Capitulo 13

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Era un día soleado en Seúl y en el spa JK Beauty la actividad era frenética. Jungkook y Tae, se encontraban una vez más inmersos en sus responsabilidades. Mientras Tae se preparaba para otro día atendiendo a una multitud de clientes que buscaban sus famosos masajes, Jungkook se encontraba en su oficina, inmerso en la tarea de arreglar documentos importantes para la empresa.

El sonido de la puerta de la oficina de Jungkook se abrió, y Tae asomó la cabeza con una sonrisa en el rostro.

-¡JK, el spa está a tope hoy! ¡Todos quieren un masaje mío! -exclamó Tae, con entusiasmo.

Jungkook levantó la vista de los documentos y sonrió.

-¡Eso es genial, Tae! Me alegra que la gente esté disfrutando de nuestros servicios. Tú sigue atendiéndolos, yo terminaré esto rápidamente y me uniré a ti en cuanto pueda -respondió Jungkook, volviendo su atención a los papeles sobre su escritorio.

Mientras Tae se dirigía de nuevo a la sala de masajes, la fila de clientes seguía creciendo. Su habilidad para relajar los músculos tensos y traer alivio a las mentes estresadas era realmente extraordinaria, y la noticia de sus talentos se había extendido rápidamente por toda la ciudad.

Mientras tanto, Jungkook se esforzaba por completar su trabajo lo más rápido posible, pero la pila de documentos parecía interminable. A pesar de estar concentrado en su tarea, no pudo evitar distraerse de vez en cuando con el murmullo de la gente y la música suave que se filtraba desde las salas de masajes.

Finalmente, después de un par de horas de intenso trabajo, Jungkook logró terminar con la tarea que tenía entre manos. Se levantó de su silla con determinación y se dirigió hacia la sala de masajes, donde sabía que Tae estaría esperándolo.

Al entrar en la sala, Jungkook se detuvo un momento para observar a Tae en acción. Las expresiones de relajación y gratitud en los rostros de los clientes eran evidencia suficiente de la magia que Tae realizaba con sus manos expertas. Se acercó silenciosamente y esperó a que Tae terminara con su cliente actual.

Cuando Tae finalmente se volvió hacia él, Jungkook no pudo contener su sonrisa.

-¡Vaya, Tae! Parece que estás haciendo maravillas por aquí. Estoy listo para unirme a ti y ayudarte con la carga de trabajo -dijo Jungkook, entusiasmado.

Tae le devolvió la sonrisa y le dio una palmadita en el hombro.

-Gracias, JK. ¡Estoy seguro de que juntos podemos hacer maravillas aquí! -respondió Tae, emocionado por tener a su novio a su lado.

Jungkook se puso un delantal y se preparó para comenzar a atender a los clientes que esperaban, estamos muy lleno y debían dar lo mejor de si. La energía positiva y la calidez que ambos irradiaban eran contagiosas, y los clientes se sentían afortunados de recibir atención de dos talentosos artistas en el arte de los masajes.

La jornada continuó con Jungkook y Tae trabajando codo a codo, atendiendo a cada cliente con cuidado y dedicación. La sinergia entre ellos era palpable, y juntos lograban crear un ambiente de paz y relajación que envolvía a todos los que entraban al spa.

A medida que el día llegaba a su fin, los últimos clientes salieron del spa con sonrisas en sus rostros y agradecimientos en sus labios. Jungkook y Tae se miraron el uno al otro, exhaustos pero felices.

-¡Lo logramos, Tae! Ha sido un día agotador, pero increíblemente gratificante -dijo Jungkook, con una sonrisa radiante.

Tae asintió, sintiéndose igual de satisfecho.

-Sí, JK. Trabajar juntos ha sido maravilloso. Gracias por unirte a mí hoy y ayudarme con la multitud. Eres un gran novio y Jefe-respondió Tae, con gratitud en su voz.

El Arte Del MasajeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora