Unión por compatibilidad [Muitetsu]

Charla poco amena

⚠️ Contenido extra, independiente al ship pero parte de la historia.

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Senjuro a paso lento seguía al patriarca de la familia, con las manos sudorosos como su cara por el miedo tan excesivo que le generaba que este guardará tanto silencio, era raro que este le indicará seguirlo en silencio en lugar de decirle justo donde estaba lo que pensaba. Y eso era algo que le causaba más terror, no saber que es lo que pensaba hacer, solo ver como lo guiaba a la cocina sin decir o articular una sola palabra de nada, era algo que notablemente le hacía subir su pulso cardíaco al cielo, era tan inesperado como impredecible, pero algo tenía claro, parecía que su papá no había tomado o comprado de tomar esa tarde, y eso significaba que estaba más sobrio que otros días.

Shinjuro Rengoku, alcohólico sin remedio después de la muerte de su madre, nada fue igual después de ese día, su padre pasó de ser la persona más confiable y cálida a un sarcástico alcohólico pasivo agresivo, más agresivo que pasivo. Senjuro y Kyojuro contra el mundo, y bueno, Obanai también estaba en la formula al igual que Mitsuri, pero se entiende a lo que me refiero, y así lo fue antes de que el cuervo de su hermano volviera solo.

Le gustaría admitir a Senjuro que su padre de un día para otro cambio totalmente y reflexionó de sus actos, pero la respuesta siempre sería una mentira, una dolorosa y linda mentira, Obanai no era del todo consciente de que tan mal se la pasaba Senjuro solo, ya que este siempre intentaba mandarles cartas diciendo cosas positivas, ya que Senjuro no quería causar problemas con el pilar y su padre, y tampoco distraerlos de su trabajos como pilares por en los que su parecer eran "Emociones de niñato" como decía su padre.

Después de la muerte de Kyojuro aunque ayudo a que su padre ya no se perdía en su totalidad en la bebida y ya se encargaba un poco de su aseo personal, no dejaba de ser  este distante con Senjuro cada que podía o simplemente no llegar a casa por unos días sin darle explicaciones al más menor de la familia y entre todo este caso pudo conocer a alguien que por lo menos lo escucho y entendió sin preguntar.

Genya Shinazugawa, sin talento para una respiración, pero habilidoso en otros aspectos, con problemas con su hermano pero ciertamente cariñoso una vez que lo conocías a profundidad, él era para Senjuro la definición de lo que debía ser, valiente, decidido y de voluntad fuerte, no faltó mucho para desarrollar por medio de cartas una relación, de todas maneras a Shinjuro no le importaba lo que hacía su hijo o con quien se relacionaban, ¿no?, bueno, a Shinjuro no, pero a Obanai si.

Genya le hizo sentir algo que nunca pensó sentir de nuevo después de la muerte de su hermano, la seguridad que tanto anhelo, el amor que entumece el cuerpo, esa cantidad abrumadora de amor que te hace arrodillarte, sus palabras reconfortantes que a veces decía sin saber la gran ayuda y lo tanto que las necesitaba, Genya Shinazugawa, era su persona favorita, no se arrepentía se haber sido marcado por él o estar esperado un bebé de él, quería todo lo que pudiera estar con él, que pudiera disfrutar esos abrazos reconfortantes hasta el último momento de su vida.

Pero volvamos a la actualidad.

Shinjuro estaba retirándo el agua caliente del fuego a vista de Senjuro que aún consumido del miedo se quitaba del camino de Shinjuro, apesar de verlo si una arruga de enojo a su padre en la cara, no le daba confianza que volviera a tener una explosión de enojo con algo caliente en sus manos, aunque fuera de los que creía Senjuro, el Rengoku mayor solo camino a una de las habitaciones de la casa sin decir ni una sola palabra.

Seguía a su padre aún en silencio, haciendo una que otra pausa solo por el miedo de que tuviera agua caliente en la jarra de té, solo precaución estar un poco atrás.

— Toma asiento -Dijo con su voz ronca mientras entraba a una habitación.

La habitación era donde normalmente él y Kyojuro comían, ya que esta tenía vista a un pequeño patio de entrenamiento, y ahí mismo estaba una mesita donde habían algunas cosas que normalmente se comen como acompañamiento para alguna charla que suelen ser largas.