Recuerda conmigo (yaoi) JeffxBen

un movimiento

Sentia el movimiento leve acariciar su mano, se removio, aun estaba cansado no queria levantarse . Penso que seria solo la manta pero se movio otra vez se toco el vientre ya despierto y lo sintio claro, recorrer su palma lento y con fuerza, un dolor en su piel pero no se movió asta que el dejara de moverse. Lo acaricio calmando la sensación y sintio la calides que le otorgaba.

Se levanto lentamente aun pasmado, se movía levemente pero con menor fuerza. Rio levemente saliendo de la habitación, era algo pronto pero su bebe estaba creciente como debía. Sabia que los demonios eran diferentes a los de los creepypastas normales.

Al bajar las escaleras pudo escuchar con claridad el ruido de platos, era obvio que con Simon habían armado una rutina de convivencia, aunque había comida para que el humano viviera no comía mucho que digamos.

La compañía que se daban era relajante, sabia que entre elegidos siempre hubo un sentimiento entre ellos que les aligeraba la convivencia, le conto todo lo que vivió desde que llego al inframundo mas nunca pregunto demasiado del mundo humano.

-¿hola como estas?- hablo suavemente al notarlo en la puerta, sonrió ante la pancita que sobresalía tímidamente por su camisa.

-bien, ha sido una mañana movida- acaricio su vientre con naturalidad.

-ohh veo que ya esta en ese... tiempo...- trastabillo y cayo de rodillas en medio de la cocina.

-¡Simon!- se acerco alterado.

-estoy bien...- dijo apenas sosteniéndose con las manos, se dejo ayudar para sentarse en la mesa -sentí un mareo bastante fuerte-

-esto debe ser por el bebe... disculpa- se sentó junto a el extendiéndole un vaso de agua.

-no te preocupes... ya acepte esto- lo miro tranquilo recibió el vaso.

Slender lo miro preocupado, estas cosas irían empeorando con el tiempo, aunque sabia que era el castigo del humano pero no podía entender como lo acepto tan fácilmente. Sabia que tenia sus hijos que lo seguían queriendo pese a haberse separado, sabía como uno de ellos ayudo Ben a escapar.

Por lo que, el destino de morir le pareció un castigo demasiado injusto de los demonios, no sabía si fue obra de Zalgo o Lucifer mismo pero eso no importaba, tal como estaba ahora no podía ayudar la joven lo hacía sentir mucha impotencia.

-¿Oye, te molestaría si lo toco su vientre?- pregunto tímidamente, ya mas repuesto.

-adelante-

Acercó sus manos y lo acaricio tímidamente, un golpe lo sorprendió mas no dejo de tocar y solo rio animadamente. Tenia las manos fría pensó Slender, sin duda su vida se iba con cada día que pasaba pero ahí estaba sonriendo por este bebe que le robaba su vitalidad para crecer.

-¿No crees que es maravilloso Slender? Ellos crecen sin que te des cuenta y los quieres mas con cada día que pasa- dejo las caricias y sonrió mirándolo a la cara.

-si tienes razón- distraídamente acaricio su vientre.

No se dio cuenta asta ahora de como su bebe se hacia parte de su realidad y siempre mostraba señales de ello, sentía algo de tristeza al recordar como apenas nacería seria arrebatado de sus manos y probablemente nunca volvería a ver.

Una golpe en la pancita lo saco de sus pensamientos por lo que palmeo la zona, sin duda su hijo sintió su angustia, tendría que aprovechar todo el tiempo que estuvieran juntos

.......

El viento mecía suavemente los arboles, una tarde cálida en la casa de Jeff que mantenía a los habitantes descansando en el porche. Ben descansaba en la mecedora con Grinny en forma de gato en su regazo.