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Catalina:

Hoy Camila y yo volvíamos a Monterrey, siendo honesta casi no estuve con ella esta semana, pero era por que Antonio prácticamente no me dejaba salir de la casa... ni de la cama. Fue una gran semana.

Cami me dijo que se iría a despedir de alguien pero la conocía perfectamente y se que fue con Nata, no se por que no hablan las cosas y vuelven, pero Cami ya tiene 19 años y puede tomar sus propias decisiones. Creo.

Estaba con Toño y Bruce en el jardín de la casa de Antonio, habíamos decidido que yo tendría a Bruce por 2 semanas, luego el me iría a visitar y se llevaría a bruce 2 semanas y así consecutivamente.

-¡no me quiero separar de mi mini Batman ni de el amor de mi vida! Te voy a secuestrar- lloriqueo como niño pequeño, yo cargue a Bruce e hice que le diera besitos a mi novio, el sonrió y nos abrazó.

-que te dije de tus fetiches Herrera; Bruce y yo estaremos bien, ¡iremos de compras! va a conocer a su tío que lo va a malcriar y será un perrito regio- dije para intentar animarlo, el solo me miro mal y me quito a Bruce.

-¿tú quieres que mi bebé crezca sin su papi? Eres cruel Cata- contestó melodramático, yo lo tome de las mejillas y lo bese, después me incline a Bruce y deje un beso en su carita.

-tú papi es todo un dramático Bruce; pero así lo amamos- dije con voz de bebé a mi perrito, Toño me tomó de las mejillas y me beso.

-nena enserio yo te compro tus calificaciones pero no te vayas- susurro sobre mis labios haciéndome poner un puchero, el me volvió a besar y yo junte nuestras frentes; Bruce nos miraba confuso e intentaba juntar su cabeza con nosotros, yo reí y lo acaricié.

-amore mio ya hemos hablado sobre esto miles de veces; no puedo- conteste suspirando, vi como apretó la mandíbula y apartó su mirada.

-no es que no puedas; es que no quieres- respondió serio, yo lo miré confundida por el repentino cambio.

-Antonio tú sabes que si por mi fuera estaría todo el tiempo contigo, pero al igual que tú tengo responsabilidades y no dejaré todo así como así- dije recordando la vez en el aeropuerto; el solo me soltó y entró a la casa. Yo me quede con Bruce en brazos viendo al jardín confundida. Suspire dejando a Bruce en el piso para que jugara y fui atrás de Antonio.

-¿te enojaste?- pregunté viendo como el reía amargamente y negaba sarcásticamente la cabeza.

-no Catalina estoy brincando de felicidad... es que me emperra que parece que solo a mi me importa lo nuestro; ni siquiera te acordaste de nuestro puto aniversario- reclamó levantando algo la voz.

- n-no cuore te juro que a mi me importa con toda mi alma lo nuestro... sabes que, tienes razón es mi culpa... perdóname amor no te enojes conmigo- dije abrazándolo poniéndole ojos de perrito, tardo unos segundos en regresarme el abrazo pero si lo hizo.

- con esos ojitos tan bonitos que tienes es imposible enojarse contigo- contesto pasando su mano por mi espalda baja hasta llegar a mi trasero, me dio una mirada pícara y lo empezó a apretar a su antojo. Después con la mano que le quedaba libre acarició desde mi centro hasta mis labios, me hizo entreabrirlos y metió su pulgar en mi boca. Como me encanta este hombre.

-yo tengo una forma de quitarte el enojo- dije entre jadeos por su atención en mi trasero, el me sonrió travieso y cerró la puerta con seguro.

-mmm me interesa saber como- susurro en mi oído erizando mi piel, después rompió el cierre de mi vestido y me acosto en la cama, se colocó con cuidado encima de mi y bajo con la boca mis bragas.

...

Me puse otro cambio de ropa a velocidad récord puesto que Antonio había roto el vestido; se suponía que tenía que estar en el aeropuerto hace 10 minutos y Camila estaba vuelta loca. Antonio se puso su ropa y subió mis maletas a su carro junto con Bruce para después empezar a manejar. Al llegar vimos a Cami fuera del aeropuerto viéndonos mal.

LUNA- Junior H Donde viven las historias. Descúbrelo ahora