°~Drystan Warren~°
Hoy tuve un día perfecto con Kendra. Sentí cosas muy lindas con ella; me hizo sentir especial, aunque es algo tonto si lo pienso, ya que solo soy su novio falso.
Al llegar a casa, me encontré con mi padre. Era raro verlo por aquí a esta hora, porque generalmente llega muy tarde, solo duerme y al día siguiente se va temprano. Podríamos pasar meses así sin vernos.
—Hola, Drystan, ¿cómo estás? —El interés del señor Damien Warren en mi vida es inusual, ya que desde la muerte de mi madre, se ha vuelto un extraño.
—Hola, Papá. Yo estoy bien. ¿Y tú? —Me siento en el sofá, pero al notar su intención de cenar juntos, me dirijo al comedor, aún empapado por la lluvia de hace unas horas.
—Yo estoy bien, todo en el restaurante va bien. Hace años que no compartimos un momento padre e hijo. ¿No crees que sería bueno retomarlo? —Mientras corta un pedazo de carne, me observa atentamente.
—Yo también lo creo, Papá. Pero sabes que las cosas han cambiado. No soy un niño; en pocos meses cumpliré 18 años y seré independiente. Ya no serás quien dirija mi vida —digo con rencor, pensando en todos los recuerdos dolorosos desde la muerte de mi madre.
—Drystan, ¿sabes qué admiro de ti? Desde niño, nunca has necesitado que nadie dirija tu vida. Siempre has sabido qué es lo bueno y qué no lo es. Nunca hemos tenido que guiarte, eliges tú mismo las puertas por las que quieres entrar y salir. Espero que esta conversación no sea solo palabras de un padre insoportable que te ha arruinado la vida. Siempre te he amado, y eso no cambiará porque eres mi hijo. Nunca me arrepentiré de haber conocido a tu madre ni de haberte tenido. Te amo, hijo. —Luego se disculpa y se dirige a su habitación.
Desde la muerte de mi madre, el vínculo entre mi padre y yo se ha roto. Aunque siempre fue un padre ejemplar, una parte de él murió junto con mi madre.
A los 9 años, me convertí en un niño independiente que sufría cada noche preguntándose por qué a mí. No solo perdí a mi madre por cáncer de piel, sino también a mi padre, el hombre que me enseñó a hacer los mejores postres para sorprender a mi madre, el hombre que me enseñó a ser seguro de mí mismo y a amar de la manera más tierna y sensible.
Ahora soy este Drystan que no sabe su lugar en el mundo, que no sabe amar ni amarse.
Mi padre me prohibió pintar porque no podía ver un cuadro sin que le recordara a su amor de toda la vida. Mis padres se conocieron en la primaria y se enamoraron desde niños. Aunque ella se cambió de escuela, se reencontraron a los 16 años, empezaron su relación y de allí nací yo. Mi madre era una mujer alegre que me enseñó a ser fuerte, valiente y a amarme a mí mismo.
Ella me enseñó que hay heridas que no sanan, que la familia es primordial, y que las personas que parten no se quedan solo en un ataúd, sino en nuestro corazón, cuidándonos y vigilándonos desde donde se encuentren.
A pesar de todo, sé que ella no estaría orgullosa de que la relación tan bonita que tenía con mi padre se haya deshecho de manera tan inesperada. Por ello, decidí ir a la habitación de mi padre y toqué la puerta varias veces hasta que salió con su pijama y sus lentes de lectura. Me quedé allí, sintiendo que pasaban años, hasta que lo abracé fuerte, como él solía llamar a esos abrazos que reconstruyen almas.
—Papá, he sido egoísta contigo. No me he puesto en tus zapatos. No he caído en cuenta de que no solo yo perdí a alguien el día de la muerte de mamá; tú perdiste al amor de tu vida, tu compañera. Tú estabas solo y necesitabas tu espacio. Solo sentía que me odiabas por alguna razón. Me perdí, Papá. Perdí todo, y parece que no solo yo, porque ambos perdimos. Pero no todo está perdido. Solo tenemos heridas, pero estas son la prueba de que sí podemos salir adelante. Si quieres unirte a mí en este largo camino, serás bienvenido. —Mis ojos estaban nublados por las lágrimas.
—Será un honor unirme a ti en este gran recorrido, Drystan. —En el pasillo donde solía correr tras mi madre para que me cargara en su espalda, me encontré con mi padre, quien años atrás me había dejado solo en una batalla que no debía pelear solo. Hoy estaba con el mismo hombre, dispuesto a enfrentar la batalla y salir victoriosos.
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Me siento muy feliz por escribir este capítulo y porque conozcan un poco más sobre la historia de Drystan y su familia.
メ𝟶 𝐒𝐭✰𝐫𝐠𝐢𝐫𝐥
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Amor fingido (Completa)
Romance¿Qué chica sería tan tonta como para confesarle su amor a su mejor amigo de toda la vida estando borracha? Yo, Kendra Denisse Russo. Desde ese momento, mi vida se convirtió en un torbellino. Ahora, estoy atrapada en una relación falsa con Drystan Wa...