Overlord Fic: La Rosa Roja y la Rosa Negra

Cap 48

("Tontita~ Un Demonio me enterró 4 metros bajo tierra así que no tengo mucho tiempo~") Black Abyss exclamó tras usar un pergamino de [Message] para lograr contactar a Dont en el propio momento en que el ataque la hundió bajo tierra, con las decenas de toneladas de roca colapsando encima suya, pero siendo poco más que una molestia para ella.

(Amore mio~) Escuchó la voz de la Reina Demonio, haciéndola sonreír al escucharla en su mente.

("Fufu~ Querida, dime rápido, ¿Cuál es la criatura más poderosa de todo el planeta?") Preguntó Black Abyss, haciendo una pregunta fácil para alguien que sabía tanto como Dont.

(Am... Se me vienen varias opciones a la mente... Pero imagino que te refieres a ÉL~) Tarareó la preciosa voz diabólicamente seductora por el canal.

("Sip~ Así que necesito que hagas algo, mándale un [Message], dile que los traiga. ¡Y sorpresa~!") Dijo, levantando las manos, que rompieron rocas encima de ella, solo para acentuar el 'Sorpresa' de su oración, cortando la comunicación ante esa última palabra, riendo un poco ante cómo habrá quedado Dont~

Sin embargo, la situación actual no era exactamente graciosa para los demás.

"Hmp. La rata blanca sobrevivió." Una voz llena de arrogancia y soberbia, recordando a cierta Polilla, pero esta era masculina, más grave, y casi escupiendo un veneno que haría a cualquiera sentirse menos.

"¿Q-Qué es esa cosa...?" Lucius, o como sea, exclamó preocupado, levantándose después de la explosión tan colosal que causó que, la montaña de la que estaban saliendo, ahora tuviera un enorme agujero a cielo abierto... Viendo la luz nuevamente, pero también a tal criatura... Así como demasiados Imps volando arriba.

"Un Demonio." Siseó Brain y Seraiah al mismo tiempo.

"Grrr..." Refunfuñó el Héroe Orco del Consejo Argland, agarrando su espada bastarda con fuerza mientras mostraba sus colmillos amenazadoramente.

"Tch, lo que faltaba." La 11º Asiento soltó molesta, empezando a flotar sobre el suelo mientras una ligera esfera traslúcida y mágica la rodeó con un destello plateado.

"Alto." Alicia, o Elise en éste caso, soltó a los miembros de la Escritura, quienes se preparaban para luchar. "Esa cosa pertenece a una dimensión diferente a la nuestra..." Exclamó, con el caballero Demoníaco mirándola fijamente, pareciendo soltar una risa.

"Quién diría que encontraría una manada de ratas en mi misión dada por Su Majestad de reducir estas molestas montañas a escombros para invadir más fácilmente ese país de ratas~" El Demonio rió con arrogancia, agarrando el bolso de cuero que tenía encima y arrojándolo a un lado, con un Imp agarrando dicho bolso y alejándose volando.

El Demonio extendió una mano hacia un lado, y destello dorado apareció, manifestando una enorme espalda de oro y diamante en su mano... Era tan larga como la alabarda de Titania, quien aún estaba bajo tierra, aunque se podía escuchar como rocas eran movidas desde el agujero donde fue enterrada.

El caballero portaba una armadura de cuerpo completo de brillante plata y mármol, cubierta por todos lados de decoraciones y grabados de oro, tanto oro que sería suficiente para hacer una fortuna en cualquier país... Incluso sus hombreras como pequeños escudos que cubrían todo sus brazos tenían lo que parecían ser rostros hechos de oro en estas... Cota de malla se podía entrever entre las hombreras y los guanteletes, con dichos guanteletes cubiertos de plata pura que terminaba en afiladas garras.

Su cinturón era otro pedazo de armadura, hecho de cadenas y placas de metal, de las que colgaban telas blancas de seda pura con tejidos de oro hasta sobrepasar sus pies, con estas seguramente arrastrándose si el Demonio estuviera en tierra.