32 (!)

1.3K 80 5
                                    

Catalina:

Desperté en la tarde viendo como Antonio estaba acostado en mi pecho, sonreí y acaricié su cabello.

-amore mio, alzati- susurre viendo como se removía y me apretaba más a él.

-como no hablo italiano no contesto- respondió poniendo su cara entre mis pechos, yo reí y lo golpeé con una almohada haciendo que me mirara mal.

-uno no puede ser romántico en este mundo lleno de violencia- dijo melodramático, yo rodeé los ojos divertida y tome mi celular, lo encendí y me arrepentí al instante.

Estaba lleno de las noticias que aseguraban que yo estaba embarazada y de llamadas de mis conocidos. Decidí ignorar todo y llamarle a Cami quien contesto al toque.

-¿¡Evangeline como está eso de que ya me hiciste tía!?- hablo como saludo mi mejor amiga, yo bufé y negué.

-¿estoy mal por sentirme triste por no estar embarazada?- pregunte, ella suspiro aliviada y rio.

-ay mi niña... voy para allá; dile al sciocco de junior que se vaya a algún lado para que podamos estar solas mi amorcito- contesto, yo reí y acepte.

Toño y yo habíamos llegado a un acuerdo. Cami vendría a la casa y nos encerraríamos en la biblioteca para platicar agusto mientras que él invitaba a los chicos en la sala principal.

Mi amiga llegaría en la noche así que en lo que llegaba estuve con los chicos. Estaban Gabito, Nata, Maydon y para mi sorpresa, Hassan.

-¿entonces todavía no voy a ser padrino?- dijo triste Gabito, yo reí y negué viendo como Nata lo miraba indignado.

-escúchame igualado el padrino de mini Batman seré yo- replico Nata sacándole la lengua a Gabito, este tomó una almohada y empezaron a pelear. Yo me hice a un lado notando como Hassan parecía estar perdido en sus pensamientos.

-hola Hass- dije sentándome a lado de él, el parpadeo como si regresara a la tierra y me sonrió débilmente.

-hola Catita- contesto bajo la atenta mirada de Toño, este nos miraba serio.

-oye supe lo que te paso en el hospital... ¿ya estás mejor?- pregunté mirándola curiosa, vi en sus ojos que estaba destruido e intuí que se trataba de Nat.

-yo... la perdí Cata. Perdí al amor de mi vida por que soy un pendejo- contesto vulnerable, yo lo abracé y el sollozo un poco. Después de un rato se separó y dejo un beso en mi frente como agradecimiento y se quedo recargado en mi hombro. Vi como Antonio apretaba la mandíbula y me miraba enojado. ¿Ahora que hice?

-creo que tu novio me quiere matar con la mirada- susurro en mi oído haciéndome rodar los ojos divertida, yo fui con Antonio y lo jale al pasillo.

-¿ya me vas a decir por que parece qué quieres matar a alguien?- pregunté pasando mis manos por sus hombros, él bufo y esquivó mi mirada.

-pues no se, pregúntale a tu nuevo noviecito- contesto de forma casi infantil, oculté una sonrisa; estaba celoso.

-amor estábamos hablando de Natalia, no seas celoso- respondí riendo, el hizo un puchero y yo lo tome de la camisa para acercarlo a mi y darle un beso.

-es que solo yo puedo susurrarte cosas en el oído o recargar la cabeza en tu hombro- se quejo como niño pequeño, yo reí y lo volví a besar.

-el único que me hace suspirar y me eriza la piel al solo susurrarme eres tú- susurre en su oído, el me tomó posesivamente de la cintura y me estampo en la pared para empezar a besarme salvajemente. Cuando empezó a bajar a mi cuello escuchamos una tos falsa haciendo que nos separáramos algo agitados.

LUNA- Junior H Donde viven las historias. Descúbrelo ahora