15 (!)

1.9K 99 6
                                    

Antonio:

Dos semanas habían pasado volando y mañana tenía que regresar a Los Ángeles, Nata me contó que casi se le bajo la presión al ver a Camila y que la beso frente a todo el mundo. Yo por mi parte estaba cada día más seguro de que Catalina era mi alma gemela; si, es una niña fresa chiple berrinchuda sensible con ojos bonitos, pero es mi niña y no le cambiaria nada.

-¡porfi porfi! Ándale Toñito, dime que si- rogó Cata de nuevo. Yo negué y la vi bufar frustrada, en eso note como puso su sonrisita malvada y subió a mi regazo. Mierda. Estoy seguro que terminaré cediendo.

-¿y si te doy un beso?- dijo coqueta acariciando mis hombros; esta mujer me tenía a sus pies y lo sabía. Intente besarla pero se quito. Yo la miré mal e intente volver a besarla pero se volvió a quitar.

- no no Antonio Herrera, sin besos hasta que me digas que si- dijo acercándose a mis labios, yo intente otra vez besarla pero se quitó. No podía creer que me estaba dejando manipular tan fácil.

-eres cruel nena, ¿por que no me pides cualquier otra cosa? Pídeme una bolsa o lo que sea que quieras- conteste casi suplicando, ella negó y estaba por bajarse de mi regazo pero la agarre de la cintura. Suspiré. Había caído en su manipulación.

-está bien está bien, puedes hacerme un cambio de look- cedí de mala gana, vi como se le iluminaron los ojos y me beso tan intenso que caímos los dos en la cama quedando ella encima de mi; que buena vista.

Ella se iba a levantar pero volví a tomarla de la cintura dejándola sobre mi cadera.

-me puedes hacer el cambio de look con la condición de que me dejes besarte hoy en público sin importar si hay gente- hablé acariciando sus muslos desnudos. Estábamos en su departamento y como de costumbre traía de pijama una camisa mía que le quedaba enorme y unos diminutos shorts que resaltaban su trasero.

Ella asintió y me beso antes de levantarse de la cama. Se le cayo el celular y cuando se agacho a recogerlo la tome de la cintura haciendo que rodeara mi cadera con sus piernas. Sonrió y la lleve cargando hasta un sillón en la esquina de su cuarto. Me senté haciendo que quedara encima de mi y escondí mi rostro en su dulce y sexy cuello.

-alguien anda muy juguetón hoy- dijo divertida acariciando mi cabello. Empecé a dejar besos húmedos por su cuello y la oí suspirar, reí levemente sobre su piel y seguí.

metí mi mano dentro de su playera y empecé a acariciar su espalda desnuda, sonreí al notar que no llevaba sostén y empecé a tocar la parte de abajo de sus pechos con la yema de mis dedos, Cata tiro su cuello para atrás dándome más libertad en esa zona. Con la mano que me quedaba libre dejé caricias por sus muslos hasta llegar a su trasero, oí como gimió al apretarlo y eso me invitó a volver a hacerlo.

-T-T-Toño y-yo- dijo en medio de suspiros, levante su playera y metí uno de sus perfectos pechos en mi boca; sabía que eso la volvía loca y el gemido que soltó me lo confirmó.

-dime princesa- conteste sobre su piel para después meter su otro pecho en mi boca.

-yo...- en eso empecé a acariciar la parte interna de sus muslos todavía con sus pechos en mi boca, soltó un fuerte gemido y me tomó del cabello para que no me separara- ¡puta madre no pares!- dijo cuando subí todavía más mi mano por sus muslos hasta casi llegar a su centro.

Dejé sus pechos y le bese de manera posesiva haciéndola gemir en medio del beso.

Me separé de ella viendo como me miraba confundida y le di un último pico.

-eso- beso - Catita- beso - se llama- beso- venganza- dije entre besos para separarme de ella y meterme a al baño, la oí soltar un grito ahogado y reí  abriendo el agua para bañarme.

LUNA- Junior H Donde viven las historias. Descúbrelo ahora