Catalina:
Al día siguiente después de desayunar fuimos al hotel en el que Gabito nos dijo que estaría Cami, al llegar tocamos la puerta pero nadie abrió, volvimos a tocar esta vez más fuerte y escuché como Camila se quejaba y abría la puerta; estaba hecha un desastre.
Todavía tenía puesta la ropa de ayer, no se había desmaquillado y traía el rímel todo corrido, había una botella de tequila vacía a lado de su cama y por alguna extraña razón estaba Natalia dormida en el sofá de la habitación.
Toño y yo nos empezamos a reír al mismo tiempo haciendo que Natalia se despertara y cayera al piso, eso hizo que nos riéramos todavía más fuerte y Camila nos callará.
-bueno par de idiotas no se rían tan fuerte, los escucharon hasta Timbuktu- dijo apática; Natalia se sobó la cabeza y cerró la cortina para después acercarse a nosotros.
-¿que hacen ustedes dos loquitas del centro y como se conocieron?- pregunté divertida, Antonio solo nos observaba como si fuéramos una comedia.
-Gabito ayer me dijo que conocía a otra dolida por un cantante tonto, me paso el número de Natalia y le llame diciéndole que trajera tequila... después no me acuerdo de nada- contesto Camila cerrando los ojos; Toño rio y esta lo miro mal.
-yo estaba tranquila empacando para irme cuando me entró una llamada de un número desconocido; como un amigo me había dicho que tomara riesgos conteste y Cami me contó todo; fui por tequila por que soy la única de las chicas que legalmente puede comprar alcohol en este estúpido país y vine a ahogar mis penas con una desconocida... si me preguntas fue un buen viernes. ¿Ustedes que hicieron aye... ¿Catalina traes un chupeton?- hablo Natalia apuntando al inicio de mis pechos, yo me sonrojé y Antonio soltó una carcajada.
-bueno veo que mi amorcito se la paso a toda madre ayer ¿verdad Catita?- dijo Camila burlona, yo me puse aún más roja y escondí mi rostro en el pecho de Antonio, él me abrazó de la cintura y les sacó la lengua.
-no se de que me hablan- conteste todavía escondida en Toño, el rio y dejo un beso en mi cabello.
-bueno si van a estar comiendo al frente de los pobres mejor váyanse a una farmacia cómprenos pastillas para la cruda y váyanse a la chingada- respondió Camila, Nat asintió y se fue a tirar a la cama, yo reí y tome a Antonio de la mano para ir a la farmacia.
Al llegar nos bajamos los dos y él fue por las aspirinas, yo estaba caminando por los pasillos de condones cuando me acorde que la última vez que lo hicimos en Monterrey no nos habíamos cuidado... ni ayer tampoco. Hice cuentas y me tendría que haber bajado al inicio de esta semana; maldito Antonio por ser tan sexy; decidí no darle vueltas al asunto.
Fui a buscarlo por la farmacia y al encontrarlo le di un leve golpe en el hombro, él me miro confundido y yo lo miré mal.
-¿ahora que hice?- pregunto confundido, yo me crucé de brazos y lo miré acusadora.
-la última vez en Monterrey no nos cuidamos y que crees Antonio... ¡ayer tampoco! Vas a ir en este momento a comprar un paquete de mínimo 50 condones y los vas a poner en toda la casa ¿entendiste?- dije tomándolo de su fuerte brazo... concéntrate Cata.
El me miro pícaro y yo rodeé los ojos.
-¿entonces planeas coger 50 veces por toda la casa? Yo digo que vayamos empezando- contesto mirándome coqueto, yo me sonrojé y le pegue otra vez en el hombro.
-calma tus hormonas Herrera; cómprame también toallitas femeninas. Te espero en el carro- respondí caminando a la salida cuando sentí una palmada en el trasero, lo volteé a ver con los ojos abiertos y el solo río poniendo su carita de inocente; rodeé los ojos divertida y me fui al carro a poner one direction.

ESTÁS LEYENDO
LUNA- Junior H
FanfictionEran de mundos diferentes y ambos lo sabían; eran tan imperfectamente perfectos el uno para el otro que el resto del mundo dejaba de importar. Al final del día solo ellos y la luna sabían lo mucho que se necesitaban mutuamente. Junior h.