feliz porque ha dicho que sí. Tuvo que venir Tom a invitarla para que aceptara. Luego me va a escuchar.

Mis hermanos finalmente se despidieron y Fer aprovechó para irse también. Me prometió que mañana venía por la tarde y comenzaba a mudar sus cosas.

Luego de bañarme, con la ayuda de Tom, cosa que fue casi imposible porque no dejaba de tocarme, nos acostamos y pudimos estar tranquilos hablando un rato.

- Tom... ¿Por qué te fuiste al despacho con mis padres? ¿Pasa algo?

- No Peque. Nada. Es solo que, necesitaba hablar con ellos a solas. Todo lo que ha pasado ha sido muy difícil de procesar para Harry, lo sé, y necesitaba pedirles perdón porque había traicionado su confianza. Necesitaba saber que al menos entendían lo nuestro y que estaríamos bien.