Sudor y culpa

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Nunca pensó Tokito que caminar por el pasillo de la finca de las mariposas para ver a su herrero sería tan irritante y frustrante, aunque sabía que no podía negar el ver al tutor de Kotetsu, ya teniendo una idea de que consistía aquella charla que se refería Kocho, pero tenía que hacerlo, tenía que tomar la responsabilidades que traía estar con Kotetsu, y algo que tenía en mente sobre todo, era no llevarle la contraria a Kanamori, en sus manos estaba la habilidad de su katana, no quería que de la nada se le rompiera su nuevas katanas.

— Joven Tokito! -Hablaron al unísono las tres niñas de la finca.

— Uh? -Tokito confundido las miro sin más, deteniendo su paso.

Las niñas habían venido corriendo a su dirección.

— Él joven Kotetsu ya lo terminamos de cambiar y bañar, pero se dio cuenta que fue hablar con el señor Kanamori, y se está rehusado a ir a la cama a tomar reposo! -Exclamó la niña de broches azules.

— Si,si, y se puede lastimar porque aun los golpes en sus piernas lo dejaron muy débil! -Chilló la de broches verdes.

— ¡AYÚDENOS POR FAVOR! -Pidieron las tres de nuevo al unísono.

Por su parte Tokito algo preocupado solo asintió, desapareciendo de la vista de las niñas en cuestión de un segundo, siendo un hábito que ya las niñas conocían de los pilares.

Y a velocidad fluida logró llegar al pasillo donde el menor estaba caminando apoyando de la pared con pequeños suspiros de dolor, se veía que le estaba costando, pese a este tener la máscara denuevo -No saldría sin ella- se podíacer por su cuerpo tambaleante y su pecho que se movia de manera algo pesada que se le  estaba dificiltando caminar y estaba siendo una experiencia dolorosa, pero era de esperarse de alguien que no se puede quedar en un lugar sin hacer algo, que se rehuse a estar en cama era totalmente normal que pasase. Puesto a que era bien sabido cuando estaba en la villa que pocas veces estaba haciendo otra cosa que saltar, jugar o correr.

— No deberías estar fuera de la cama -Dijo en tono serio el de mechas aqua, cargando al contrario con un rápido movimiento.

— Mui, p-pero quiero ir contigo!, no eres el único que tiene la culpa, Kanamori tiene que saberlo -Exclamó con un poco de dolor pero aún firme.

— Deberías estar en el nido, aún no sabemos si estás esperando un bebé o no, y aún así necesitas estar protegido, por favor Kotetsu, necesitas descansar por tu salud y por la del bebé -Pidió caminando de nuevo a la recámara, si lo estaba regañando, pero era porque ciertamente tenía razón.

El omega simplemente chisto con enojó y cruzo sus brazos en forma de protesta.

— Me tratas como si fuera de porcelana -Gruñó al de pelo negro.

El alfa hizo una pausa en su caminata y lo miró, era irónico el comentario teniendo en cuenta que ahora el joven Kotetsu estaba mal de salud por culpa del mismo Tokito en su etapa de celo.

— Ya, ya, no me mires de esa manera -Respondió el más joven de los dos-

El resto del corto camino fue en silencio, uno sin más, hasta llegar a la camilla.

— ¿Sabes?, me gusta que tengas esa máscara, no me gusta compartir vista con personas tan insignificantes, quiero que solo sea tu rostro algo que yo pueda ver para mi solo -Halago de manera sutil, posando al menor en la camilla de manera suave.

El ex aprendiz de herrería se puso de todos los colores ante tal declaración, pataleando y gritando internamente como un niño emocionado, más manteniendo todo adentró mientras agitaba sus pies de felicidad, casi parecía que era un perrito feliz solo que en lugar de colaborar, era sus pies los que se agitaban de la emoción.

Unión por compatibilidad [Muitetsu]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora