En "Jk Beauty", donde los cuerpos se relajan y las almas se encuentran, Taehyung y Jungkook descubrirán que el verdadero lujo no reside en el entorno, sino en la conexión profunda y sincera que surge entre dos corazones dispuestos a arriesgarse.
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El sol brillaba con suavidad en el cielo, mientras una brisa ligera acariciaba el jardín decorado con delicadeza para el gran día de Gijeog. Jungkook y Taehyung estaban emocionados; habían preparado cada detalle con amor y dedicación. La temática elegida reflejaba un mundo de sueños y esperanza, con tonos suaves y arreglos florales que llenaban el ambiente de frescura y alegría.
Los invitados comenzaron a llegar, cada uno dejando un mensaje especial para Gijeog en un rincón decorado con pequeños carteles y cintas de colores. Era un espacio lleno de cariño, donde cada nota reflejaba buenos deseos y bendiciones para el pequeño.
La ceremonia era íntima, rodeada de familiares y amigos cercanos. Jungkook y Taehyung, con sus corazones rebosantes de emoción, tomaron un momento para agradecer a todos por su presencia y apoyo.
-Queremos compartir con ustedes unas palabras que hemos escrito para nuestro amado Gijeog,- comenzó Jungkook, tomando la mano de Taehyung mientras sus ojos brillaban con lágrimas contenidas.
Taehyung, con una voz suave pero llena de sentimiento, continuó:
-Querido Gijeog, desde el momento en que llegaste a nuestras vidas, llenaste nuestros corazones de felicidad. Queremos que sepas que eres amado más allá de las palabras, y siempre te apoyaremos en cada paso que tomes
La emoción en el ambiente era palpable, y algunos de los invitados no pudieron evitar emocionarse al escuchar las palabras sinceras de los padres.
Jungkook prosiguió
-Recuerda siempre ser valiente, seguir tus sueños y nunca dudar de ti mismo. Estamos aquí para ti, hoy y siempre.
Con los ojos brillantes, Taehyung agregó
-Con todo nuestro amor, Papá y Papá.
El silencio se adueñó del lugar por un momento, seguido por un cálido aplauso que resonó con fuerza. Era un aplauso lleno de amor, apoyo y un futuro brillante para Gijeog.
La celebración continuó con risas, música y momentos compartidos. Jungkook y Taehyung, rodeados de sus seres queridos, sintieron que este día no solo marcaba un hito en la vida de su hijo, sino también en la suya, reafirmando el compromiso y el amor incondicional que los unía como familia.
Después de las emotivas palabras, el ambiente se llenó de una calidez indescriptible. Los invitados comenzaron a acercarse para felicitar a Jungkook y Taehyung, compartiendo abrazos y sonrisas sinceras. Cada encuentro reafirmaba el amor y la comunidad que rodeaban a la joven familia.
La ceremonia continuó con una música suave que ambientaba el jardín. Un grupo de niños, amigos y primos de Gijeog, jugaban alegremente bajo la atenta mirada de sus padres. El sonido de sus risas era un eco de felicidad, un sincero recordatorio del futuro brillante que aguardaba a Gijeog.
En un rincón del jardín, una mesa estaba repleta de deliciosos bocados y una colorida tarta decorada con figuras de animales, simbolizando la inocencia y alegría de la infancia. Jungkook se aseguró de que cada detalle reflejara su amor por su hijo, mientras Taehyung se ocupaba de capturar cada momento con su cámara, creando recuerdos que atesorarían para siempre.
Más tarde, se llevó a cabo una actividad especial. Los invitados se reunieron alrededor de un árbol joven plantado en el centro del jardín. Este árbol simbolizaba el crecimiento y la fortaleza de Gijeog. Cada persona ató una cinta con un deseo escrito para él, adornando el árbol con colores que ondeaban suavemente con la brisa.
Al caer la tarde, Taehyung y Jungkook decidieron compartir un video que habían preparado. En la pantalla, se proyectaron momentos desde el nacimiento de Gijeog hasta ese día. Risueños, los padres no pudieron evitar emocionarse al ver las primeras sonrisas y pasos de su hijo. Los murmullos de ternura y las lágrimas de emoción llenaron el espacio.
Finalmente, el día concluyó con una cena. Las luces colgantes brillaban suavemente, creando un ambiente mágico. Jungkook y Taehyung agradecieron nuevamente a sus amigos y familiares, conscientes de lo afortunados que eran por tener una comunidad tan amorosa.
Mientras las estrellas comenzaban a brillar más intensamente, Taehyung abrazó a Jungkook, susurrándole
-Este es solo el comienzo de muchos momentos felices juntos.
Jungkook, con una sonrisa de satisfacción, respondió:
-Sí, y cada uno será más especial que el anterior.
Con Gijeog dormido plácidamente en sus brazos, ambos padres contemplaron el futuro con esperanza y amor, seguros de que su hijo crecería rodeado de lo más importante: una familia unida y llena de cariño.
A medida que la noche avanzaba, el jardín se llenó de conversaciones suaves y risas. Los invitados se relajaron, compartiendo anécdotas y recuerdos bajo el manto estrellado. La atmósfera era íntima y acogedora, reflejando el profundo sentido de comunidad que había sido el centro de la celebración.
Jungkook y Taehyung, sintiéndose abrumados por la gratitud, decidieron dar un paseo juntos por el jardín ahora iluminado solo por las luces suaves y las estrellas. Con Gijeog dormido en su cochecito, caminaron de la mano, disfrutando de un momento de paz y reflexión.
-Ha sido un día perfecto,- murmuró Taehyung, mirando a Jungkook con ojos brillantes.
-Sí, lo ha sido,- coincidió Jungkook. -Ver a todos aquí, celebrando con nosotros, es un recordatorio de lo importante que es la familia.
Mientras caminaban, se detuvieron frente al árbol lleno de cintas de colores. Las cintas ondeaban suavemente con la brisa, cada una representando un deseo y una bendición para su hijo. El árbol simbolizaba no solo el crecimiento de Gijeog, sino también el amor que lo rodeaba.
-Espero que Gijeog siempre sienta cuánto lo queremos, -dijo Taehyung, acariciando suavemente una de las cintas.
-Lo hará, -respondió Jungkook con confianza. -Le recordaremos todos los días cuánto significa para nosotros.
Regresaron al grupo de invitados, donde algunos ya se preparaban para despedirse. Hubo más abrazos, promesas de futuras reuniones y la reiteración de lo especial que había sido el día.
Finalmente, cuando el último invitado se despidió, Jungkook y Taehyung se quedaron solos en el jardín. Miraron alrededor, admirando la belleza de lo que habían creado juntos.
-¿Listo para ir a casa?-preguntó Taehyung, mirando a Jungkook con una sonrisa.
-Sí, pero antes quiero decir algo, -dijo Jungkook, acercándose a Taehyung. -Gracias por ser el mejor compañero y padre. No podría imaginarme haciendo esto con nadie más.
Taehyung sonrió, sintiendo una calidez inmensa en su corazón.
-Y yo no podría pedir una mejor familia.
Con Gijeog aún dormido y arropado en el cochecito, comenzaron a caminar de regreso a casa, sabiendo que este era solo uno de los muchos capítulos felices que escribirían juntos como familia.
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!Hola! Espero que estén Muy bien Había estado un poco desaparecida Algunos ya saben, por qué avisé en mi grupo de WhatsApp Pero ya hemos vuelto con todo Espero les guste el capítulo 🥰
