Al día siguiente.
4:50PM.
Universidad de Moscú.Después de las últimas horas de clase del año, el momento más esperado por todos finalmente estaba a punto de llegar. La gran final de baloncesto se encontraba a solo minutos de iniciar y el lugar donde se iba a llevar acabo, la magnífica "arena Uni-Moscú" estaba hecha una fiesta. Estaba lleno de estudiantes por doquier y la alegría y el orgullo de todos ellos se sentía hasta en lo más alto. Era como un carnaval. Había pelotas rodando por todos lados, bombas, muñecos inflables con los que la gente se divertía.
Karina, Tasha y Yulia quien recién llegaban pasaron la puerta principal y de inmediato se detuvieron. Las tres entraron en shock, nunca habían visto tanta algarabía en toda su vida.
—Joder...Esto está a reventar ¡Te dije que no perdiéramos tiempo comprando comida! ¡Nos hemos quedado sin puesto!— Tasha regañó a Karina con bastante seriedad.
La chica más alta frunció el ceño y solo se abrazó a sus bolsas llenas de comida chatarra como podía, se llevaba manotadas de papas a la boca. Su estómago parecía no tener fondo.
Ella y Tasha comenzaban a discutir mientras que Yulia por su parte, empezaba a mirar con calma hacia todos los rincones de las graderías. No sabía porque, pero se sentía bastante optimista, en alguna parte tenía que haber lugar para ellas.
Karina y Tasha seguían en lo suyo.
—¡Mierda Yul! ¡No te pongas histérica! Solo llama a Ivka o a Sveta y pregúntales que en donde están. Ellas nos deben estar guardando puesto. Solo hazlo y deja esa cara de amargura. Hoy no es un día para estar de malas. No me dañes mi momento de comer — Karina le decía.
Yulia intentó concentrar su atención en las graderías lo más que pudo hasta que finalmente su búsqueda dio resultado. Su mirada y la de Masha se encontraron desde la lejanía y de inmediato la chica más joven se levantó de la silla y le hizo un montón de señas, entre ellas unas para que se acercaran.
Yulia rápidamente entró en acción. Cortó la pelea entre las dos chicas con mucha autoridad — ¡Oigan! ¡ya cállense!. — Les gritó.
Tasha y Karina se silenciaron de inmediato. Quedaron sorprendidas.
Yulia se aclaró la garganta un poco avergonzada. No quiso gritarles de esa forma pero había sido necesario — He visto a Masha en las graderías y nos están guardando puesto. Vamos por favor — Les comunicó y de inmediato empezaron a caminar.
En el momento en que Yulia empezó a subir las graderías todas las personas que estaban a su alrededor empezaron a despejarle el paso para que no chocara con ellos. Unos la saludaban con muy buena onda y otros incluso le ofrecían su mano para que se sostuviera. Todo eso le empezó a parecer extraño pero supuso que aquellas atenciones se debían a los sucesos lamentables del día anterior. Las personas sin duda estaban demostrándole su apoyo. Era genial lo que estaba pasando.
Yulia finalmente pasó a dos personas más y llegó al lado de Masha.
Ambas se miraron fijamente, se sonrieron y no pudieron evitar abrazarse. Masha la apretó con fuerza. Hace días que no se veían y la falta que se hacían era mutua.
—Yul por fin, me alegra verte — Le dijo al soltarse.
Yulia le acarició con ternura la mejilla y esta vez ella le abrazó. En ese momento se llevó una gran sorpresa al notar que su hermano estaba en una de las sillas mirándole. Su boca se abrió incrédula — ¿Tú que haces aquí? — Le dijo asombrada —¿Por qué no me dijiste que venías? Nos hubiéramos podido venir juntos.
Lenin se rió y la jaló hacia la silla vacía que estaba a su lado. Masha también se sentó y Tasha y Karina agarraron las sillas que estaban junto a Yulia. Para sorpresa de ambas, Ivka y Svetlana estaban en los puestos traseros a ellas. Todo era una gran coincidencia.
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Mis Ojos Sobre Ti
RomanceEl nerviosismo mezclado con miles de sensaciones que sentía en ese momento hacía que su corazón golpeara enloquecido. Sintió como los dedos de la pelirroja ladeaban de izquierda a derecha su rostro estudiándolo. De pronto una sonrisa traviesa se dib...