Perdon por el favor

290 51 27
                                    

Kotetsu había llegado hace unos momentos a la mansión Ubuyashiki con ayuda de Kanamori, quien se había ido tan solo lo vio entrar a la residencia, Kotetsu los nervios le comían vivo y aunque su máscara tapara todo rasgo facial, por su olor eta claro que los nervios a flor de piel nadie se los podía quitar, y menos ahora que caminaba por la mansión acompañado por una sirvienta y una quintilliza, por el momento le informaron que no podría ser atendido, así que tendría que esperar junto con los más menores de los Ubuyashiki, haciendo que ahora se sintiera peor de los nervios, él era un omega que claramente poco de delicadeza tenía, lo de prudente lo tenía de altura, es decir, era tan imprudente como pequeño.

– Buenas tardes joven Kotetsu -Fue recibido por la quintilliza de pelo negro con una pequeña reverencia de saludo.

– igualmente a todas -Dijo nervioso haciendo el mismo gesto a las cinco presentes, con las manos sudorosos y temblorosas.

– No te tienes que poner así de angustiado, toma asiento y tomemos algo de té,  puedo oler que están haciendo té de manzanilla -Dijo Kuina, una de las quintillizas menores.

– Hermana, es el olor de nuestro invitado-Corrigió la de pelo negro, o bueno, el de pelo negro, mientras se sentaba junto a sus hermanas.

– S-si, perdón-Se sienta enfrente de ellos y mira dudoso a los presentes.

– Nosotras valoramos sus esfuerzos en la cofradia como aprendiz de herrería y apreciamos su gentileza y calma, también su trabajo, no tiene que sentirse tenso -Agregó una de las hermanas mayores.

Realmente los quintillizos apesar de tener 8 años, sus mentes iban más allá de su edad y su mentalidad de adulto era algo que abismalmente preocupaba, ponía nervioso y sobretodo le hacía tener respeto por las que creía 5 quintillizas, su olor a cachorro eta muy contrastante con sus miradas fuertes y determinadas.

– Les agradezco mucho por su cálida bienvenida, pero y-ya no seré aprendíz de herrería por el momento, así que no se preocupe. -Aclaró con nerviosa

– Usted es prometido del joven Tokito, ¿no? -Preguntó Kuina con educación.

– S-si, de hecho, ¿cómo lo saben? -Preguntó un poco menos tenso-

– Encaja sobre la descripción que dejo el pilar Tokito de usted -Continuó el pequeño de pelo negro.

– Perdón si sonamos imprudentes preguntando de sobremanera,  somos muy curiosas con respecto a este tema

– 「Demonios, eran demasiado correctas y refinadas que hasta para disculparse lo hacen de una manera sin igual」-Pensó algo tenso Kotetsu

– Ya están en preparativos, ¿no es así?

– Ouh, si Tokito dijo que se quería encargar de ello, pero será algo simple y pequeño, espero que puedan asistir -Sonrió con nervios pero con buena voluntad, apesar de que no se viera por su máscara.

Fuera de la madurez dura de los quintillizos, Kotetsu le agrado la plática, aunque fuese corta, era un respiro antes de la tormenta.

[.]

– Puede pasar joven Kanamori -Dijo la alfa de ojos morados profundos, dejando que el omega de aroma Manzanilla con el nombre de Kotetsu entrará a la habitación del Oyakata

Kotetsu sin dudar entro, con nervios pero lo hizo, tapándose de sorpresa del ver al Oyakata en aquel futón, supuso que era el por el ambiente cálido y reconfortanble de unas fermonas muy particulares.

– Disculpa por recibirte de esta manera joven Kanamori -Se disculpo de manera sincera y suave a Kotetsu.

La voz tenue y relajante del líder hizo erizan cada bello de la piel a Kotetsu, en un sentido divino, era como escuchar el Susurró de un ser celestial.

Unión por compatibilidad [Muitetsu]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora