Capitulo 8

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Stephannia Slounguer.

Secretos.

Después de ser descubierta por Mateo no me quedo otra opción más que mentirle diciendo que buscaba la biblioteca, no me creyó del todo pero no siguió cuestionando que es lo importante.

Y ahora aquí estoy en un gran cuarto lleno de libros que son la fantasía de cualquier chica lectora, justo como yo.

Me encuentro leyendo la saga de Harry potter, amo sus libros, nunca pasan de moda.

Después de pasar varias horas leyendo salgo al pasillo donde me encuentro con Alexandrok, sentado en un sillón rojo al lado de unos cuadros con unos paisajes hermoso con las mismas letras AU, es un hermoso lago de un azul claro casi el mismo tono del cielo, hay muchas flores de diferentes pero predominan los tulipanes.

- Creo que te debo una disculpa - Alexandrok interrumpe  mis pensamientos - te he tratado mal estas semanas.

- No ha estado esta semana Majestad, pero acepto la disculpa, solo si responde una pregunta.

- Adelante.

- ¿Sabe como sigue Alexandre de su herida?.

- Esa es tu pregunta, interesante...  esta mejor, gracias a ti según entendí.

- Eso es bueno, temía alguna infección, y sobre lo otro pues me gusta la medicina.

- Gracias, supongo Alexandre no lo dijo.

- Esta bien...¿Amigos?.

- No estamos en condiciones de ser amigos Stephannia.

- Claro - me marcho con el orgullo herido, pero supongo es mejor, no puedo ser amiga de él enemigo.

🌟🕍👑

Cuando llega la hora de la cena bajo y me encuentro con Mateo, se mira pensativo...

- Mateo.

- Princesa.

- No me digas así, por favor.

- Es su título.

- Pero se supone... - que somos amigos, no termino la frase, no puedo ser amiga del enemigo.

- ¿Se supone?...

- Olvidelo.

- Pasemos ala mesa - llega Alexandrok y se siente raro que esto se sienta tan normal, todos ya sabemos nuestro lugar en la mesa y para ser sinceros, siempre pasa algo interesante en esta mesa.

Alexandre llega minutos después y me corta la respiración como siempre que lo veo, luce tan bien en ese traje negro de tres piezas, esta hecho a su medida, marca de una manera tan sexy todos sus músculos y...

- ¿Desea algo Majestad? - su mirada corta mis pensamientos y me siento avergonzada de haber sido descubierta viendo lo que no debería, al menos no con tanta fascinación.

- No se se de que habla - me hago la inocente y por su mirada se que no me creyó.

- Ah, ahora finjiremos que no me debora con la mirada cada que entro a una habitación.

- Le repito majestad, no se de que habla.

- Muy bien, dos podemos jugar este juego - me lanza una mirada que no puedo descifrar.

- ¿Que juego Majestad? - no aparto la mirada de la suya.

- El que quiera que juguemos - la falsa tos de Alexandrok me da a entender que no soy la única que tomo en doble sentido lo último que dijo.

Algo indebido Donde viven las historias. Descúbrelo ahora