Final

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Capitulo dedicado a MaryluHernandez1 muchas gracias corazón 🥰 por apoyar esta historia 🥰

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Era un día tranquilo en el spa, un refugio de paz y relajación. Jungkook se encontraba en un rincón, rodeado de aromáticas velas y el suave murmullo del agua en una fuente cercana. Con una taza de té humeante en la mano, revisaba unos documentos en su laptop, tratando de concentrarse en las tareas de la semana.

Mientras tanto, su pequeño Gijeog, con apenas un año de edad, estaba en el suelo, jugando con unos bloques de colores. Jungkook no podía evitar sonreír al ver lo concentrado que estaba su hijo, apilando los bloques con un esfuerzo que reflejaba su determinación.

De repente, al alzar la vista, Jungkook se quedó sin aliento. Gijeog, con sus pequeños pies descalzos, estaba intentando levantarse. Con un poco de esfuerzo, logró ponerse de pie, tambaleándose un poco antes de encontrar su equilibrio. Jungkook sintió que el tiempo se detenía. Su corazón se llenó de emoción al ver cómo, con una sonrisa resplandeciente, su bebé comenzaba a dar sus primeros pasos.

Sin pensarlo, Jungkook tomó su teléfono y empezó a grabar. La pantalla mostraba a Gijeog, que daba un paso y luego otro, riendo con cada movimiento.

-¡Vamos, Gijeog! ¡Tú puedes!, -animó Jungkook, su voz llena de orgullo y alegría.

Cada paso que daba su hijo era un pequeño triunfo, una muestra de crecimiento y valentía. Jungkook no podía evitar recordar sus propios primeros pasos, cómo su madre lo alentaba a avanzar, y ahora era él quien se convertía en ese pilar de apoyo para su pequeño.

Finalmente, Gijeog dio un tercer paso y cayó de rodillas, riendo con inocencia. Jungkook se acercó rápidamente, riendo también, y lo levantó en brazos

-Eres un campeón, ¿sabes eso?,- le dijo, mientras lo abrazaba con ternura. Gijeog le devolvió una sonrisa brillante, como si entendiera la magnitud de su logro.

En ese momento, todas las preocupaciones y los documentos que había estado revisando se desvanecieron. El spa, el trabajo, todo parecía insignificante comparado con la alegría de ser testigo de un hito tan importante en la vida de su hijo. Jungkook prometió que siempre estaría ahí para apoyar a Gijeog en cada paso que diera, ya fuera en el suelo del spa o en los caminos de la vida.

Mientras el sol comenzaba a ponerse y llenaba la habitación de una luz dorada, Jungkook supo que este sería un recuerdo que atesoraría para siempre. En un rincón del spa, no solo había un padre y su hijo, sino un vínculo que se reforzaba con cada nuevo paso que daba el pequeño Gijeog.

Jungkook salió de la oficina con una sonrisa que iluminaba su rostro. En sus brazos, Gijeog reía y movía sus pequeñas manos, emocionado por la aventura que les esperaba. Mientras caminaban hacia el auto, Jungkook sacó su teléfono y escribió un mensaje a Taehyung:

El Arte Del MasajeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora