Capítulo 6
Liam
Las piernas me quemaban por el esfuerzo realizado y el tiempo que llevaba corriendo de un maldito lado al otro detrás del balón, podía sentir como el sudor bajaba por mi espalda bajo todo mi uniforme y como algunas gotas caían también por mi frente.
Estaba siendo un partido duro, Chicago era un equipo jodido, y ganarle no era fácil, pero nosotros no éramos malos tampoco, entre los buenos éramos reconocidos por nuestro talento y quizás eso se nos subía un poco a la cabeza de vez en cuando, así que estaba seguro de que podíamos con eso y mucho más
El maldito sudor me incomodaba, hacía que el uniforme se me pegara incluso más al cuerpo y el cabello debajo del casco me hiciera cosquillas en el cuello, pero de alguna forma milagrosa estaba acostumbrado a esas distracciones mínimas y podía aislar todo eso y concentrarme.
A pesar del agotamiento y mi respiración entrecortada logre ubicar a Ron, estaba en su puesto, mientras McConnie le lanzaba un pase de puta madre, fue una ejecución perfecta por un segundo, un maldito segundo que hizo que Ron volará y luego cayera como peso muerto sobre la grama del campo.
¿De dónde coño había salido el hijo de puta del defensa de Chicago? Ninguno lo había visto, mi maldito trabajo era cubrir a Ron, pero juro por Dios que no vi de dónde salió el tipo, pero no solo eso, sino que le había golpeado jodidamente fuerte.
Me quedé paralizado viendo cómo Ron no se movía, el miedo que sentí en ese momento no había manera de describirlo, mi corazón se detuvo por un segundo y luego empezó a bombear tan rápido que tuve miedo que de alguna manera se explotará o saliera volando de mi pecho.
Quería moverme, correr hacia él, pero sentía que todo pasaba en cámara lenta, mis pasos se sintieron eternos hasta que llegue a su lado y me di cuenta que estaba inconsciente y mi corazón que estaba galopando como un caballo salvaje se detuvo en seco por un milisegundo para luego retomar la marcha incluso más rápido.
-Mierda, Ron. -No sabía que hacer, me da miedo tocarlo y hacerle más daño. -¡Que venga un médico ya!
Grité, entre mi desesperación; además no permití que nadie lo tocara, podemos lesionarlo peor, los paramédicos junto al médico llegaron justo en el momento en el que Román abrió los ojos y juro que sentí como la vida me regresa al cuerpo. El Fútbol es un deporte de contacto y se ha llevado a más de una estrella del deporte, y era acojonante cuando uno de nosotros estaba medio muerto en la grama por un golpe mal dado.
Los medico me quitaron del medio y mis manos no dejaban de temblar, perder el conocimiento no era algo normal, seguramente tenía algún tipo de contusión o algo peor, entre el shock no me tome la molestia de ni siquiera ver si respiraba, pero abrió los ojos así que trate de calmarme mientras los doctores hacían su trabajo.
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Linebacker
RomansaSerie: Una noche. Libro #2 Román tenía clara dos cosas: La primera; quería jugar fútbol toda la vida y la segunda; Hannah lo volvía loco. Por otro lado Hannah tenía certeza de algo: nunca caería en los brazos de Román Pierce.