Propuestas.Stephannia Slounguer.
¿Que haré?, no quiero un esposo...no justo ahora que mi vida es un caos enorme.
El hambre se me esfumó y no salí a desayunar, no creo que pueda comer algo, menos cuando se que Alexandre esta ahí abajo.
Tendrás que casarte en algún momento - me recuerdo.
Aceptare la opción de Alexandre a disfrutar el momento, se que eso no pasará a más de besos, que no voy a Enamorarme, que el no se enamorara, nadie se enterara y yo disfrute aunque sea algo en este momento.
Me recuesto en el mueble junto a la venta con un libro, necesito distraerme mi mente.
Un impulso me hace escribir una nota, salgo de mi alcoba y se la doy a uno de los guardias que están en el pasillo, se marcha y regreso a mi alcoba.
Mis manos sudan al darme cuenta de lo que hice, mi corazón se acelera cuando alguien entra sin llamar a la puerta.
No necesito voltear para saber quien es, el olor de su perfume llega hasta a mi, mareandome y haciendome voltear.
- Eso fue rápido - murmuro acercándome a el.
- Sabía que me llamarías - sonríe, haciendo que mi corazón deje de latir.
- ¿A, si? - doy otro paso hacia el.
- Si - contesta seguro.
- ¿Por que? - me acerco más a el.
- Solo lo sabía.
- ¿Sabes por que te mande a llamar? - doy otro paso hacia el.
- El que te acerques cada que hablas me da una idea.
- ¿Si? - sonrío.
- Si.
- ¿Cual es tu teoría? - quedo frente a él, tan cerca que su respiración se mezcla con la mía, el olor que desprende este hombre es exquisito, huele a perfume caro y a cuero.
- ¿Tengo que decirlo?.
- No - subo las manos por su pecho, sus hombros hasta su nuca.
Tomo su cabello y lo pego a mis labios sintiendo como mi necesidad de el se sacia y crece en segundos. Lo necesitaba, lo necesito.
Rapidamente me sigue el beso y posa sus manos en mi cintura, el beso agarra intensidad y esta vez no me detengo, quiero...quiero...
- Esto es un si - dice cuando nos separamos.
- Si - lo empujo sobre mi cama y me siento sobre el.
Lo beso nuevamente, con mas ganas, con mas hambre, sus manos en mi cadera se dezplasan hasta mi trasero y lo aprieta.
- Alex - digo en un susurro.
- Stephannia - pego su frente con la mía.
Trato de besarlo de nuevo pero voltea la cara, siento mis mejillas sonrojarse.
¿Hice algo mal?, ¿Ya no quiere besarme?, ¿Ya no le parezco atractiva?.
- Lo siento - trato de levantarme y pero me lo impide.
- No creas que es fácil para mi tenerte encima de mi y no hacer nada.
No le respondo.
- ¿Que pasó? - suaviza la mirada y sus dedos acarician mi mejilla.
- ¿De que hablas?.
- Se que algo pasó Stephannia, para que aceptarás lo que ayer negaste.
- No paso nada - miento.
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Algo indebido
RandomLa princesa Stephannia Slounguer de Slounguuer siempre supo que su vida estaría ligada a la política de su reino, pero nunca imaginó que su cumpleaños y la coronación de su hermano se convertirían en el catalizador de su secuestro. Arrastrada a Art...