Ardiente Secreto [+18]

· Capítulo 21 ·

No puedo creer que Tom se haya ido así. Lo que menos me imaginaba era que pudiera molestarse por hablar con Rafael. ¿Estará celoso? No lo creo, porque él es el primero en decirme que lo nuestro no tiene ningún futuro. Aunque yo quiera todo el futuro posible con él.

No le doy mucha importancia al asunto, seguro se le pasará el enfado pronto. Voy al salón y me quedo conversando con mi hermano mayor, me está contando de su trabajo en el bufete de abogados en donde ha escalado posiciones y ya tiene un cargo muy bueno.

- Te felicito hermano. Sé que amas esa carrera, tanto o más que a mí.

- No digas tonterías Mimi. A mi carrera la amo mucho más.

Le doy en el brazo en señal de estar ofendida pero luego él me abraza y me besa.

- ¿Cómo no voy a quererte si eres la niña consentida de la casa?

- Ya no soy una niña Lucas.

- Para mi lo seguirás siendo hasta que tengamos 80 años Mimi.

Se nos une Héctor a la conversación y me echo unas risas con ellos. La verdad es que necesitaba un rato con mis hermanos, me hacen falta y me encanta verlos chincharse uno con el otro.

- ¿Y qué tal Rafael? ¿Te gustó? - me pregunta Héctor divertido.

- ¡Meh! - les digo alzando los hombros en señal de indiferencia.

- Vaya hermanita, tienes los estándares muy altos. Yo pensaba que era de tu tipo. - dice Lucas sorprendido.

- ¿Soso y que pareciera que tuviera una estaca en el culo? - comenta Héctor y yo me echo a reír a carcajadas. - Hermano tú no quieres a Mimi definitivamente.

- Gracias por el apoyo hermanito. - le digo a Héctor tocando su mejilla.

- Vale, acepto que es un poquito estirado. Pero no me parece tan soso.

- Claro porque no eres tú el que se tiene que casar con él. - le digo y él me sonríe.

- Bueno y ¿hay alguien más que te mueva el tapete? Porque estás muy bonita Mimi. Me extrañaría que no fuera así. - me pregunta Héctor más serio.

- No. No hay nadie. Y estoy bien así. No quiero tener a nadie por ahora, la verdad. Quiero enfocarme en el inicio de mi carrera. Si llega bienvenido, pero no busco nada por los momentos.

- Eso me parece bien, - comenta Lucas - los primeros años de trabajo son muy duros, pero vale la pena el esfuerzo. Céntrate en ser buena profesional, responsable y verás como las oportunidades te llegan solas.

- Y sino tranquila que papá tiene muchos amigos. - me guiña un ojo Héctor y se aleja de nosotros, pero no sin antes recibir un manotazo en su brazo de mi parte.

- Bueno ya basta de hablar de mí. ¿Y tú cómo vas con Lara?

- De maravilla. Es la mujer de mi vida Mimi. Hoy no pudo venir porque estaba con su madre visitando a una tía fuera de la ciudad. Pero es que no nos despegamos y me tiene loco.