Capítulo 19
Román
Me sentía confundido y desorientado, como si estuviera en un sueño del que no podía despertar. Podía escuchar al fondo a varias personas hablando, pero no entendía nada, ni reconocía quien hablaba, lo extraño era que algo me decía que debía hacerlo, pero por alguna razón no era así.
Intenté por lo que parecía una eternidad abrir los ojos, pero los párpados me pesaban, y la cabeza me dolía demasiado al punto de que no podía pensar, no entendía nada.
¿Qué carajos estaba pasando? ¿Qué me había sucedido?
No sabía dónde estaba, ni qué había pasado. Me acordaba de que había jugado contra la Universidad de Las Vegas, y habíamos perdido, lo que llevó a tener una discusión con Liam porque según él no me vio, pero era casi imposible que fuese así, por lo que yo también me enfade y las cosas no terminaron bien, luego habíamos subido al autobús de la universidad para regresar a Los Ángeles. Pero después de eso, no recordaba nada.
La ansiedad estaba ganando terreno en mi cuerpo, podía escuchar a la voz de un hombre hablarme suave cerca de mi y eso calentaba mi corazón, algo dentro de mi era consciente que amaba a esa persona que trataba de comunicarse conmigo, pero por alguna razón no podía entender.
En ese estado me era imposible estar al tanto del tiempo, pero se sentía como una eternidad, pasaba lento, los susurros poco a poco se fueron haciendo más claros, lograba entender frases pequeñas, mi mente entendía las palabras pero no el contexto y eso me frustraba, por otro lado me sentía aterrado, ¿Y si nunca despertaba? ¿Y si había quedado así para siempre, atrapado en mi mente?
Era difícil decir a ciencia cierta cuánto tiempo me llevó lograr despertar, cuando logré abrir los ojos la luz era demasiado brillante y el ruido era ensordecedor, se sentía como si por mucho tiempo hubiese estado metido en una cápsula donde me restringieron de los sentidos básicos por instintos mis ojos se cerraron, y un quejido suave se me escapó de entre los labios, el ruido de lo que suponía era alguna especie de máquina me empeoraba el dolor de cabeza, si le sumamos que también me dolía todo el cuerpo y el cuello, llegue a la conclusión de que estaba jodido.
Al despertar, me sentí como si estuviera en una niebla, que obstruía mis pensamientos, no podía pensar con la claridad a la que estaba acostumbrado, sentía el cuerpo pesado, intente mover una mano y me dolió tanto que preferí quedarme totalmente quieto mirando al techo de la habitación por no se cuanto tiempo.
Mientras intentaba aclarar mi mente, decidí explorar un poco con la vista, mi padre estaba sentado al pie de la cama en una silla, dormido. Me sorprendió verlo allí, pero no sabía qué significaba. Me sentía confundido y asustado. ¿Por qué mi padre estaba en el hospital? No, la pregunta sería, ¿Por qué yo estaba en el hospital?
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Linebacker
RomanceSerie: Una noche. Libro #2 Román tenía clara dos cosas: La primera; quería jugar fútbol toda la vida y la segunda; Hannah lo volvía loco. Por otro lado Hannah tenía certeza de algo: nunca caería en los brazos de Román Pierce.