Capitulo 22

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Al día siguiente, el suave resplandor del sol se filtraba a través de las cortinas, iluminando la cocina mientras Tae y Jungkook se preparaban el desayuno. El aroma del café recién hecho llenaba la habitación, mezclándose con el sonido de los utensilios de cocina y la risa suave de su hijo Gijeog en la silla para bebés.

Tae estaba ocupado preparando un desayuno ligero pero nutritivo, mientras Jungkook alimentaba a Gijeog con su biberón, disfrutando de esos preciosos momentos de conexión familiar.

-Este café huele delicioso, amor -dijo Jungkook, sonriendo a Tae mientras sostenía a Gijeog en sus brazos.

Tae le devolvió la sonrisa, disfrutando de la calidez del amor que fluía entre ellos.

-Gracias, cariño. Quería asegurarme de que tuviéramos un buen comienzo en el día

Mientras disfrutaban de su desayuno juntos, Tae miró a Jungkook con una expresión seria en su rostro.

-Jungkook, hay algo de lo que me gustaría hablar contigo -dijo Tae, su voz tranquila pero llena de determinación.

Jungkook asintió, notando la seriedad en la mirada de Tae.

-Claro, ¿qué pasa, amor?

Tae tomó una respiración profunda antes de continuar.

-Creo que es hora de empezar a planificar el bautizo de Gijeog. Es importante para mí que tengamos un evento especial para marcar su llegada a nuestras vidas y darle la bienvenida a nuestra familia.

Jungkook asintió, comprendiendo la importancia de la ocasión.

-Tienes razón, Tae. Es un paso significativo y quiero que nuestro hijo se sienta amado y bendecido en este día especial.

Tae sonrió, agradecido por la comprensión de Jungkook.

-Pienso que podríamos tener una ceremonia íntima con nuestros familiares y amigos cercanos. Quiero que Gijeog sienta el amor y el apoyo de quienes nos rodean.

Jungkook acarició suavemente la cabeza de Gijeog, cuyos ojos curiosos seguían cada movimiento a su alrededor.

-Estoy de acuerdo. Será un momento hermoso y significativo para todos nosotros.

Mientras continuaban conversando sobre los detalles del bautizo, la luz del sol llenaba la cocina, creando un ambiente cálido y acogedor. Tae y Jungkook compartieron ideas, sueños y esperanzas para el futuro de su hijo, sabiendo que juntos podrían brindarle una vida llena de amor y felicidad.

Después de terminar el desayuno, Tae y Jungkook se unieron en un abrazo, unidos en su amor por Gijeog y en su compromiso mutuo de ser los mejores padres posibles para él.

-Te amo, Tae -dijo Jungkook, sus ojos brillando con sinceridad.

-Y yo a ti, Jungkook. Esto es solo el comienzo de nuestra aventura como familia, y estoy emocionado por todo lo que está por venir -respondió Tae, sintiendo una mezcla de alegría y gratitud en su corazón.

Decidieron no perder más tiempo y comenzaron a hacer una lista de los familiares y amigos que querían invitar al bautizo. Mientras escribían, Tae no pudo evitar recordar su propia infancia.

-¿Tu crees que le daremos muchos recuerdos felices? -preguntó Tae con una sonrisa nostálgica.

Jungkook asintió, riendo ligero.

-Sí, Quiero que Gijeog tenga esos recuerdos también.

-Exactamente -dijo Tae. -Podríamos incorporar algunas tradiciones familiares para que sienta la conexión con sus raíces.

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