Mes SasuSaku 2024

Día 12 | Calor de verano

Puedes acompañar el escrito con la siguiente canción:

🎵「https://youtu.be/97LUyiK3oOM?si=E_8zUJhqld0XaMZ8」

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El calor estaba terrible. No daba tregua ni oportunidad de un lugar que estuviera fresco a menos que tuvieras aire acondicionando

Los genin del equipo 7, esperaba con impaciencia frente a la oficina de la Quinta Hokage. Su sensei, Kakashi, estaba con ella recibiendo los detalles de la misión que tendrían que cumplir ese día.

Sakura se abanicaba con su mano, intentando en vano aliviar el calor insoportable que sentía. Su largo cabello rosa estaba recogido en una coleta alta, y llevaba una camiseta sin mangas para intentar soportar mejor la temperatura. A pesar de su esfuerzo por mantenerse fresca, una fina capa de sudor brillaba en su frente.

Naruto, por su parte, estaba inquieto y se quejaba constantemente del calor.

—¡Hace demasiado calor! ¡Ni siquiera el ramen puede salvarme ahora! —exclamó mientras se retorcía en el suelo buscando un rincón de sombra.

Sasuke, como siempre, parecía imperturbable. De pie junto a la puerta, con los brazos cruzados, observaba a sus compañeros con una mezcla de indiferencia y leve fastidio. Aunque su expresión era tranquila, el sudor que caía por su frente delataba que incluso el genio Uchiha estaba siendo afectado por el calor.

La puerta de la oficina de la Hokage se abrió finalmente, y Kakashi salió con su característica calma.

—Bien, tenemos una misión —dijo, estudiando a su equipo—. Tenemos que escoltar un cargamento de suministros médicos a un pueblo en las afueras de Konoha. Es una misión de rango C, pero debido al calor extremo, debemos ser cuidadosos con la carga.

Naruto soltó un gemido. —¡Otra misión aburrida de escolta! ¿No puede alguien más hacerlo? ¡Nos vamos a derretir! No quiero exponerme al calor caminando para escoltar unas cuantas cajas.

Kakashi suspiró, dando a entender que él tampoco estaba de acuerdo. —No hay nadie más disponible en este momento, Naruto. Además, es una oportunidad para practicar la resistencia y el trabajo en equipo —dijo tratando de convencer al genin y a él mismo que había algo bueno exponerse a los rayos del sol.

Sakura asintió, aunque no estaba del todo convencida. —¿Cuánto tiempo tardaremos?

—Veamos. Si partimos ahora, deberíamos llegar al anochecer. Así que preparen sus cosas y nos encontraremos en la entrada del pueblo en media hora —respondió Kakashi.

La caminata bajo el sol abrasador fue agotadora. El aire caliente y seco parecía asfixiarlos, y el camino polvoriento se extendía interminable ante ellos. Naruto seguía quejándose, mientras Sakura trataba de mantener una conversación ligera para distraerse del calor. Sasuke, en cambio, se mantenía en silencio, concentrado en la misión, pero también no estaba soportando el calor que sentía.

A medida que avanzaban, el calor aumentaba. Naruto se adelantó un poco, corriendo de un lado a otro en un intento de mantenerse activo, aunque pronto se cansó y regresó al grupo.

—¡Necesitamos descansar! ¡Voy a morir si seguimos así! —declaró Naruto, deteniéndose abruptamente y dejándose caer al suelo—. Esto simplemente está imposible —finalizó para sacar un recipiente con agua

Kakashi miró a su alrededor y asintió. —Bien, tomaremos un breve descanso. No quiero que nadie se agote.

Aunque su palabras y acciones habían llegado demasiado tarde, todos parecían estar agotados.

Sakura se dejó caer junto a un árbol, respirando pesadamente. Sasuke se sentó a cierta distancia, en su habitual postura de meditación, tratando de conservar energía. Kakashi sacó un libro de su bolso y comenzó a leer tranquilamente, como si el calor no le afectara en absoluto.

Después de unos minutos, Sakura se levantó y se acercó a Sasuke. —¿Cómo puedes estar tan tranquilo? —le preguntó, sin poder ocultar su irritación—. Hasta el agua que traemos está caliente.

Sasuke abrió un ojo y la miró de reojo. —Es una cuestión mental y de autocontrol. Deberías intentarlo —le sugirió

Sakura frunció el ceño, pero no dijo nada más. Sabía que discutir con Sasuke no la llevaría a ninguna parte. En cambio, decidió concentrarse en mantener la calma y no dejarse vencer por el calor.

Reanudaron su marcha, y el sol comenzó a ocultarse. La temperatura bajó un poco, pero no lo suficiente, el cansancio desde hace un rato ya se había apoderado de ellos. Llegaron a un pequeño puente de madera que cruzaba un riachuelo seco, y Kakashi se detuvo de repente.

—Hay algo mal aquí —dijo en voz baja, su mirada alerta.

Sasuke asintió, sintiendo la misma inquietud. Sakura se puso en guardia, y Naruto dejó de quejarse, concentrándose en su entorno. Unos segundos después, un grupo de ninjas renegados salieron de entre los árboles, rodeándolos rápidamente.

—¡Es una emboscada! —gritó Naruto, preparándose para pelear.

Kakashi dio órdenes rápidas. —Sakura, protege el cargamento. Naruto y Sasuke, conmigo.

La batalla fue intensa, a pesar del agotamiento. Sakura luchó para mantener a salvo los suministros médicos, mientras Naruto y Sasuke enfrentaban a los enemigos. Sin embargo, el calor y la fatiga hicieron mella en ellos.

En un momento de la pelea, uno de los tipos logró derribar a Naruto, dejándolo inconsciente. Sakura gritó su nombre, pero no tuvo tiempo de acercarse a él, ya que otro enemigo se dirigía hacia ella.

Sasuke, viendo el peligro, se lanzó hacia Sakura, bloqueando el ataque con su propio cuerpo.

—¡Sasuke! —exclamó Sakura, sorprendida y preocupada al mismo tiempo.

—¡Concéntrate! —gruñó Sasuke, apartando al ninja con una patada.

Sakura asintió, tomando aire y reuniendo fuerzas. No podía permitirse el lujo de flaquear ahora. Con un grito, desató una ola de chakra que derribó a varios enemigos, mientras Sasuke continuaba luchando a su lado.

Finalmente, con un esfuerzo combinado, lograron derrotar a los atacantes restantes. Kakashi se acercó a Naruto, verificando que estuviera bien, y luego se dirigió a sus otros dos alumnos.

—Buen trabajo, chicos —dijo, asintiendo con aprobación.

Sakura miró a Sasuke, quien estaba respirando con dificultad, pero aún mantenía su postura firme.

—Gracias, Sasuke —murmuró.

El Uchiha la miró para luego asistir y darse media vuelta comprobando que su compañera se estaba esforzando mucho.

Continuaron su camino, y finalmente llegaron al pueblo justo cuando el sol comenzaba a ponerse. La brisa fresca del anochecer era un alivio bienvenido, y el cielo se teñía de tonos rosados y naranjas.

Entregaron los medicamentos y recibieron el agradecimiento de los aldeanos. Con la misión cumplida, el Equipo 7 comenzó su viaje de regreso a Konoha.

Mientras caminaban con las estrellas en el cielo, Sakura no pudo evitar sonreír. A pesar del calor y las dificultades, el día había sido fructífero. Y, aunque Sasuke seguía siendo callado y reservado como siempre, Sakura pudo ver que había mejorado y no fue solo ella, Sasuke también se había percatado y eso definitivamente la hacía sentir muy feliz.

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18.07.2024

Espero les haya gustado.
Les agradezco mucho por regalarme un poco de su tiempo, su apoyo y sus comentarios.

Un abrazo, Gali.