Unión por compatibilidad [Muitetsu]

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La luz de la mañana floreciente era quien despertaba a Muichiro, avisando que un nuevo y dulce dia había llegado, para ser sinceros, casi no pudo dormir por  los horarios de sueño tan cambiantes que tenía por ser cazador y pilar, pues el precio era casi no dormir por traslados y la búsqueda de los demonios.

Pero  tampoco le impediría levantarse para alistarse, si bien la finca de la niebla era muy espaciosa, normalmente era muy vacía y aburrida la hacía una ventaja a la hora de alistarse, ayudando a que no tendría distracciones, ni un porque quedarse si no fuera para entrena y estaba claro que no lo iba hacer por lo menos ese día, ya había pedido vacaciones para visitar a su amigo por una semana y no pensaba cambiarlas.

– Que fastidio -Expreso con disgusto mientras veía un poco de polvo en el suelo, haciéndole enojar pues sus calcetas blancas ahora tenían algo de polvo.

Caminando de manera fluida y calmada poso su mirada en  el jardín por un momento y pensó en sí tenía que pasar primero a una tienda a comprar dulces para su pequeño amigo o algún detalle como muestra de amistad, puesto a que había visto a Iguro hacer lo mismo con la pilar del amor, supuso que fuera una etiqueta de cordialidad o de amistad, así que pensó si era correcto recurrir a ello para el joven chico que era por el momento su amigo.

Tomando la iniciativa recurrió a alistarse y ponerse el uniforme de cazador, pensando si era lo más apropiado, era claro que no tenía un porque de llevarlo consigo al estar de vacaciones, pero tampoco era como si tuviese otra ropa aparte de ella, pero justo de le prendió el foco y planifico invitar al joven Kotetsu a comprar algo para él de uso cotidiano y de paso también para Kotetsu.

– Joven Tokito, los Kakushis ya llegaron para trasladarlo a con los herreros, ¡Caww! -Exclamo el cuervo al ver salir de su cuarto al joven de ojos aqua.

– Esta bien, ¿vendrás conmigo? -Preguntó con calma, poniendo su mano para que el cuervo se posara para acompañarlo.

– Claro que si! -Exclamó posándose  en el brazo de su dueño.

[...]

En la villa un joven Kotetsu se despertaba con pereza de su sueño pensando en sí seguir su día o dormir unos minutos más y excusarse con sus maestros de herrería por quedarse dormido.

– Joven Kotetsu, no se duerma -Dijo Kanamori del otro lado de la puerta corrediza qué iba al cuarto de Kotetsu, su sombra por el día se colaba adentro del cuarto.

– ¡Voy! -Dijo con pereza pero levantándose al final de las cuentas, ¿qué más le quedaba que obedecer?, ya no importaba de todas maneras.

– Me avisaron que hoy el joven Tokito vendría a verte, me notificó el jefe para avisarte -Comentó con calma mientras esperaba al joven.

¿Había escuchado bien?, ¿el cabeza de alga vendría solo a verlo?,¿ni siquiera por una katana?, si, era algo totalmente inimaginable para el joven Kotetsu de hace un año, un pilar yendo a buscarlo solo a él sin ninguna intención -Le gustaba creer eso- más que para entablar una comunicación de manera presencial.

– ¡Vuelva a repetir lo que dijo señor Kanamori! -Respondió exaltado y sin su máscara mientras salía del cuarto sobresaltado y con la ropa acomodada de manera muy rápida, haciendo que que viera muy mal acomodada.

– Que el Joven pilar Tokito quiere pasar el tiempo con usted, desde la última Katana que le fui a llevar, me preguntó mucho sobre ti, y todo con una sonrisa. -Aclaró Kanamori con mucha calma como si fuese algo de todos los días para él.

– ¡¿Por qué no lo había mencionado?! -Preguntó Kotetsu sonrojado de la vergüenza al pensarlo pues se podría haber mal interpretado algunas cosas, claro que eran unidos pero también se sabe que el pilar de la niebla no con cualquiera es así de unido.

– No se había dado la oportunidad -Respondió Kanamori con toda sinceridad tomando la máscara del suelo y poniéndosela al aprendiz con delicadeza, para luego acomodarle la ropa como si de un niño menor de 10 se tratará.

– ¿y que tipo de preguntaste fueron?

– Nada fuera de lo ordinario; Salud, recuperación, aprendizajes, intereses y si habías conseguido arreglar el muñeco. Él te considera su amigo, no un inferior o algo por el estilo -Respondió dando media vuelta y caminando al taller.

– E-Espere! -Pidió mientras se ponía las sandalias con rapidez y apuraba el paso.

Si seguía así de despistado, sería más complicado forjar espadas y ser atento a los detalles y ni hablar del ámbito social, debía más de entablar conversaciones con otra personas que no sean esperar una carta cada 3 o 4 semanas, que volviendo a reclamar, le era extraño al joven Kotetsu que el pilar de la Niebla buscará opiniones de una tercera persona para cerciorarse que estuviera bien, de verdad que el pilar le tenía mínimo, respeto.

La verdad es que el menor casi nunca contempla los que hizo hace 1 año como haberle salvado la vida al pilar de la niebla, pues fue muy sencillo de hacer mientras que el por su maestro Kanamori y él  recibió veneno, agujas y los protegió él solo de una luna superior. Sin dudas ese joven cada día se volvía más fuerte y eso le alegraba saberlo, si él se hacía más fuerte, menos posibilidades había de perderle, ¿no?.

– Y También pienso entregarle una nueva Katana que terminaré mañana, si bien lo recuerdo, llegará hoy por la tarde noche, así que tienes aún tiempo para que muestre como se hace el afilado final de una katana y luego te vayas arreglar para tu cita con el joven Muichiro. -Insinuó de manera deliberada y casi en forma de burla, a pesar de aun no saber la casta de su aprendiz, aunque tenía claras sospechas de que era Omega al igual que él, por eso aceptó enseñarle.

– No somos pareja o algo así... -Aclaró Kotetsu algo descontento de las aclaraciones maliciosas de su maestro. – Sobre eso también quería hablarle.

‐– ¿Sobre que te quieres declarar al joven Muichiro?, vas muy rápido. -Volvió a comentar de forma burlona Kanamori.

– CLARO QUE NO, es algo más serio... sobre mi casta y los que significa... -Respondió deprimido.

El señor Kanamori solo  se detuvo en seco suspiro haciendo que el pequeño Kotetsu se detuviera y mirará curioso a su maestro, que se sentó a la sombra de un árbol.

– Bien, toma asiento Kotetsu, tendremos un descanso antes de comenzar. - Contestó sin agregar mucho.

– ¿Y-ya? -Preguntó Kotetsu dudoso por la repentina propuesta del mayor.

– Claro, porque si es una duda sobre castas, es importante desaparecer esas dudas.

– Insisto que sea en un lugar privado después maestro. -Pidió aún nervioso mirando a otros lados.

– ¿Involucra a un alfa esa duda? -Preguntó con un tono serio aquel herreros.

– No, no, no, claro que no, aun estoy pequeño para eso! -Respondió aún más nervioso.

– Bien, confiaré en ti -Se levanta y sigue el camino.

[...]

Ya en el atardecer, llegaba el joven Tokito con calma, para luego dirigirse a la villa principal para rendirle respeto al jefe y pedir permiso de robarle una semana de entrenamiento a su amigo Kotetsu de manera presencial, aunque el patrón Ubuyashiki ya lo había pedido ya hacía una semana antes.

– Esta bien jovencito, solo intenta no hacer que se desvele y avisar cuando te vayas para mandar al jovencito Kotetsu a sus actividades normales del dia -Respondió con calma el jefe del lugar a la petición del pilar de la niebla. – Es un placer ver a un jovencito tan amable y valioso por aquí en nuestra villa.

– El placer es mío- Respondió el pilar d ela niebla con respetó inclinándose con calma.

– Puedes retirarte cuando lo deses, el joven Kotetsu suspenderá sus actividades con su maestro, los dos ya fueron avisados, de cualquier cosa el encargado de cuidar al joven es tu herrero de confianza, así que será más fácil hablar con el por lo que necesites.

– Lo sé,  gracias igualmente. -Se levanta haciendo una pequeña reverencia en forma de despedida antes de irse sin más.

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