Como mires te arranco los ojos.

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Le hago una aguadilla y nado deprisa hasta el borde de la piscina para salir. Pero el vestido largo de noche no me deja salir. Y Daniel me alcanza.

Me abraza por la espalda, haciendo que no pueda mover los brazos.

-Ahora si que te vas a enterar. -me susurra en la oreja.

Y se mete debajo del agua conmigo, ya que me tiene abrazada.

Dentro del agua consigo soltarme y subir a la superficie.

-Ey, tregua. -apunto cuando sale él del agua.-que al final si que me quedo sin aire.

-Hecho. -dice riéndose.

Daniel sale de la piscina y después me ayuda a salir a mi.

-Oye, ¿y toallas no tendrás?

-Puede ser, voy a ver.

Baja a uno de los pisos de abajo a por toallas. Yo me quedé arriba, escurriendome el largo vestido. Rápido llega Dani con las toallas. Y me tiende una color verde agua.

-Gracias. -digo cojiendola.

Él tiene una de color rojo.

Se quita su camiseta blanca

Y dios, como esta el muchacho.

Me sonrojo, a lo que me doy cuenta y miro hacia otro lado.

-Ey chaval. -digo quitándome su americana mojada que la llevo puesta desde anoche.- Ni se te ocurra mirarme -le amenazo, porque se que me está mirando.

-Y si no, ¿que? -me tienta.

-Como mires te arranco los ojos. -digo girandome.

Aww, solo tenía una tolla puesta que le cubría desde la cintura hasta las rodillas.

-Date la vuelta. -ordeno.

Y me obedece.

Me quito el largo vestido. Y cojo la toalla.

-¡Eh! ¡Que no mires! -digo al verle mirar de reojo.

Me enrollo la toala en el cuerpo y escurro del todo el vestido, para ponerlo al Sol. Y que se seque.

-Bueno, mente inteligente, ¿como piensas salir de aquí?

-Por la puerta. -se ríe dándose la vuelta.

-¿A la calle? ¿Con unas tollas?

-A lo mejor se me ha pasado algún detalle.

Me llevo las manos a la cara.

Seguidamente me tiro al sillón. Cruzandome de piernas. Y Dani hace lo mismo. Él pasa su brazo por detrás del sofá, pero sin llegar a tocar mi hombro.

-Ey, que estas conmigo. -dice apoyando su mano en mi muslo descubierto, a lo que toda la piel de mi cuerpo se eriza.

Mi móvil comienza a sonar.

Lo desbloqueo y se me pone la cara pálida.

Dani mira de reojo la pantalla de mi móvil y ve: Javi Her.

-¿Que hago? ¿Lo cojo? -digo mirando a Daniel.

Este se encoje de hombros.

-Cojelo. A lo mejor está preocupado.

-No sé. -dudo.

Daniel me arrebata el móvil y descuelga.

-¿Si? -contesta Daniel.

-¿Dani? -pregunta mi hermano dudoso.

-El mismo.

-¿Estas con mi hermana?

-Aquí al ladito la tengo. -me mira y me sonríe con cara de pillo.

-Como la hayas tocado un pelo te...

-El pelo precisamente no. -le interrumpe Dani.

-¿Que le estas diciendo? -le pregunto dudosa a Daniel.

Él solo niega con la cabeza.

Le quito el móvil.

-¿Javi? -pregunto.

-¿Donde estás? -pregunta serio.

-Pues no lo se, la verdad.

-Vente ya a casa. -me ordena- Llevas toda la noche sin aparecer.

-Eh, tranquilo, que se cuidarme sola.

-Vente ya.

-Iré cuando yo quiera. Tu puedes llegar cuando te da la gana y yo cuando el señorito me diga, ¿no?

Y cuelgo.
Dejándole con la palabra en la boca. Apago el móvil y lo tiro contra el sillón.

Bufo, cruzandome de brazos.

-Me encanta cuando te enfadas. Se te arruga la nariz y los mofletes de te ponen rojos.

Le miro, sin poder evitar reírme.

-Eres de lo que no hay. -una sonrisa se escapa de mi boca.- Hmm... Tengo hambre. -proclamo mientras me levanto.

-Pues me temo que tendrás que salir con la toalla a la calle a por el desayuno.

-Entonces creo que ya se me ha pasado el hambre.

Y Dani no puede evitar reírse.

-¡Eh! ¿Y si llamas a Jesús para que nos traiga comida y ropa? El sabe como entrar, ¿no?

-¿Como no se me ha ocurrido a mi? -se queda pensativo Dani.

Daniel coje su móvil y marca el numero de Jesús.

-¡Jesús! -dice Dani alargando la 'ú'.

-Ey, ¿donde andáis? Javier esta como loco buscando a Natty.

-Ya, bueno, no creo que nos encuentre. A todo esto, a que nos coges ropa y comida y nos la traes a el edificio del abuelo.

-¿¡La has llevado al edificio del abuelo!? -se oye a Jesús un poco sorprendido a la otra línea.

Daniel se levanta del sofá y se aleja un poco para que no pueda oír lo que habla con su hermano gemelo.

Tras un par de minutos se vuelve a acercar.

-Esta con Nini. Ahora nos traen ropa y comida.

-¿No le va a decir nada a mi hermano de que estoy aquí, no?

Dani se ríe levemente.

-Por eso no te preocupes. Por cierto, ¿estos dos están liados o algo?

-¿Quienes? -preguntó dudosa.

-Nini y mi hermano.

-No sé, pero puede. Esta mañana estaba hablando con ella y en Whast App la tiene puesta como: 'Mi Nini' -pongo cara de pilla.

Mi única verdad. {Jdom}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora