Amor fingido (Completa)

13: El verdadero tormento para los chicos

•~Kendra Denisse Russo~•

Al llegar a casa pensando en todo lo sucedido, no me arrepiento de haber hecho aquello con él. Al final, no creo encontrar a un mejor candidato que él, y eso que solo llevamos menos de una semana siendo novios falsos.

Escuchar a mis hermanos alborotados me pone los pelos de punta. Al entrar a la sala de juegos, encuentro al pequeño Kaiden persiguiendo a Jade con una cucaracha muerta tomada de las antenas. Mi hermana corre hacia mí llorando, mientras le saca el dedo del medio a Kaiden y le dispara mil groserías en un minuto.

—¡Denis, él quiere que me coma ese animal espantoso! ¡Kaiden, te voy a acusar con mamá! —grita mi hermana, casi dejando caer su corona de princesa que combina con uno de los mil conjuntos que usa a diario.

—Solo estaba jugando, y si le dices a mamá, le diré a todas tus amigas que no te hablen por chismosa. —Kaiden le saca la lengua mientras ella vuelve a su área, donde se encuentran todos sus juguetes.

Esta es mi parte favorita de tener hermanos menores: observarlos ser niños y pasar cada etapa nos llena de nostalgia y me hace sentir un pequeño déjà vu de cuando viví esa hermosa etapa.

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Estoy lista para ponerme el pijama cuando recibo una llamada inesperada. Por un momento me ilusiono y pienso que es Drystan, pero en realidad es Nora, una compañera del voleibol.

—Hola, Denisse. —Ella y yo no éramos muy cercanas, pero sí habíamos convivido bastante.

—Hola, Nora, ¿cómo estás? —A pesar de estar cansadísima, ella es amable conmigo, así que espero que sea una conversación breve.

—Bien, ¿y tú? —Su voz es muy agradable, al igual que su físico y su persona.

—Estoy bien, un poco nerviosa por el próximo partido.

—Yo también. Estuve investigando y hay una alta posibilidad de ganar. —Escucho que bosteza y, antes de que pueda decir algo, me interrumpe.

—Denisse, sé que no somos muy cercanas, pero hemos convivido bastante y me caes bien. Estuve pensando en invitarte a una fiesta en mi casa. Será mañana después del mediodía y haremos una parrillada. La fiesta será hasta la mañana siguiente, y no te preocupes por nada. Puedes traer a tu novio. —Me gusta la idea, pero no estoy segura si aceptar.

—Muchísimas gracias por la invitación. Lo pensaré. —Mantuvimos una breve conversación sobre el voleibol antes de colgar y de irme a dormir.

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Al día siguiente, me despierto muy temprano para publicar el capítulo, y enseguida mis seguidores y fieles lectores comentan y hacen preguntas sobre el próximo capítulo. La verdad es que tengo un gran fandom. Todos mis seguidores son especiales, en especial uno: @Dwight.169. Él fue prácticamente mi primer seguidor y siempre ha estado pendiente de todas mis actualizaciones. Al principio, me dio mucha curiosidad sobre su identidad, pero a medida que conecté más con mis seguidores, me di cuenta de que es mejor así. No quiero que nadie pueda dañar lo único que me interesa y apasiona hasta ahora.

Después de terminar mi rutina de fin de semana, reviso una videollamada de Drystan.

—Mi pastelito, tengo mi primera petición de nuestro trato. —Acaba de despertar, su cabello está todo alborotado, sus ojeras son visibles, y está recostado en su cama, que parece bastante grande, con pósters de raperos de época detrás del cabecero.

—Mucho tardaste. A ver, ¿cuál será la primera petición del príncipe? —Mi comentario le roba una carcajada. Su hermosa sonrisa Colgate es visible, y juro que eso me distrae tanto que es hasta absurdo.

—Una chica, creo que amiga tuya del voleibol, nos invitó a mis amigos y a mí a una fiesta en su casa todo el día, con piscina, y me dijo que fuese contigo. —Eso ya lo sabía, pero él no tiene que saberlo.

—A ver, hoy están mis padres en casa, así que creo que sí puedo. Pero hay algo que debemos resolver: no tengo bikini.

—No hay problema. Te paso a buscar en dos horas. Adiós, mi pastelito. —Me lanza un beso y yo me parto de la risa.

Estar de novia falsa con Drystan no es tan malo como creía. Tal vez pueda acostumbrarme, y eso sería terrible.

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Después de convencer a mi mamá durante media hora para que me dejara salir, omitiendo el detalle de que iré a una fiesta con Drystan y volveré al día siguiente, finalmente obtengo su permiso.

—Hola, mi pastelito. —Sus amigos imitan la voz en la que Drystan se refiere a mí con ese apodo ridículo.

Tomo el asiento vacío de copiloto, y su amigo Dylan empieza a quejarse de mí porque, según él, Drystan y él ya no podrán seguir con su hermosa relación, y me llama "fan de su relación".

Pasamos un muy buen momento con los amigos de Drystan. Son muy buenos amigos y se nota el cariño que tienen hacia mi novio.

Todo era muy lindo hasta que llegó el verdadero tormento para los chicos...

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Espero que les haya gustado tanto como a mí. Recuerden comentar y votar.