LUNA- Junior H

26 (!)

Antonio:

Había pasado una semana desde que Cata habia regresado a Monterrey y la noticia de que yo la había engañado se había hecho viral; Cochi no me dejaba dar entrevistas para aclarar las cosas y eso me volvía loco.

Todavía no hablaba con Cata sobre lo que paso por que queríamos hacerlo en persona, mi mamá se fue de Los Ángeles hace 3 días por lo cual pedí el fin de semana libre para ir a Monterrey.

Salí del avión y vi a Catalina esperándome; solté mis maletas y corrí a abrazarla. La tome de la cintura y empecé a dar vueltas con ella.

- te extrañe como no tienes idea- dije tomando su rostro antes de fundirnos en un beso largo. Nos separamos por falta de oxígeno y ella dejó miles de besos en mi cara.

-yo te extrañe mas- contesto tomándome de las mejillas para volver a besarme, sonreí en medio del beso y la tome de las caderas para acércala lo más posible a mi.

Vi de reojo a unos paparazzis pero me valió verga. Que tomen fotos y digan que sigo con mi morra.

-vámonos ya mi amor, quiero tenerte todita para mi- dije sobre sus labios antes de besarla de nuevo, ella asintió y tome su mano para salir del aeropuerto.

Llegamos a su departamento y la empuje a la pared para besarla, cerré la puerta del departamento con mi pie y la guié a su cuarto sin romper el beso. La recosté en su cama y me coloqué con cuidado encima de ella para empezar a repartir besos por su cuello, ella acarició mi cabello y me pegó más a ella.

En un rápido movimiento la moví haciendo que quedara en mi regazo, ella me miro coqueta y desabotono mi camisa, yo sonreí y le quite la blusa, volví a besarla con fuerza y la tome del cuello para controlar el beso; con la mano libre desabroche su brasier y se lo quite. Dejé sus labios y empecé a bajar hasta sus pechos, metí uno a mi boca y sonreí al oír sus gemidos.

-cuanto extrañaba tenerte así, gimiendo para mi- dije sobre su piel antes de morder levemente sus pechos; ella gimió y me tomó del cuello para besarme, empezó a bajar y escondió su rostro en mi cuello dejando besos húmedos.

Puse mis manos en sus piernas y empecé a subir lentamente, la oí suspirar al llegar a su centro y le quite la falda de un tirón.

Empecé a dejar suaves caricias sobre su braga mientras ella gemía, sin dejar de acariciarla baje nuevamente a sus pechos y los chupe asegurándome de dejar marcas.

Cata desabrocho mi pantalón y yo me lo quite aventándolo, la volví a colocar en mi regazo y ella se aferró a mi espalda mientras se movía en círculos haciéndome soltar maldiciones por lo bajo.

La miré pidiéndole permiso y ella asintió, sonreí y baje lentamente su braga para después dejar un camino de besos por sus muslos hasta su centro. Gimió alto y subí hasta sus pechos acariciandola por abajo. Ella acarició mi entrepierna y yo reprimí un gruñido. Catalina sonrió al notar eso y se separo de mi haciendo que dejara de tocarla para después empezar a repartir besos por mi abdomen hasta llegar al borde de mi bóxer. Me sonrió con su carita de inocente y luego tomo mi bóxer con sus dientes para bajarlo. Puta madre con sola esa imagen me iba a venir. Empecé a guiarla y la tome del cabello.

Cuando sentía que ya no podía más la jale del cabello haciendo que gimiera y la miré.

-¿nena estás segura?- pregunté viéndola desde arriba, ella asintió y yo la jale hacia mí para entrar con cuidado en ella, la bese para que no sintiera dolor y unos segundos después ella empezó a moverse. Al principio me moví con cuidado pues me daba miedo lastimarla, pero después de un rato ella empezó a pedir más y yo con gusto la complací.