Un mes después de la celebración del primer cumpleaños de Gijeog, la rutina volvió a tomar su lugar en la vida de Jungkook y Taehyung. Ambos estaban listos para regresar a sus trabajos, aunque la transición no fue fácil. Habían disfrutado de cada momento juntos como familia y ahora les tocaba equilibrar sus responsabilidades laborales con la crianza de su pequeño.
Taehyung se preparó para volver a su taller de arte, un espacio lleno de colores y creatividad. Al llegar, sintió una mezcla de emoción y nostalgia. Había pasado tanto tiempo creando obras inspiradas en su vida familiar, y ahora, con Gijeog un poco más grande, sabía que su trabajo podría enriquecer aún más con nuevas experiencias.
Mientras tanto, Jungkook se dirigía a su spa, donde la calma y la serenidad siempre lo aguardaban. Era un lugar donde podía ayudar a otros a relajarse, y sabía que eso también le ayudaría a encontrar su propio equilibrio. Sin embargo, lo que más deseaba era llevar a Gijeog con él y mostrarle su mundo.
Decidieron turnarse para cuidar a Gijeog durante el día. Un día, Taehyung llevaría al pequeño al taller, y al siguiente, Jungkook lo llevaría al spa. De esta manera, ambos podían trabajar y, al mismo tiempo, disfrutar de la compañía de su hijo.
El primer día que Taehyung llevó a Gijeog al taller fue mágico. El pequeño exploró con curiosidad cada rincón, tocando los pinceles y los colores. Taehyung se sentía inspirado al ver la fascinación de su hijo por el arte.
-Mira, Gijeog, esto es pintura, -le dijo Taehyung, mostrando una paleta llena de colores vibrantes.
Gijeog miró con asombro, y con un pequeño grito de alegría, comenzó a señalar los tonos más brillantes. Taehyung, encantado por su reacción, decidió que era el momento perfecto para hacer una pequeña obra juntos. Preparó un lienzo grande y, con un poco de pintura no tóxica, comenzó a dejar que Gijeog hiciera su propia creación.
Mientras tanto, en el spa, Jungkook se enfrentaba a su día con una mezcla de emoción y nostalgia. Había trabajado duro para crear un ambiente acogedor y relajante, y ahora quería que Gijeog sintiera esa paz. Al llevarlo, preparó un pequeño espacio con cojines suaves y juguetes, creando un rincón especial para su hijo.
El día transcurrió con Gijeog jugando en su zona mientras Jungkook atendía a los clientes. A menudo se asomaba para verlo, y cada vez que sus miradas se encontraban, el corazón de Jungkook se llenaba de alegría. La risa de Gijeog resonaba en el aire, haciendo que cada cliente que entraba sonriera.
A medida que pasaban las semanas, la rutina se consolidó. Taehyung y Jungkook se turnaban en el taller y el spa, convirtiendo sus lugares de trabajo en espacios familiares. Cada viernes, celebraban una pequeña "noche de arte" en casa, donde Taehyung mostraba sus nuevas obras y Jungkook preparaba una cena especial.
Una tarde, mientras estaban en el taller, Taehyung se detuvo a mirar a Gijeog con una mezcla de amor y orgullo. El pequeño estaba sentado frente a un lienzo, con los dedos llenos de pintura, creando su propio caos de colores.
-¿Sabes qué, Gijeog? -dijo Taehyung, agachándose a su altura-. Eres un pequeño artista.
Gijeog sonrió, lleno de felicidad, y siguió pintando. Taehyung tomó una foto de ese momento, deseando capturar la esencia de la creatividad y la alegría que emanaba de su hijo.
Las semanas siguieron fluyendo, y cada día era una nueva aventura. Jungkook y Taehyung se apoyaban mutuamente, compartiendo las responsabilidades de ser padres y trabajadores. Siempre encontraban tiempo para salir al parque, hacer picnics familiares o simplemente disfrutar de una película en casa.
Un día, mientras Jungkook estaba organizando el spa, se le ocurrió una idea. Quería hacer una sección dedicada a las familias, donde los padres pudieran disfrutar de tratamientos mientras sus hijos jugaban en un área segura. Sabía que esto sería beneficioso tanto para él como para otros padres que buscaban un momento de relajación.Habló con Taehyung sobre la idea, y su esposo lo apoyó inmediatamente. Juntos comenzaron a planificar cómo implementar esta nueva sección, combinando sus talentos para crear un espacio único que promoviera el bienestar familiar.
Con cada semana que pasaba, Jungkook y Taehyung se sentían más seguros de su capacidad para equilibrar el trabajo y la paternidad. Sabían que, aunque había desafíos, su amor y compromiso mutuo les permitían superar cualquier obstáculo. Y, por encima de todo, estaban creando un hogar lleno de amor y creatividad, donde Gijeog podría crecer feliz y rodeado de apoyo.
Un día, mientras Taehyung estaba en su taller, recibió una invitación para participar en una exposición de arte local. Era una oportunidad emocionante para mostrar su trabajo reciente, inspirado en su vida familiar con Jungkook y Gijeog. Entusiasmado, decidió aceptar y comenzó a preparar sus mejores obras.
Mientras tanto, Jungkook, motivado por la idea de la sección familiar en el spa, comenzó a investigar cómo hacer realidad ese proyecto. Se reunió con diseñadores para crear una zona atractiva y segura para los niños, asegurándose de que los padres pudieran disfrutar de sus tratamientos con tranquilidad.
El día de la inauguración de la nueva sección en el spa, la respuesta fue abrumadoramente positiva. Las familias que visitaban se mostraban agradecidas por tener un espacio donde todos podían relajarse. Jungkook se sintió satisfecho viendo cómo sus esfuerzos beneficiaban a tantas personas.
La exposición de Taehyung también fue un éxito. La gente admiraba sus pinturas, especialmente aquellas que reflejaban momentos íntimos de su vida con Jungkook y Gijeog. Ver el interés y la emoción en los visitantes reafirmó su pasión por el arte.
Esa noche, de regreso a casa, celebraron ambos logros con una cena especial. Mientras Gijeog dormía plácidamente, Jungkook y Taehyung reflexionaron sobre cuánto habían crecido como pareja y como idividuos. Sabían que el camino no siempre sería fácil.
Así, con cada nuevo desafío y éxito, construían un hogar lleno de risas, arte y serenidad, donde Gijeog podía crecer rodeado de amor y felicidad.
Una mañana, mientras se preparaban para llevar a Gijeog al taller, Taehyung notó que el pequeño estaba más callado de lo habitual. Al tocar su frente, sintió que tenía fiebre. Preocupados, decidieron llevarlo al médico para asegurarse de que todo estuviera bien.
El doctor les explicó que se trataba de una simple infección viral, algo común en los niños pequeños, y les recomendó reposo y cuidados en casa. Aunque aliviados de que no fuera algo grave, Jungkook y Taehyung se sintieron angustiados viendo a su hijo tan decaído.
Durante los siguientes días, se turnaron para estar con él, cancelando compromisos laborales para asegurarse de que Gijeog recibiera toda la atención necesaria. Taehyung pasó horas acunándolo, cantándole suavemente las canciones que siempre lograban calmarlo, mientras Jungkook preparaba sopas y tés reconfortantes.
Aunque estaban exhaustos, esos momentos también les recordaron la fuerza de su vínculo familiar. Cada sonrisa débil de Gijeog era un rayo de esperanza que les daba fuerzas para seguir adelante.
Finalmente, después de unos días de reposo, Gijeog comenzó a recuperar su energía y alegría habituales. Verlo jugar de nuevo, con la risa resonando en el hogar, fue un alivio indescriptible para ambos.
Esa experiencia les enseñó a valorar aún más cada momento juntos y a no dar por sentado la salud y felicidad de su familia. Decidieron que, además de sus responsabilidades profesionales, su prioridad siempre sería el bienestar de Gijeog y su hogar.
Con el tiempo, esa semana se convirtió en un recuerdo del amor y la dedicación que compartían, fortaleciendo aún más el lazo que los unía como familia.
Les dejo un nuevo capítulo
Espero les guste
💕🥰
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El Arte Del Masaje
RomanceEn "Jk Beauty", donde los cuerpos se relajan y las almas se encuentran, Taehyung y Jungkook descubrirán que el verdadero lujo no reside en el entorno, sino en la conexión profunda y sincera que surge entre dos corazones dispuestos a arriesgarse. 🚫N...