**~Kendra Denisse~**
Hoy he vuelto al psicólogo después de mucho tiempo sin ir. Tras mi último ataque de ansiedad, mis padres insistieron en que debía retomar las sesiones, y finalmente acepté, a pesar de que eso significa revivir todo nuevamente. Caleb Miller ha vuelto a mi vida, la persona que me destrozó y me arruinó está de regreso, y tengo miedo. Mucho miedo.
He trabajado bastante con mi psicólogo, y él me ha ayudado a entender algunas cosas. Ahora no estoy sola; tengo a mis padres, a Drystan, y a mis nuevos amigos. No me siento lista para enfrentarlo, pero he comprendido, aunque con dificultad, que nunca lo estaré. Caleb ya estuvo en la cárcel y, por buena conducta, salió hace tres meses. Estoy aterrada por lo maniático que es. Mil cartas llenas de amenazas, muñecos con mi cara y mi cuerpo desnudo cubiertos de sangre… Estoy totalmente abrumada.
Yara me acompaña a todos lados, lo cual agradezco, pero aún así no es suficiente. No me atrevo a contarle a Drystan lo que está pasando. Ahora tengo un doble problema con él. Aunque no quiera admitirlo, desde el principio supe que me he enamorado de él, de absolutamente todo en él, pero no siento que sea mutuo. Y ahora estamos a pocas semanas de la graduación; solo nos quedan unos pocos exámenes.
Estoy en el auto camino a la escuela con Yara, y ella no deja de hablar para distraerme, pero no puedo evitarlo. Solo con recordar lo que ocurrió, la cicatriz en la parte baja de mi abdomen, los recuerdos, las pesadillas, el día del juicio, y las constantes ganas de rendirme al descanso eterno comienzan a ganar terreno sobre mi lado racional.
—Y aún no puedo creer que el tonto calvo de religión me llamara dramática por no aguantar sus bromas machistas —dice Yara, rodando los ojos. Yo apenas puedo responder; el nudo en mi garganta es enorme.
—¿Me estás escuchando, Kendra?
—Sí, solo... me fui un poco lejos —Ella sabe perfectamente a qué me refiero, y lamentablemente me mira durante varios segundos, lo cual me hace sentir claramente incómoda.
No dijimos nada más y entramos a la escuela. Veo a Drystan venir hacia mí, me besa en la frente y nos abrazamos. Yara y él han mejorado mucho su relación, igual que con mi familia. Mi hermanita lo adora, y aunque a mi hermano no le convencía al principio, cambió de opinión cuando Drystan le regaló un mini Jeep de juguete.
—Mi pastelito, te he extrañado —sus hermosos ojos azules con ese pequeño toque de verde me derriten.
—Yo también, Drys, pero he estado muy ocupada… —Intentando mantenerme viva en medio de tanto caos.—Por cierto, a mi hermano le encantó el regalo. Ahora le caes bien. Fue una buena idea sobornarlo.
—Ya te dije que no fue un soborno, fue un regalo de paz —Yara y yo reímos, y él me muestra su hermosa sonrisa antes de darme una caja hecha a mano con brownies, rosas rojas, y una pulsera negra con mis iniciales (K.D.R).
Le agradezco y nos dirigimos a presentar los dos últimos exámenes. Estoy feliz de finalmente terminar la secundaria, pero también triste porque debo despedirme de mis amigos. Es una verdadera montaña rusa de emociones.
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Los amigos de Drystan nos han invitado a una despedida en la playa. Estamos todos apretados en una camioneta vieja de uno de los chicos. Solo somos Alondra, Yara, Drystan, Dylan, Queider y yo. Ahora que lo pienso, seríamos un perfecto 3x3, y creo que Yara y Dylan harían una pareja perfecta; han estado bastante coquetos últimamente.
Estoy recostada en el hombro de Drystan, observando cómo nuestras vidas han cambiado tanto. Tengo nuevos amigos, un novio falso perfecto, una mejor amiga, y estoy a solo semanas de mi graduación.
—¿Estás cómoda, mi pastelito? —Me encanta tanto ese apodo que desearía poder estar así todo el día.
—Estoy perfecta, eres muy cómodo —Le sonrío, y él me susurra al oído.
—Eres la representación viva de la perfección, todos lo saben. Pero qué lástima para ellos, porque eres mía, totalmente.
No digo nada. Sé que este viaje será interesante.
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El bello atardecer nos ofrece su mayor esplendor. No perdemos el tiempo y corremos los seis al agua como si fuese vital para vivir. Nos estamos divirtiendo todos juntos, hasta que las parejas empiezan a alejarse poco a poco, y me sorprende ver lo cercanos que están Yara y Dylan; casi parecen una pareja.
—Sabes, mi pastelito, fingir contigo es la mejor aventura en la que me he involucrado nunca.
—Hasta podríamos escribir un libro: "Amor fingido". Sería un éxito. —Él sonríe, pero sus siguientes palabras me dejan atónita.
—Yo he dejado de fingir hace bastante tiempo. —Se ha acercado mucho, y aunque quiero decir que yo también, las palabras no me salen.
—¿A qué te refieres? —Él sonríe porque me entiende al instante.
—Ya estoy enamorado. Estoy enamorado de ti desde hace mucho, Kendra. Siempre he imaginado un futuro contigo. —Nos quedamos mirándonos, y de algún modo, terminamos besándonos. Un beso mutuo.
No sé cómo se siente Drystan, pero yo aún no sé si esto es lo correcto. Mi mente empieza a sabotearme ese buen momento, pero antes de que pueda decir alguna idiotez, Drystan me dice:
—Te vi en el psicólogo. —Me quedo de piedra.—Y sé que estás pasando por algo, aunque aún no tengo idea de qué. Pero algo sí quiero que sepas: estoy dispuesto a esperarte 100 años si es necesario, porque nunca me había enamorado antes, solo contigo. Te quiero, como nunca lo he hecho. Si así lo deseas, puedo ser tu novio, tu mejor amigo, tu amante, incluso quien te sirva en cada una de tus peticiones. Quiero ser todo para ti. Quiero ser quien acabe con quien te haga daño y, con mis propias manos, dibujar cada una de tus emociones y cada parte de ti, desde tus ojos avellana hasta esos labios que tanto deseo. No soy un príncipe ni un personaje de un libro, pero sí quiero poder ser esa persona con la que puedas pasar el resto de tu vida. Y no te estoy pidiendo algo imposible, solo una oportunidad. Solo una.
Y como mi boca estaba totalmente congelada y con un gran nudo en la garganta, lo único que pude hacer fue besarlo. En la playa, bajo el atardecer rosado y azul, con el estómago lleno de torbellinos y mariposas.
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Me encantó, definitivamente Drystan es el estándar. Los amo y gracias por leer.
メ𝟶 𝐒𝐭✰𝐫𝐠𝐢𝐫𝐥
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Amor fingido (Completa)
Romance¿Qué chica sería tan tonta como para confesarle su amor a su mejor amigo de toda la vida estando borracha? Yo, Kendra Denisse Russo. Desde ese momento, mi vida se convirtió en un torbellino. Ahora, estoy atrapada en una relación falsa con Drystan Wa...