Capitulo 7

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Alexandre Artenalds.

Otra perspectiva.

Dos semanas, han pasado dos semanas desde que secuestre a la princesa de Slounguuer, dos largas semanas en las que lo único que puedo pregúntarme es si esta bien lo que estoy haciendo, nunca he tenido dudas de algo en mi vida, siempre se lo que quiero y voy por ello, sin importarme nada y nadie.

Y ahora aquí me encuentro en una reunión con el gabinete al cual no le estoy prestando la atención debida, debería estar concentrado en lo que esta pasando en mi reino y en lo único que logro pensar es en esa rebelde, caprichosa y ..... hermosa princesa llamada Stephannia Slounguer, todavía me sigo cuestionado el hecho de que después de los golpes que me ha dado, siga con vida "bueno eso se debe a que, para mi plan, ella tiene que estar con vida" o al menos eso me digo a mi mismo para no sentirme....

- Majestad - me saca de mis pensamientos arold, el jefe de mi gabinete - ¿esta de acuerdo con la medida a tomar?.

No preste atención a lo que decían, Arold es el jefe de gabinete desde que mi padre aun vivía, nadie en el reino tiene más poder que mi, mi palabra es ley y nadie tiene el derecho de retractarla, sin embargo, el gabinete es de utilidad ala hora de tomar decisiones de guerra y en general sirven si, no ya no tuvieran su cabeza y eso solo me devuelve al problema original aún recuerdo lo que dijo "¿complejo de reina roja?" Ya investigue y no negare lo innegable.

- No, no atacaremos Slounguuer- todos me miran sorprendidos y no pienso darle explicaciones de mi decisión - es todo retírense.

Todos salen y a los minutos entra mateo, espero tenga buenas noticias.

- Ya me comunique con mi espía en Slounguuer.

- ¿Entonces ya lo saben?.

- Parece que no están seguros, pero lo sospechan.

- Mientras ellos siguen con dudas no hay nada de que preocuparse.

- Estas jugando a un juego peligroso, Alexandre.

- Y ¿Quien dice que es un juego?, ya se lo que estoy arriesgando pero tengo que hacerlo.

- No, no tienes.

- Hice un juramento y yo nunca rompo uno - el sabe a cual me refiero y sabe cuan importante es para mi.

- La destruiras y a ti en el proceso, tu no eres así.

- Eh, ahí el detalle, no se puede destruir algo que ya está roto, y no te equivoques, si soy así, siempre he sido así, disfruto ver a la gente suplicar por su vida y aun así, acabar con ella.

Mateo sale sin decir nada más, lo veo detenerse unos segundo en la puerta y justo cuando hiba a preguntar que pasaba, salio y cerró la puerta.

La hora de la cena llego y espero poder ver a Stephannia, me ha estado evitando desde la interrupción de Alexandrok, no la culpo, fue un momento incomodo.

Entro al comedor y la veo platicando muy bajo con Mateo que cuando me mira hace como si no estuvieran hablando.

- ¿De que hablaban? - ambos se tensan y se voltean a ver, una mirada que dice muchas cosas - sigo esperando una respuesta.

- ¿Celoso? - lo fulmino con la mirada.

- Solo le preguntaba algo a Mateo, Majestad.

- Suponiendo que le creo, ¿que preguntaba?.

- Yo no miento Majestad, nunca lo hago y lo de Mateo, sin afán de sonar maleducada, no le interesa.

- Mejor comamos- interviene Mateo.

Algo indebido Donde viven las historias. Descúbrelo ahora