🐺Two is better than one🐺 (Kookmin)-OMEGAVERSE.

🐺ONCE: TRISTEZA Y ENFADO.🐺

A veces a Jungkook dejan de no importarle las cosas, sus auriculares con música no son suficientes para adormecer sus pensamientos y le embarga la tristeza.

Hoy es uno de esos días, le gustaría que no fuera así, pero siente su día arruinado y pesar de ser lo que es.

Taehyung habla de nuevo del aroma a sandía su omega, que no es su omega, y de cómo todo sería distinto si él fuera un alfa. Jungkook no hace ni dice nada, simplemente lo escucha a medias y no puede evitar el malestar que se siente pesado en la boca de su estómago.

Hoy se siente vulnerable y pequeño y quiere volver a casa, no a "su" casa, si no a casa, con sus padres, sentirse querido e importante a pesar de lo que es.

Sun lo vio todo, está seguro de que incluso fue capaz de notar en su rostro cómo su ilusión se resquebrajaba al instante.

Había buscado a Jimin por la planta tratando de ser disimulado, no llevaba la camisa del omega consigo, primero hablaría con él y luego irían a las taquillas y se la entregaría.

La primera vez que lo vio junto a su amiga de cabello castaño parecía bastante ocupado discutiendo algo de la pantalla de la chica, hizo tiempo cerca, fingiendo limpiar las hojas de las plantas falsas de aquel departamento. Cuando por fin el omega se giró, Jungkook juraría que lo había visto, pero éste se sentó de inmediato en su lugar, girando la silla de su escritorio, poniéndose unos auriculares y diciendo el voz alta que debía trabajar y no debía molestarlo nadie.

El segundo intento de acercamiento fue en la pausa del café, Jungkook sabía que a Jimin le gustaba prepararse té de rosas y había puesto todo a su alcance, porque en ocasiones otros empleados subían las bolsitas de té al estante más alto y el pelinegro no llegaba.

Pero no llegó, esperó y esperó, más de lo que debía, hasta que Eunwoo lo llamó para avisarle de que lo necesitaban en el departamento de finanzas. Creyó ver al pasar cómo el omega lo veía ir en dirección contraria y se levantaba para tomar su pausa justo entonces.

Sun estaba allí.

Tal vez solo era su imaginación, o sea, ¿por qué lo iba a evitar Jimin?

Siguió su rutina y no consiguió librarse de quehaceres hasta prácticamente el final de su jornada, casi corrió para que Jimin no marchara del edificio sin haberle dicho que él tenía su camisa.

Lo logró, pero vio claramente cómo el omega lo miraba y se hacía el distraído con su teléfono, tratando de pasar por su lado sin más. Algo amargo subió por su esófago hasta la garganta, pero simplemente carraspeó y habló justo cuando el más bajo lo pasaba de largo.

—Park, disculpa, pero creo que el viernes hubo en error en la zona de taquillas.

Consiguió que su voz sonara firme y despreocupada, Jimin no olía nada, salvo suavizante para ropa. De nuevo usaba supresores, así que la inexperta nariz del beta no podía tratar de averiguar cuáles eran las emociones del contrario, aquí no valía el esfuerzo, pues no había nada.

—Perdona, voy con prisa. Deja en mi taquilla lo que sea, puedes buscar el código de acceso en mi escritorio.

Ni si quiera dio un paso atrás para estar a la misma altura, no giró ni la cabeza si quiera y el beta sintió el nudo en su garganta que no le permitiría decir nada más. El jefe llegó al pasillo cercano con gran entusiasmo, saludando a sus empleados de mayor interés, vio cómo el alfa pasaba el brazo por los hombros del omega y ambos desaparecían por detrás del muro sin más.

Sun pasaba cerca una vez más.

Jungkook parpadeó, un poco inseguro fue hacia el escritorio que pertenecía al maquetador y entre los post-it pegados vio que el verde tenía los dígitos correspondientes a la taquilla y la contraseña para entrar en su ordenador.