35

993 84 4
                                    

Catalina:

Toque la puerta y me recibió un Elias despeinado y algo borracho, cuando me vio abrió mucho los ojos y me jalo adentro de su departamento. Yo lo miré divertida y el se puso su camisa de ositos.

- jus-sto estaba por llam-amarte t-t-tonta- hablo arrastrado; yo rodeé los ojos y lo miré mal.

-Elias es domingo y apenas son las 7pm ¿que carajos haces pedo?-dije regañándolo mientras lo llevaba a su baño, cuando abrí la bañera y la puse a una buena temperatura le quite su camisa y su short; había mucha confianza entre nosotros y lo había visto en bóxers infinidad de veces así que no era incómodo.

Él entró torpemente al agua y vi como sus músculos se relajaban, le lavé el cabello mientras le daba un sermón de por que tomar todo el tiempo estaba mal. Después le puse una toalla y en lo que el se ponía su pijama de patitos que le regale, yo le preparé un té para que se le bajara la borrachera y limpie un poco su desastre; cuando termine me dirigí a su habitación y le llevé el té ayudándolo a que se lo tomara, después lo arropé como lo hacía cuando Emi estaba pequeño.

-ies-spera Cati-ti-t-ta!- hablo como pudo, yo, que estaba saliendo de la habitación, me giré y lo miré para que continuara.

-gracias p-por cuidar de mi... te a... te adoro- dijo trabándose, yo reí y apagué la luz antes de salir de su departamento e ir al mio. Cuando entre vi que Emiliano estaba intentando cortar un mango, yo rodeé los ojos y empecé a cortar la fruta sin decir nada; él me miro incómodo y se sentó en la mesa.

-se que ya estás grande Francesco y por eso te tuve la confianza de darte llaves de mi departamento... pero te las di por si había una emergencia, no para que lo
usaras de motel- hablé sin apartar la mirada del mango, oí como Emiliano suspiraba.

-si te soy honesto no quería que doña Lupe se enterara por que ella ya le había encontrado condones... ¡déjame terminar!- rogó cuando vio que yo abrí los ojos por lo último, me mordí la lengua y asentí.

-bueno ahora si; mamá y papá como siempre no están... hablando de ellos mamá está molesta contigo y papá ya está comprando ropa para el bebé que según Junior no existe- dijo haciendo que yo lo mirara mal.

-deja de divagar y dime por que usas mi casa como motel cuando no estoy-.

-perdóname hermanita; te daré lo que quieras- contesto poniendo esos ojitos que siempre ponía de pequeño cuando quería salirse con la suya; y como de costumbre lo logro.

-ugh está bien ¡pero pobre de ti si eso vuelve a pasar!... ¿y quien es ella?- pregunté levantando las cejas, él se sonrojó y se encerró en el baño haciéndome soltar una carcajada.

Algunas horas después Emi se fue del departamento y yo me senté en mi cama junto con Bruce sintiéndome sola de nuevo. Odiaba separarme de Toño y odiaba sentir que era por mi culpa. Al final del día él tenía razón, la mayoría de las veces él era el que venía a visitarme. Decidí hacerle videollamada.

-¡nena! Ya te extraño ¿como están mis dos amores?- hablo apareciendo en la pantalla, yo sonreí al verlo y le mostré a bruce, este empezó a dar vueltitas feliz haciendo que tanto Antonio como yo muriéramos de amor.

-Bruce extraña a su papi- dije con voz chiple, el rio y me miro burlón.

-¿bruce o tú Catita?- contesto haciendo que yo me sonrojara; lo escuché soltar una carcajada y lo miré mal.

LUNA- Junior H Donde viven las historias. Descúbrelo ahora