---**~Drystan Warren~**
Después de aquella conversación con Kendra, supe que realmente estaba haciendo todo mal. Ahora nos encontrábamos asustados por lo que habíamos escuchado entre Amy y Nathan. Kendra permanecía en silencio por unos segundos, pero finalmente dijo:
—Durante años de amistad, él ha llegado a saber muchas cosas de mí, y yo de él. Como ya escuchaste, confié demasiado en alguien. Y aunque debería ser al revés... por favor, ayúdame con esto. Prometo hacer lo que sea.
Quise no sonar tan aterrada, pero fue imposible.
Ya no estábamos en el patio, sobre el trampolín de la casa de Nora. Ahora nos encontrábamos en el cuarto que teníamos que compartir. Kendra parecía bastante relajada, pero yo estaba nervioso, porque al final, no éramos novios. Y ni siquiera sé si somos amigos.
Me dirijo al baño para ducharme. Allí, sin poder evitarlo, lágrimas empiezan a brotar de mis ojos. Intento no sollozar, no quiero molestar a nadie, pero no lo consigo. Caigo al frío suelo, solo con mis bóxers negros puestos.
De repente, la puerta se abre. Hago contacto visual con Kendra, y no puedo evitar sollozar. Ella corre hacia mí, y con sus brazos cortos, trata de abrazarme.
—¿Qué hice mal? ¿Acaso no fui un buen hijo, y por eso el cáncer me la arrebató? Kendra, ella era mi todo. Mi otra mitad. La única persona que confió en mí. Nunca he sido importante para nadie más que para ella. Y al final, se fue de mi lado. Se llevó todo de mí y de mi papá. Ojalá hubiera sido yo en su lugar. Llevo años en este hoyo negro… Yo la vi morir, Kendra. Vi morir al amor más grande que uno puede tener. Mi vida es una mierda. Estoy solo. No tengo abuelas, tías o algún familiar cercano. Mis padres eran todo para mí, y ahora no queda nada de ellos. Todos me catalogan de infiel, y nunca lo fui. Nunca lastimé a Amy. Di lo mejor de mí, pero no sé qué hice mal. Y su hermano me odia sin razón alguna, desde siempre. Yo no quiero ser alguien que todos odien. Quiero cumplir mis sueños, ser feliz de una vez. Odio llorar todas las noches. Odio que la vida sea tan injusta.
Kendra no sabe qué decir, y simplemente se abalanza sobre mí. No le importa que pequeñas gotas de agua caigan de mi cuerpo. Solo importa lo reconfortante de sus abrazos, y así nos quedamos un buen rato.
—No es tu culpa —me dice suavemente—. No sabemos por qué suceden las cosas. Yo también desearía que muchas cosas fueran diferentes, pero no es así. A veces la vida es dura, y debemos aceptar que ciertas cosas pasan para que podamos crecer como personas. Al igual que tú, siempre me he preguntado por qué han sucedido ciertas cosas en mi pasado y en mi presente. Pero, a duras penas, debemos aceptar que nuestros seres queridos no siempre estarán. Y no es solo su presencia, sino también su amor, su cariño, su comprensión. Somos una parte de ellos, y aunque duele, eso nunca cambiará. ¿Sabes qué? Desde ahora no estarás solo. Yo estaré contigo. Es una promesa.
Kendra junta nuestros dedos meñiques y me obliga a decir: "Pinky promise." No puedo evitar sonreír.
Mi mirada se desvía automáticamente hacia sus labios. Aún no puedo creer que esos labios, los que tanto me gustan, me miren de esa manera. Su rostro es hermoso, angelical, suave. Sus ojos marrones parecen reflejar su alma. Y su estatura, aunque pequeña, me da una especie de respeto. Ella es tan hermosa que desearía besarla. Aún recuerdo cómo su cuerpo se mecía bajo la lluvia en aquel parque, que aunque antes me parecía insípido, se convirtió en el lugar más hermoso que jamás había pisado. Quiero que Kendra Denisse Russo sea la persona que esté a mi lado para siempre, que sea mi compañera de aventuras. Estoy listo para cometer cada locura con ella, para que seamos solo nosotros dos, transformando este caos de vida en un paraíso para los infelices que merecen un final feliz.
No sé en qué momento ocurre, pero de repente, nuestros labios están unidos. No fue algo planeado por uno de nosotros, sino por los dos. Un beso que selló el momento. Mis manos en su cintura, ella sobre mí, ambos en el piso del baño de Nora. Después de lo que pareció casi un minuto —aunque para mí fue como tres horas—, unimos nuestras frentes y sonreímos. Su corazón late con fuerza, y el mío también.
—Eres la mejor amiga del mundo, Kendra Denisse Russo —le digo sonriendo. Ella me devuelve la sonrisa, pero no estoy seguro de si eso es cierto, porque siento algo que ella me dijo en nuestra primera lección.
No lo creo. Estoy 100% seguro de que me estoy enamorando de Kendra. Pero lo jodido aquí es que no sé si ella siente lo mismo. Y eso lo hace aún más complicado.
Lamentablemente, solo soy su novio falso. Estoy perdido.
---
Nota de la autora:
El capítulo de hoy fue muy difícil de escribir, pero aquí estoy, y me siento muy feliz con el rumbo de esta historia. Los próximos capítulos estarán llenos de emociones, confusión y muchísimo drama. ¡No se los pierdan! Recuerden votar, comentar y compartir esta historia con sus amigos.
メ𝟶 𝐒𝐭✰𝐫𝐠𝐢𝐫𝐥
---
ESTÁS LEYENDO
Amor fingido (Completa)
Romansa¿Qué chica sería tan tonta como para confesarle su amor a su mejor amigo de toda la vida estando borracha? Yo, Kendra Denisse Russo. Desde ese momento, mi vida se convirtió en un torbellino. Ahora, estoy atrapada en una relación falsa con Drystan Wa...