Serie: Una noche.
Libro #2
Román tenía clara dos cosas:
La primera; quería jugar fútbol toda la vida y la segunda; Hannah lo volvía loco.
Por otro lado Hannah tenía certeza de algo: nunca caería en los brazos de Román Pierce.
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Capítulo 14
Román
Me sentía como la mierda más asquerosa del planeta tierra, me quedé callado, jodidamente callado cuando menos debía estarlo, pero siempre se me había dado fatal mentir, por eso cuando me lo preguntó, o bueno no me lo preguntó, simplemente lo dijo, me quedé en blanco, ¿Qué debía decir a esas palabras? si ni yo sabía la respuesta.
Era complicado, porque para mi era la primera vez que sentía esto.
¿Qué carajos es el amor? ¿Cómo carajos sabes que estás enamorado? ¿Estaba enamorado de ella? No, o eso creía, porque ¿podía llamar amor a una relación de folla enemigos que tuvimos por varios meses? no lo creo, pero quizás mi corazón no lo entienda, o quizás soy simplemente yo que no tengo remedio y estoy jodiendo una buena relación por algo que no vale la pena para nada.
Era un idiota y siempre lo he sabido, pero esta vez me había pasado de la raya, Liam no merecía mi comportamiento y siempre estaba esperando por mi, debía demostrarle que le quería, que era importante para mi, pero las cosas no eran así de simples, empezando porque seguramente no me quería ver no en pintura.
Y lo entendía, si mi novio prácticamente me gritara a la cara que le gusta otra persona, me sentiría igual de traicionado que él, así que decidí darle espacio ese fin de semana y quedarme donde mi padre, para que las cosas se enfriaran un poco y que pudiéramos hablar con calma, poder explicar mi comportamiento de mierda, aunque no tenía muy claro que decir, porque tenía toda la razón del mundo al estar molesto conmigo.
Quizás no estaba haciendo lo correcto, quizás solo estaba dañando a alguien bueno que por mucho tiempo ha sido mi amigo, pero yo lo quería, la pregunta real era si eso era suficiente, si llegaría a evolucionar a lo que sentía cuando veía a Han.
Esos dos días me habían servido para ser sincero conmigo mismo, para pensar en qué cojones estaba haciendo: sentía cosas por ella, no estaba seguro de que fuese amor, quizás era solo tensión sexual. Cuando los dos estábamos cerca era como si el maldito mundo se detuviera y por el cuerpo pasará mil rayos de electricidad, y lamentablemente eso no me pasaba con Liam.
Pero quería que me pasara, quería sentir esas chispas, quería amarlo a él, porque dolía menos, porque no tenía que descifrar acertijos, ni andar con cuidado de pisar una mina con algún comentario sin intención, todo era más fácil.
Pero las mejores cosas de la vida no son las más fáciles sino son por las que luchas y aprecias más por el simple el hecho de esforzarte en tenerlas, y no estaba diciendo que Liam no fuese genial, pero quizás no era lo mejor para mi y por supuesto yo no era lo que él se merecía, él me daba mucho y yo tan poco.
Fue un fin de semana donde me di cuenta de que he sido un completo idiota por demasiado tiempo, uno que solo pensó en si mismo, y que por primera vez debía de dejar de ser tan egoísta y hacer las cosas bien, no quería hacerle daño y la mejor manera para ello era dejando las cosas claras.
