Puedes acompañar el escrito con la siguiente canción:
🎵「https://www.youtube.com/watch?v=63pTpAAF0HM」
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La noche estaba llegando a Konoha. En la residencia Uchiha, los preparativos para una celebración muy especial estaban en pleno apogeo: el décimo aniversario de bodas de Sasuke y Sakura.
Sakura, con una sonrisa serena pero llena de expectación, revisaba los últimos detalles en el jardín. La mesa estaba adornada con flores de cerezo y decoraciones que mezclaban el símbolo del clan Uchiha. Sarada, su hija, estaba ayudando a terminar los últimos detalles.
—¿Crees que papá llegará a tiempo? —preguntó Sarada mientras encendía las series de luces que se habían colocado para la ocasión.
Sakura, con una sonrisa suave pero segura, respondió sin un atisbo de duda: —Tu padre siempre cumple sus promesas. Llegará, Sarada.
Sin embargo, algunos de los invitados que ya habían empezado a llegar, comenzaban a surgir murmullos y especulaciones. Naruto, con su habitual energía y optimismo, intentaba calmar los ánimos. —Vamos, Sasuke es un tipo impredecible, pero siempre aparece —dijo, aunque en su interior también sentía una ligera preocupación por su amigo.
La hora de la celebración se acercaba y, a medida que pasaban los minutos, las especulaciones se intensificaban. "¿Y si algo le ha pasado? ¿O si ha decidido no volver?" preguntaban algunos, tratando de no ser escuchados por Sarada, que saludaba a los invitados ya reunidos.
Ino, la mejor amiga de Sakura, se acercó con un poco sake y una sonrisa cómplice. —Sabes, Sakura, siempre me he preguntado cómo puedes estar tan tranquila cuando Sasuke está lejos por tanto tiempo.
Sakura aceptó la copa y dio un sorbo antes de responder. —Confío en él, Ino. Siempre lo he hecho. Sé que donde quiera que esté, está pensando en nosotros y hará todo lo posible por llegar a tiempo. No tengo duda de ello.
A medida que la noche caía, las luces comenzaron a brillar más intensamente, y los invitados se reunieron alrededor de la mesa principal. La silla vacía de Sasuke era un recordatorio silencioso de su ausencia, pero Sakura se mantuvo serena, segura de que su esposo llegaría.
De repente, una figura oscura apareció en la entrada del jardín. Con su característica capa negra y su andar seguro, Sasuke Uchiha hizo su entrada, provocando un suspiro de alivio y sorpresa entre los presentes. Sarada corrió hacia él, y él la levantó en un abrazo breve pero afectuoso antes de dirigir su mirada hacia Sakura.
—Siento la demora —dijo Sasuke, su voz profunda resonando en el silencio que había provocado.
Sakura sonrió y negó con la cabeza. —Bienvenido, cariño.
Con eso, la tensión en el ambiente se disipó, y los murmullos se transformaron en felicitaciones y alegría. La celebración finalmente pudo comenzar con los esposos Uchiha.
A medida que la noche avanzaba, Naruto no pudo evitar acercarse a su amigo para bromear un poco. —Pensé que no lo lograrías, Sasuke. Nos hiciste preocuparnos a todos.
Sasuke, con su seriedad acostumbrada, respondió: —Tuve algunos asuntos que atender. Pero sabía que no podía faltar hoy.
La celebración continuó con risas, anécdotas y recuerdos compartidos. Sai, observando la interacción entre Sasuke y Sakura, no pudo evitar comentar con Ino: —Su relación es realmente especial, ¿verdad?
Ino asintió, sus ojos llenos de aprecio por su amiga. —Sí, lo es. Pueden estar separados por miles de kilómetros, pero siempre están conectados de una manera que pocos pueden entender.
En un rincón del jardín, Sasuke y Sakura encontraron un momento para estar a solas. La luz de las linternas creaba un ambiente íntimo y cálido. Sasuke tomó la mano de Sakura y la miró a los ojos.
—Siento no haber podido llegar antes. Sabes que siempre haré todo lo posible por estar contigo y Sarada.
Sakura apretó suavemente su mano. —Lo sé, Sasuke. Y eso es lo que realmente importa.
El silencio que siguió no necesitaba palabras. Era un entendimiento real, una conexión que había superado pruebas y distancias, y que se había fortalecido con cada desafío. Diez años de matrimonio no habían sido fáciles, pero cada momento, bueno o malo, había valido la pena para llegar a donde estaban hoy.
Con el cielo estrellado como testigo, la fiesta continuó hasta altas horas de la noche. Los Uchiha, rodeados de amigos y seres queridos, celebraban no solo su aniversario, sino la fuerza y la perseverancia de su amor. Y aunque el viaje de Sasuke a veces lo llevara lejos, siempre volvía, porque su hogar, su verdadero hogar, siempre estaría en Konoha, con Sakura y Sarada.
Al final de la noche, mientras los últimos invitados se despedían y las luces comenzaban a apagarse, Sasuke y Sakura se quedaron un momento más en el jardín, disfrutando de la tranquilidad y del silencio que seguía a la celebración. Sarada, exhausta pero feliz, ya se había ido a dormir después de insistir en que se le permitiera quedarse despierta hasta el final.
Sasuke observó a Sakura, su mirada suave pero intensa. —A veces pienso en todo lo que hemos pasado para llegar aquí —dijo, su voz baja y reflexiva.
Sakura asintió, entrelazando sus dedos con los de él. —Sí, ha sido un camino largo, pero no cambiaría nada de ello. Cada paso nos ha hecho más fuertes y cercanos.
El aire fresco de la noche les envolvía, y el sonido de las hojas de los cerezos meciéndose suavemente era casi hipnótico. Sasuke, por un momento, se permitió relajarse completamente, algo que solo lograba hacer cuando estaba con Sakura y Sarada.
—Durante mi viaje, siempre me preguntaba... ¿qué piensas de mí por no estar aquí todo el tiempo? —Sasuke confesó, algo que rara vez hacía.
Sakura lo miró con ternura. —Sabes que te entiendo, Sasuke. Tu misión es importante, y sé que lo haces por nosotras. No necesito que estés aquí físicamente todo el tiempo para saber que nos amas.
Las palabras de Sakura, siempre tan llenas de comprensión y amor, eran un bálsamo para Sasuke. A veces, la culpa por no estar presente pesaba sobre él, pero el apoyo incondicional de su esposa siempre lo fortalecía.
Sasuke la atrajo hacia sí, envolviéndola en un abrazo firme pero lleno de afecto. Sakura cerró los ojos, disfrutando de la calidez y la seguridad que siempre sentía en los brazos de su esposo.
—Sakura —murmuró con una voz tan suave que casi era un susurro—. Prometo que intentaré estar más aquí. Por ti y por Sarada.
Sakura levantó la vista para encontrarse con los ojos de Sasuke, aún entrelazados en un abrazo. —Sabes que no necesitas prometerme nada, Sasuke. Pero estaré feliz de tenerte más cerca.
Los dos se quedaron en silencio por unos momentos, disfrutando simplemente de la presencia del otro. Finalmente, Sasuke habló de nuevo. —Quiero estar aquí, ver a Sarada crecer y pasar más tiempo contigo. Creo que me tomaré un tiempo para estar en Konoha.
Sakura sintió una oleada de felicidad que casi la hizo reír. Había soñado con este momento, pero nunca había querido presionar a Sasuke para que lo hiciera. Saber que él lo había decidido por su cuenta era lo que hacía que todo fuera perfecto.
—Eso suena maravilloso —celebró ella, con lágrimas de felicidad brillando en sus oj os—. Sarada estará encantada.
Esa noche, Sasuke y Sakura se retiraron a su hogar, llenos de paz y satisfacción. Habían celebrado no solo diez años de matrimonio, sino una década de amor inquebrantable y compromiso mutuo. Y mientras se acurrucaban juntos, listos para enfrentar cualquier desafío que el futuro les deparara, sabían que su amor los llevaría a través de cualquier cosa.
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18.07.2024
Espero les haya gustado.
Les agradezco mucho por regalarme un poco de su tiempo, su apoyo y sus comentarios.Un abrazo, Gali.
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Mes SasuSaku 2024
FanfictionColección de oneshot dedicados al Mes SasuSaku 2024. Los cuales se desarrollarán de acuerdo con el tema establecida en el calendario. °*°*° Notas importantes: • Los personajes no me pertenecen. • La edición de las portadas para cada día y la recomen...