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Antonio:

Cochi me había dicho que una chica estaba molestando a Cata, yo pedí que la investigara y me encontré con información muy buena que usaría si se volvía a acercar a mi novia.

Mañana cumplía un mes con Catalina y no podía sentirme mas feliz, hemos hablado todos los días y nos contamos todo... bueno casi todo.

Tomé un gallo y lo prendí, cochi me regaño por estar fumando en el avión privado así que me fui al baño a acabarme mi cigarro. No era adicto. Solo me ayudaba a dormir cuando no estaba Cata.

Llegaría hoy de sorpresa a Monterrey, Camila iría por mi al aeropuerto y me llevaría al departamento de Cata, como ella tenía llaves podía sorprenderla como se debe.

Al llegar a Monterrey me despedí de cochi y le llame a Camila, ella me dijo que ya estaba afuera y me subí a su carro.

-¡tonto! Tanto tiempo, disfrute mucho de MI Catalina ahora que no estuviste para robármela- hablo para empezar a manejar, yo le lance una sonrisa malvada e hice un inocente comentario.

-no lo suficiente, y Cata es MÍA, digo, a mi no me exploto una bomba a las 3am en un parque de mala muerte con malandros- dije para molestarla, ella me pegó en el hombro y yo reí.

-todo fue culpa del idiota y sexy de tu amigo- contesto haciéndome hacer una mueca de asco.

-aqui tus fetiches no Camila- respondí vomitando de broma, ella me miro y sonrió con suficiencia.

-esa frase es de MI Cata... Ya hablando en serio, ¿que le vas a dar?, le tuve que mentir a la pobre diciendo que no podía hacer pijamada, estaba destrozada por que no le contestaste por mensaje ¡esta loca!- dijo riendo, yo sonreí al pensar en ella.

-si está medio loquita, pero es mi loquita- hable todavía sonriendo, ella me miro mal y yo le saque la lengua.

-ash está bien, la compartiremos; de lunes a viernes es mía y te la presto los fines de semana- contesto haciendo que ahora yo la mirara mal.

-¿por que yo solo fin de semana?- dije indignado.

-por que YO soy el amor de su vida, tu eres un intento barato- respondió riendo, yo rodeé los ojos y puse música.

-bueno socio, llegamos; ya arregle lo de sus faltas mañana así que te la voy a prestar aunque no sea fin de semana; buonanotte sciocco!- dijo antes de arrancar, tendré que aprender italiano.

tomé la llave que me había dado Camila y abrí con cuidado la puerta, aunque lo odiaba, Elias me iba a ayudar arreglar todo así que fui a su departamento y al abrir solo me dio el ramo de lilis, el vestido que pedí y la champagne, no hicieron faltas palabras, yo le agradecí con la mirada y regrese al departamento de mi novia.

Termine de arreglar todo a las 11:50pm, justo a tiempo para ponerme ropa más cómoda y sorprenderla.

Cuando el reloj marco las 12 entre a su cuarto y la vi dormida abrazando a una almohada de la misma forma que me abrazaba a mi, sonreí al verla y entre despacio a su lado, vi como se removió y la tomé de la cintura. Mala idea.

Grito y me pego en el abdomen, yo me queje y prendí las luces, cuando Cata me vio soltó el libro con el que al parecer me iba a pegar y saltó sobre mi.

-recuérdame no volver a despertarte-dije al separarme de su abrazo, ella rio y yo la tomé de las mejillas para besarla. Cuanto la había extrañado.

-pensé que estabas enojado conmigo, no me contestaste en todo el día- hablo poniendo un puchero, yo la volví a besar y acaricié su cintura.

-Feliz primer mes mi vida, no podía pasar este día lejos de ti- susurré en sus labios, ella sonrió y me tomó de la camisa para volver a besarme.

-¡no puedo creer que estes aquí! Justo estaba soñando contigo- contestó inocentemente, yo le di una sonrisa pícara y ella se sonrojó.

LUNA- Junior H Donde viven las historias. Descúbrelo ahora