[SECUELA DE "MISIÓN"]
Todo era alegría después de vencer al malvado doctor Robotnik, los dos erizos vivían felizmente al lado de Tom y Maddie, mientras que cierto sentimiento surgía entre ellos. Todo estaba bien, pero... ¿que pasaría si Robotnik vol...
"¿El sol? El sol es quien debería sentir envidia por ti, porque desde que llegaste a mi vida, su luz se volvió pálida y ahora mi mundo solo brilla por ti"
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En la habitación no se escuchaban nada más que ronquidos y uno que otro murmullo, típico de un domingo en la mañana. El grupo había quedado exhausto por el partido de béisbol que habían tenido el día anterior, así que se encontraban descansando en la comodidad de sus camas.
Todos estaban en la misma situación, a excepción de la única chica que se mantenía enrollada en sus mantas. Conforme pasaban los minutos, las muecas de desagrado comenzaron a adornar su rostro, acompañadas de un par de susurros; parecía inquieta.
"Estoy cerca..."
—¿C-cerca...?—murmuraba en su realidad.
Era evidente que se trataba del inicio de un mal sueño que había dejado de tener hace ya mucho tiempo.
—¡Cerca!—exclamó levantándose de golpe de su cama, sintiendo una punzada en su cabeza en cuestión de segundos.
Se tapó la boca cuando cayó en cuenta de lo fuerte que había gritado, temiendo despertar a alguien. Volteó a su alrededor, viendo cómo el pequeño zorro se movió un poco ante el repentino ruido, pero fuera de eso, Tails siguió durmiendo como un bebé. A una corta distancia de él, el erizo cobáltico también continuaba descansando, cubierto hasta el cuello por la manta de su cama, con un pequeño hilo de saliva colgando de su boca. Extrañamente, su estado le causaba mucha ternura.
Pero, ¿dónde estaba Knuckles?
No se había percatado de que el rojizo no se encontraba en su cama, que estaba vacía y con las sábanas desordenadas. Eso la angustió un poco; entendía lo complicado que podía ser adaptarse a un nuevo planeta, y temía que el oji-violeta se confundiera o causara disturbios accidentalmente.
Sin duda, ya no tenía sueño. Acomodó su ropa para dormir, se dirigió al baño y se lavó los dientes y la cara, pensando en qué podría hacer con el tiempo que tenía; eran las 5:10 am. Ya no acostumbraba a despertarse a esas horas, pero no tenía sueño y esa pesadilla le había dejado un mal sabor de boca. Así que su mejor idea era salir a buscar a Knuckles. No confiaba en él, sabía que podía cuidarse solo, pero no creía que cuidar del resto estuviera en sus planes.
Regresó a la habitación con la intención de cambiarse, pero su sorpresa fue grande al ver cómo la escena de paz de hace unos minutos había sido reemplazada.
Escuchó varios murmullos incomprensibles desde la cama de Sonic. Este se revolvía entre sus sábanas de un lado a otro, su expresión demostraba dolor y su respiración era más agitada mientras apretaba con fuerza sus sábanas.
La peli-______ no perdió tiempo y se acercó, intentando despertarlo con calma, sacudiendo su hombro repetidas veces. No quería que se exaltara demasiado, pero eso no funcionaba, el oji-verde seguía dormido.
