Mes SasuSaku 2024

Día 25 | Distopia

Puedes acompañar el escrito con la siguiente canción:

🎵「https://www.youtube.com/watch?v=xawIpKvK6YY」

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El mundo ninja como se conocía dejó de ser una pelea continua entre las aldeas. Después de la Cuarta Gu3rra Ninja, todo el mundo se había convertido en un caos. Aunque la Alianza Ninja había ganado y la paz parecía haber llegado, los ninjas fueron desplazados por la tecnología, y la vida conocida por años por los shinobi fue reemplazada.

En ese punto, Sakura y Sasuke buscaron la forma de sobrevivir. Konoha, la aldea oculta entre las hojas y la más fuerte, quedó en ruinas. Los aldeanos fueron obligados a dejar sus hogares después de que muchos de sus ninjas cayeron como los edificios que conformaban la aldea.

Sasuke Uchiha volvió a convertirse en un fugitivo, moviéndose en las sombras. Sus habilidades le permitían evadir la vigilancia y sabotear los planes del Régimen, el grupo que ahora tenía el poder por medio de la tecnología.

Per había un lugar donde se sentía más seguro: el escondite subterráneo que compartía con Sakura.

Sakura Haruno, antes una médica ninja de renombre, ahora se dedicaba a curar en secreto a los heridos y a los que se oponían a esta nueva forma de vida. Su amor por Sasuke la mantenía luchando a pesar de la desesperanza que los rodeaba.

Una noche, mientras la lluvia torrencial caía sobre lo que fue Konoha, Sasuke regresó al refugio luego de una misión y conocer los planes del Régimen. El sonido de sus pasos resonaba en los túneles, anunciando su presencia. Sakura levantó la vista de su improvisado hospital, su corazón latiendo más rápido al verlo.

-Sasuke -susurró, corriendo hacia él para abrazarlo-. Estaba preocupada. Tardaste más de lo previsto. Naruto está esperando tener noticias tuyas.

Sasuke la escuchó, sin embargo, prefirió estrecharla entre sus brazos, pues él había aceptado la prótesis para tener los dos brazos; y tener a Sakura así, era un alivio que siempre le reconfortaba. Ella era la luz en la oscuridad, la única constante en un mundo que parecía desmoronarse a cada segundo.

-Estoy bien, Sakura -dijo suavemente, acariciando su largo cabello rosa-. Logré obtener información que necesitamos. El Régimen planea un ataque masivo en las próximas semanas para eliminar a todos los shinobi que aún quedamos utilizando nuestro chakra. Precisamos actuar rápido.

Sakura asintió, entendiendo lo importante que era la información que Sasuke había conseguido. Sabían que todo esto era un riesgo, pero no podían dejar que la gente fuera esclavizada y obligada a vivir como el Régimen quería. Juntos, enfrentarían cualquier obstáculo.

Los días pasaron rápidamente mientras los preparativos para la resistencia avanzaban. Sasuke y Sakura encontraron un momento para descansar, sentados en lo que alguna vez fue el muro de los Hokage, mirando el horizonte destruido.

-¿Crees que alguna vez veremos a Konoha reconstruida? -preguntó Sakura, su voz llena de tristeza y añoranza por un tiempo que no regresaría.

Sasuke tomó su mano, entrelazando sus dedos con los de ella.

-Lo veremos, Sakura. Esto no ha terminado. Naruto y los demás están cerca. Ese ataque lo definirá todo y confío en que triunfaremos. Usaremos su propia tecnología para ganarles esta partida. Muchos de nosotros han caído, pero los pocos shinobi que quedamos seremos suficientes para finalizar este caos que nunca debió de ocurrir. Esto fue negligencia de todos.

Sakura sonrió, sabiendo que mientras estuvieran juntos, había esperanza. La distopía en la que vivían no podría romper los lazos que habían formado, al contrario, los había hecho más fuertes.

-Sakura, pase lo que pase, quiero que sepas que siempre estaré a tu lado. No importa cuán oscuro se vuelva este mundo, tú eres mi luz.

Sakura sintió que las lágrimas llenaban sus ojos, pero eran lágrimas de esperanza y confianza en que triunfarían.

-Y yo estaré siempre contigo, Sasuke. Juntos, encontraremos la manera de recuperar lo que hemos perdido.

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25.07.2024

Estamos por terminar el mes, por lo que les agradezco mucho por regalarme un poco de su tiempo, su apoyo y sus comentarios.

Un abrazo, Gali.