25. El diablo estuvó suelto hoy.

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Jeferson.

Voy mirando el auto de cher qué arranca y marca el camino al lugar donde vamos a estar por un tiempo hasta que todo se calme, el vehículo en el que vamos está en el medio de como 10 camionetas, me preocupa que Cheryl vaya adelante de todo sin seguridad por delante que la cubra pero debe estar segura que nada va a pasar si no, no se arriesgaría ¿no?

Llegamos a una pista de aterrizaje privada esperamos a que las camionetas entren, se estacionen y nos den el OK para bajar, cuando bajamos un rato despues veo que el Jet de Cheryl se aleja en las alturas, no entiendo nada pensé que íbamos a hacer el camino por tierra a donde sea que nos vamos.

Suben nuestras valijas a otro Jet qué está en la pista y yo busco a David para saber por que Cheryl no nos esperó.

-David- lo llamo cuando lo veo aparecer, la pista está llena de seguridad - ¿Por qué se fue sola Cheryl?

-Señor Jeferson salieron aproximadamente 3 Jet distintos en distintas direcciones para despistar y no sepan la ubicación de la señorita Oneil, ella se fue con la misma cantidad de seguridad que ustedes tienen acá tranquilo, tenemos la situación controlada ahora por favor abordé el avión con los demás.

-No sé si se dieron cuenta pero tiene un maldito Jet negro Cheryl, pasa de todo menos desapercibido.

-Ella no se fue en el negro señor.

Asiento viendo que si tienen controlada la situación y subo, les explico a mari y el abuelo lo que me dijeron y por que Cheryl no está con nosotros.

Tres horas después estamos aterrizando en una pista desierta, nos esperan la misma cantidad de camiones a las que subimos sin señales de Cheryl ni de otro jet pero supongo que debe estar en el lugar ya que salió antes que nosotros, en el camino noto que estamos en Texas. Si no me equivoco acá tiene una hacienda, es en donde vivia con el señor Leonardo y de echo en donde lo mataron, no la conozco por que la compró cuando mi tía Amely murió y se vinieron para acá.

Efectivamente 1 hora después entramos a una hacienda gigante, la seguridad baja con nosotros pero las camionetas así como entraron se van del lugar, David nos guía a la parte trasera de la casa principal y entra por la puerta trasera que da a una cocina gigante con isla en el medio, se acerca a ella y toca algo en la parte inferior de uno de los laterales, se levantó un poco el mármol y lo desplaza a un costado dejando una escalera a la vista nos hace una seña para que lo sigamos, el abuelo me mira con la misma cara de confusión que tengo yo al no saber que esto existe y menos en esta casa, bajamos con la seguridad siguiendonos que son alrededor de 40 personas y cuando llegamos como tres pisos abajo tenemos cinco entradas distintas a túneles, tomamos la cuarta y pasamos entre distintos túneles qué se cruzan entre si cada vez nos sigue menos seguridad, se van metiendo entre túneles y quedan unos 15 con nosotros, después de caminar lo que para mi fue como una hora pero seguro fue menos aparece una puerta de metal como las que hay en las bóvedas de los bancos, David toca la pared de al lado y aparece una pantalla y una placa de metal con la silueta de una mano, apoya la suya y acerca su ojo al lente de la pantalla, la puerta se abre y la pantalla vuelve a ocultarse como si fuese solo una pared, realmente la puerta parece las de las bóvedas de banco, se hace a un lado y nos hace pasar a nosotros cuatros nomas, es como el penthouse pero subterráneo y en un solo piso, dos seguridad entran nuestras valijas y otro con la caja de metal donde metieron nuestros celulares y computadoras, las deja en la mesa y los tres salen.

-Cheryl. - la llamo.

Silencio, David me mira antes de hablar y por su mirada sé que lo que va a decir no me va a gustar nada.

-La señorita Oneil no se encuentra acá.

-¿Como que no? -pregunta el abuelo y siento la desesperación invadirme.

Sabes que te amo ¿no?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora