Unión por compatibilidad [Muitetsu]

Agua calida

Las frías manos desnudas de Kotetsu pasaban por el agua de las aguas termales, ya era de noche y ese día había sido largo de tanto llorar patta Kotetsu, que en retrospectiva, había sido una tontería por lo que lloró y se anido de esa manera en su cama, calidamente las aguas le hacían recordar a las de su antiguo hogar en la anterior villa, pero no era lo mismo, estas presentaban un olor a flores único que hacía que la tensión bajara en cuestión de pocos minutos. Esto le hizo recapacitar con la mente más en claro sus sentimientos hacía las personas que lo rodeaban,recuerdos lejanos del pasado o incluso actuales.

Lo de Muichiro y el era una amistad, pero también eran predeterminados, así que naturalmente encajarían como partes perfectas, eso no lo dudaba ni por un momento después de ver los ejemplos de los predestinados, pero aún así podría dejar de ser frustrante para alguien tan joven manejar sus emociones. A veces le gustaría ser de mente fuerte para poder manejarlas o simplemente olvidar que siente, admite que se pasó con Kanamori al sobrepreocuparlo de manera demencial con el tema de su matrimonio, y que Haganezuka y Kanamori solo buscan lo mejor para él, pero la necesidad de estar con Muichiro le gana por mucho más, era como un dolor en el pecho acompañado de felicidad, una sensación única de necesidad que existía, Kanamori no merecía pasar por una tristeza de el tener que irse, pero tampoco quería estar lejos de Muichiro.

- Kotetsu

Esa voz, era la de Kanamori, se acababa de meter a las aguas para hacerle compañía, el por estar distraído ni se había dado cuenta, realmente han pasado tantas cosas en solo pocos días que lo habían puesto así.

- Señor K-Kanamori, no lo habia escuchado-Dijo nervioso mientras se acercaba donde este estaba-

- Vengo para aparte de acompañarte, hablar, sobre ese tema de tu matrimonio y... Consejos y eso. Aunque ya me Informó Haganezuka que se encargo sin consultarme. -Suspiro el omega mayor, para luego acariciar la cabeza del menor.

- Si, bueno, algo así, creo...

Los dos por unos minutos de quedaron en silencio mirando la luna y estrellas, no era un ambiente incómodo, era uno tranquilo en realidad, pareciera un descanso antes de una charla pesada.

- Kanamori, yo siento que eh sido mal agradecido con usted después de todo lo que hemos pasado juntos -Habló mientras jugaba con el agua levemente.

- No lo eres, para ser sincero no te puedo juzgar por decidir irte con ese chico, solo que aun siento que estas muy pequeño para una marca -Responde mirando la cara del menor.

- Se refiere a la toma de decisiones de manera rápida -Preguntó para estar seguro de lo que se refería Kanamori.

- No, me refiero a que como sabes, para la marca se tiene que mantener un encuentro íntimo -Respondió con severidad, haciendo que el más chico se sobresaltará.

Y es que eso era cierto, tradicionalmente después de la ceremonia de bodas, en caso de ser un alfa y omega, se tendría que el alfa encerrado con el omega durante el próximo celo para asegurar la unión eterna, de busca una fecha para la boda cerca del celo de uno de los novios, en este caso el más próximo sería el de Muichiro, sin omitir que la marca únicamente se puede llevar a cabo por el encuentro íntimo en el celo del alfa o omega, en otras circunstancias donde fuese un alfa y un beta o un omega y un beta o variantes raras es diferente.

- Se que nunca lo tomarías en cuenta, pero te voy a hablar desde mi punto de vista lo que me pasó -Habló de nuevo Kanamori, al ver los obvios nervios del omega más joven.

- Kanamori, por favor, le prometí que no haría cosas que no fueran para mi edad. -Respondió nervioso de tener esta charla con su maestro.

- Kotetsu, tal vez en algún momento pienses estar listo para pasar con tu pareja el celo u luego te arrepientas, yo te contaré la otra cara de la moneda que casi nadie te cuenta. -Dijo firme, su cara lejos de ser la cara calmada y comprensiva de siempre, era una cara seria y recta sobre lo que estaba preparado por hablar.