Capitulo 19

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Habrán saltos de tiempos

A medida que los días pasaban, Taehyung continuó trabajando en el spa, disfrutando de la calma y la serenidad que el entorno le proporcionaba

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A medida que los días pasaban, Taehyung continuó trabajando en el spa, disfrutando de la calma y la serenidad que el entorno le proporcionaba. Sabía que el trabajo le ayudaba a mantenerse activo y distraído, aunque las náuseas y el cansancio seguían presentes. Jungkook, por su parte, pasaba largas horas en la oficina revisando documentos y atendiendo reuniones, pero siempre se aseguraba de estar pendiente de su prometido.

Un día, mientras Taehyung atendía a una clienta en el spa, sintió una punzada en los pies. Al final de su turno, decidió enviarle un mensaje a Jungkook.

-Amor, mis pies están un poco hinchados y me duelen. Creo que necesito descansar un poco más hoy.

En menos de un minuto, recibe una respuesta.

-No te preocupes, Tae. Paso por ti en una hora y te llevo a casa. ¿Quieres que te lleve algo especial para cenar?

Taehyung sonrió ante la preocupación de Jungkook.

-Solo tú. Eso es suficiente para mí.

Jungkook llegó al spa a tiempo, con una sonrisa y una bolsa de comida de su restaurante favorito. Ayudó a Taehyung a subir al coche y se dirigieron a casa. Una vez allí, le preparó un baño caliente para que pudiera relajarse.

-Eres demasiado bueno conmigo -dijo Taehyung, mientras Jungkook masajeaba suavemente sus pies.

-Solo quiero asegurarme de que estás bien -respondió Jungkook, con ternura en su voz-. Y nuestro bebé también.

Taehyung cerró los ojos, disfrutando del masaje y de la atención de Jungkook. Sabía que era afortunado de tener a alguien tan atento y amoroso a su lado.

Los meses pasaron rápidamente. Taehyung dejó de trabajar en el spa a medida que su embarazo avanzaba, y Jungkook hizo arreglos para trabajar desde casa la mayor parte del tiempo. Quería estar siempre cerca de Taehyung, asegurándose de que no necesitara nada.

Una tarde, mientras revisaba algunos documentos en su oficina en casa, Jungkook escuchó a Taehyung llamarlo desde la sala de estar.

-¡Jungkook! Creo que el bebé está pateando.

Jungkook dejó inmediatamente lo que estaba haciendo y corrió hacia Taehyung. Se arrodilló a su lado y colocó su mano sobre el vientre de Taehyung, sintiendo una pequeña patada.

-Lo siento -dijo Jungkook, con los ojos llenos de emoción-. Nuestro bebé está fuerte.

Taehyung sonrió, asintiendo.

-Sí, y nos está recordando cuán bendecidos somos.

Jungkook acarició el vientre de Taehyung con amor, sus ojos brillando con lágrimas de felicidad.

-No puedo esperar para conocerlo, -dijo Jungkook, besando suavemente el vientre de Taehyung.

Con cada día que pasaba, Jungkook y Taehyung se preparaban para la llegada de su bebé, fortaleciendo su amor y su vínculo. Sabían que la vida les había dado un regalo precioso.

El Arte Del MasajeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora