Antonio:
Hoy nos iríamos a la hacienda familiar de Cata para conocer a sus abuelos y me estaba cagando dé miedo. Estaba en el estacionamiento de su universidad esperando a que saliera para irnos de una vez.
Vi a Cata a lo lejos despedirse de Camila y correr al carro, le abrí la puerta y la bese valiéndome verga que nos estuvieran viendo, es mi novia y se joden.
-te extrañe- susurro en mis labios haciendo que yo la volviera a besar.
-yo más nena... vamos entra al carro para que ya nos vayamos- conteste cerrando la puerta y empezando a manejar. Le di mi celular para que pusiera música y rodé los ojos divertido cuando puso a Zayn.
-¡honestly! ¡she's the only one that's watching over me! ¡gives me oxygen when it gets hard to breathe! And if I'm wrong or right, she's always on my side, and if I lose the fight, I know she'll...- canto feliz, yo como me había aprendido todas sus canciones para por que sabía cuanto le encantaba sonreí y comencé a cantar con ella.
-Bring me back, bring me back, bring me back to life- puse mi mano en su rodilla y ella me miro feliz.
-¡no puede ser! Por fin logré hacerte fan del mejor cantante del mundo- yo levante la ceja y la miré mal.
-ademas de ti obviamente mi amor- contesto dándome un beso en la mejilla, yo fingí estar indignado y le saqué la lengua.
Después de un rato llegamos y salió Emi a recibirnos, o bueno, más bien a golpearme.
-¡auch! ¿Y eso por que fue?- pregunté sobándome el abdomen, está más fuerte de lo que parece. Cata lo miro enojada pero el la ignoro y me miro mal.
-¡Antonio Herrera te dije que dejarás a mi hermana igual de pura que como te la entregue y casi me haces tío! Tú Catalina vas a dormir en otro cuarto- dijo apuntándonos a los dos, Cata estaba por protestar cuando llegó quien supongo es su abuelo.
-Emi deja a tu hermana y no finjas que tú no haces lo mismo. Doña Lupe nos contó a todos cuando fuimos a cenar a tu casa- lo expuso haciendo que Emiliano se pusiera rojo. Oficialmente me cae bien.
-¡abuelo!- exclamo emocionada Cata yendo a abrazarlo, el la correspondió y dejó un beso en su cabeza para después mirarme divertido.
-¿no me vas a presentar al casi papá de mi bisnieto? Yo soy Alfredo Garza mucho gusto hijo, tú debes ser Antonio- me saludo el abuelo de Cata, yo le devolví el saludo y me paré derecho.
-si yo soy Antonio Herrera mucho gusto; tiene una nieta increíble- conteste algo nervioso, sin duda alguna era intimidante pero había algo en el que lo hacía cálido.
-lo se, mi Catita es una chulada de niña- hablo despeinandola, ella se puso roja y me abrazó escondiendo su carita en mi pecho, su abuelo rio y nos miro con ternura.
-¿sabias que de pequeña cuando veníamos a esta hacienda me obligaba a buscar hadas en el bosque? Según ella las hadas le decían que querían saludarla y las buscábamos todo el día hasta que nos llamaban a comer- dijo el señor Garza haciendo que Cata se pusiera todavía más roja.
-¡abuelo! Ya mejor me llevo a mi novio antes de que me expongas- hablo jalándome de la mano hacia adentro, yo me solté divertido y negué.
-no no yo quiero escuchar historias de Catita pequeña- conteste sonriendo, su abuelo asintió burlón y Cata puso sus manos en su cara.
- pues tambie...-.
-Alfredo deja a la pobre niña ¡mi Catita hermosa! ¿Acaso no pensabas saludar a tu abuela?- lo interrumpió la abuela de Cata ignorando completamente mi existencia, yo me moví algo incómodo y el señor Alfredo me miro con pena.
-abue este es Antonio, mi novio del que tanto les he hablado- me presento tomando mi mano pues al parecer se dio cuenta de que me estaba cagando de miedo. A diferencia de su abuelo, su abuela no tenía esa calidez que me hacían sentir cómodo.
-con que tú eres Antonio... si me disculpan tengo que ir a la cocina con permiso- dijo saliendo del lugar dejándonos a todos en silencio, el señor Alfredo se fue con su esposa y yo me quede con Cata viendo al piso.
-¿no le caigo bien verdad?- pregunté sin tener el valor de verla, ella se acercó a mi y tomó mi cara en sus manos obligándome a verla a los ojos.
-cuando te conozca como yo te conozco le vas a encantar, y si no es así no me va a importar por que yo te amo a ti- contesto haciéndome sonreír, la tome del mentón y la bese.
-ven, vamos a mi cuarto a descansar, mi papá nos dejó quedarnos en la misma habitación pero no le digas a mi abuela por que o sino me manda a un convento- dijo riendo, yo asentí y tome sus maletas mientras ella tomaba mi mano y me guiaba por la enorme casa.
Entramos a una habitación azul marino con una gran ventana con vista al bosque, había un caballete con una pintura a medio terminar y un librero con al menos 100 libros que estoy seguro que leyó completos. También había una casa de muñecas y una repisa llena de cajas de música. Todo era muy ella.
-¿que hice para tener a una morra tan pinche perfecta mhm?- susurre en su oído antes de tomarla de la cintura y tirarnos a la cama.
-mm no se, estar así de guapo- contesto siguiéndome el juego, yo la abracé como si mi vida dependiera de ella y Cata acarició mi cabello.
-¿como fue crecer así?- pregunté después de unos momentos de silencio cómodo.
-¿así como?- contesto sin dejar de hacerme cariñitos.
-ya sabes... escuelas privadas, viajes internacionales, casas así- respondí simple, ella se acosto en mi pecho y yo acaricié su espalda.
-la verdad tuve una muy buena infancia... mis papás casi no estaban pero tenia a Doña Lupe, a Emi, a mis abuelos y a mis amigos- dijo acariciando mi pecho, yo la pegue más a mi y dejé un beso en su cabeza.
-yo quiero darle todo eso a nuestros hijos, pero que estemos nosotros con ellos... odio trabajar todo el tiempo y estar lejos de México, mis papás, mis hermanos y sobre todo de ti. Tu me haces mejor persona- hablé honesto. Francamente jamás había pensado en si quiera tener hijos pero desde que conocí a Catalina no me puedo imaginar no crear una mini versión suya y mía como prueba de nuestro amor.
-¿enserio quieres tener hijos conmigo? ¿Y si salen igual de consentidos, berrinchudos y corazón de pollo como yo?- pregunto levantando la cabeza mirándome a los ojos, yo sonreí y sentí mi corazón latir fuerte al ver sus ojitos azules brillar.
-no hay nada que quiera más que mini versiones tuyas con mi apellido, ya te lo he dicho mil veces. O es contigo o es con nadie- conteste abrazándola; había veces donde me asustaba lo mucho que la amaba y todo lo que haría por ella, pero cuando la tenía así mis miedos desaparecían y mis ganas de darle el mundo se hacían presentes.
-no quiero separarme de ti- susurro casi como si se lo estuviera diciendo a ella misma.
-yo no me voy a ningún lado- respondí tranquilo dejando miles de besos por su cabeza; en mi puta vida hubiera pensado que una niña fresa me traería así de enculado. Me ofrecí a acomodar su ropa mientras ella se bañaba, Cata me agradeció y entró a el baño del cuarto mientras yo colgaba la ropa que se suponía que era de una semana, pero obviamente Catalina empacó como para 3 inviernos.
Estaba terminando de colgar sus vestidos cuando al fondo de su mochila encontré una carta de su universidad. El chisme me gano y estaba apunto de abrirla cuando oí unos toques en la puerta de la habitación haciendo que regresara la carta a su lugar y fuera a abrir la puerta. Pésima idea.
-no me chingues ¿estás enamorado de mi o que vergas? ¿Que carajos haces aquí?- dije amablemente viendo la horrible cara de Elias.
-yo lo invité-.
MUAJAJAJAAJAJAJ, voten y comenten MUCHO o sino las dejo sin capítulo hasta el sábado. Ciaooo

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LUNA- Junior H
FanfictionEran de mundos diferentes y ambos lo sabían; eran tan imperfectamente perfectos el uno para el otro que el resto del mundo dejaba de importar. Al final del día solo ellos y la luna sabían lo mucho que se necesitaban mutuamente. Junior h.